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Viernes 11 de febrero de 2022

El día al fin había llegado, su acto de graduación sería mañana al fin, estaba muy emocionado, después de tanto desvelo, estrés y cafeína, había logrado graduarse, si traje ya estaba planchado y listo y sus zapatos nuevos aún estaban en la casa dentro de su armario, todo estaba listo para mañana en la tarde.

Ya eran casi las seis de la tarde, su madre no estaba en casa, su horario laboral aún no terminaba, así que decidió ir a comprar algo de comer a algún mini-súper. El frío empezaba a irse, así que solo se colocó unos zapatos cómodos, tomó sus llaves, teléfono y audífonos, salió a la calle una vez cerró con llave la puerta principal.

El clima estaba tal y como pensó, no era ni frio y muy cálido, era perfecto para andar con un pantalón de deporte y una camiseta bastante holgada. Los callejones estaban iluminados por los faroles, la gente pasaba muy tranquila, algunos estaban saliendo de sus escuelas aun con sus uniformes escolares, madres con sus hijos haciendo las compras para la cena y padres saliendo del trabajo. Los bares estaban empezando a recibir clientes y los restaurantes estaban empezando a llenarse. Una cuadra y estaría en su destino. Un grupo de personas pasó a su lado, JiMin iba tan concentrado en revisar sus mensajes que ni se dio cuenta de quien estaba en ese grupo, solo paso de ellos, entró al local y tomó una cesta, camino entre los pasillos tomando lo que se le antojaba. Una vez pago, se dirigió a la estación del agua caliente para su sopa de fideos, luego tomó asiento en las mesas afuera del lugar, sacó los complementos de la bolsa y los acomodó en la mesa.

-Felicidades a mí-dijo a sí mismo antes de tomar los palillos y empezar a comer-¡Está rico!-se delito y abrió su lata de cerveza, le dio un sorbo para seguir con su cena de celebración.

El camino a casa también fue tranquilo, ya eran casi las nueve, tenía que volver a casa y dormir para su gran día, las calles estaban más llenas que antes, los bares estaban con filas para entrar y la música se podía oír desde afuera. Tomó los audífonos de su bolsillo y empezó a reproducir la música, siguió su camino, ya faltaba poco para su casa, solo 3 cuadras más y 2 callejones a la derecha y llegaría. Faltaba solo una cuadra, ya podía ver su casa incluso, el sueño ya venía haciéndole compañía desde hace rato, metió la mano en su bolsillo buscando sus llaves, pero un mareo hizo que se detuviera y cerrara los ojos, dio unos pasos más una vez pasó, no tenía suficiente resistencia al alcohol, pero jamás se había mareado por tomar una sola cerveza, así que pensó que era parte del cansancio y estrés de esa semana.

Solo dos casas más y estaría en su destino, pero el mareo llegó nuevo, esta vez más fuerte, la bruma en su mente se hacía más grande, el mundo le daba vueltas y sentía que caería en algún momento, se pasó la mano por la frente dándose en leve masaje e intentó caminar otra vez, pero no lo logro, se tropezó con sus propios pies y cayó al suelo, sus manos evitando que su cabeza golpeara en la acera. Ahora el mareo era dolor de cabeza lo suficientemente fuerte para que no pudiera abrir los ojos.

-Mierda-soltó en voz baja antes de intentar pasarse sin éxitos, rendido se sentó y trató de respirar profundo y esperar que el dolor pasara.

Pero eso jamás pasó, cada vez era más fuerte; un aroma llegó a su nariz, no sabía cómo describirlo, era atrayente, pero casualmente calmaba su dolor. Hizo un último intento de ponerse de pie, soltó una risa pequeña cuando lo logró, pero envés de ir directo a su hogar, camino en busca de tal aroma. Sentía que algo lo estaba llamando, tenía que encontrarlo y restregarse en él para tener ese delicioso aroma encima siempre, el aroma lo guiaba por donde vino, había llegado al área de una discoteca, pero antes de seguir con su búsqueda, unas manos lo sostuvieron de la cintura, eran unas manos grandes y huesudas, el extraño había colocado su cabeza en su cuello y cuando sintió que la esencia emanada de esa persona, solo atino a tirar la bolsa con las chucherías que le habían sobrado y aferrar una de sus manos al cabello del contrario y la otra hacia una de las manos que sostenían su cintura.

Gomitas y Sangre [YoonMim]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora