Problemas en el Paraíso

Sizhui estaba más que harto, la gente no dejaba de traerle chocolates por San Valentín. Sin embargo, no podía rechazarlos, sería sumamente descortés. Así que se aseguraba de componer una agradable sonrisa y dar un simple "gracias" después de recibirlos. Después de la escuela sería libre, Jin Ling y él habían planeado una cita romántica. Irían a comer, al cine y Sizhui había pedido permiso a sus padres para que A-Ling pasara la noche en casa. Solos.

Por fin, hoy sería el día cuando tendría a la Joven Amante entre sus brazos.

Ya habían cumplido su castigo y habían acordado tomarse un tiempo para pensar las cosas. A-Ling pronto cumpliría la mayoría de edad, hasta noviembre, pero había accedido a pasar la noche. Hicieran más allá o no algo, él estaría feliz. Sizhui quería pensar que los padres de Jin Ling lo sabían. Ya nadie les interrumpiría ni pasarían vergüenzas. Por fin. ¡Por fin!

Oh. Tuvo que fingir una sonrisa cuando una chica llegó con flores para él. ¿Cómo se llamaba? ¿Mu? ¿Mian? ¿Mei? Eh, no estaba seguro. Le agradeció de todos modos.

- Me gustas. Por favor, sal conmigo - ¡ay! Y era peor cuando elegían este día para declararse. No era la primera persona que lo hacía -.

Debía ser sutil y gentil, no quería romper su corazón de forma irreparable. Pero antes de que pudiera responder, una voz conocida y fuera de sí, gritó:

- ¡No! A-Yuan es /mi/ novio. No saldrá contigo – la chica se espantó cuando Jin Ling llegó a grandes zancadas. La pobre salió corriendo con lágrimas en los ojos -. ¡Y no vuelvas! -.

- A-Ling – suspiró Sizhui -. Te amo, pero fuiste muy grosero – Jin Ling volteó a verlo y le tiró las flores al suelo sin decirle nada -. ¡A-Ling! ¿Por qué hiciste eso? – le regañó tratando de levantar el arreglo -.

- ¿Cómo te atreves a aceptar regalos de otras personas? – le espetó su novio, el joven Lan detuvo sus acciones para mirarlo -. ¿Acaso me ves cubierto de regalos? – A-Yuan no pudo responder porque Jin Ling le siguió gritando -. ¡No! No lo estoy. Los he rechazado todos alegando que tengo novio y que si no son regalos de amistad, ni siquiera se molesten. Solamente he recibido chocolates de Zizhen y Jingyi, de nadie más – Sizhui dejó las flores en el suelo, considerando las palabras de su novio -.

- No quería ser descortés – se excusó con toda calma -. Se esforzaron mucho y pensaron en mí cuando hicieron estos regalos -.

- ¡Ese es tu problema, A-Yuan! Eres demasiado amable. La gente cree que puede acercarse a ti y que estás disponible – Sizhui suspiró, tratando de seguir manteniendo la calma. Sin embargo, los gritos de Jin Ling lo estaban empezando a sacar de quicio -. ¿O es que acaso quieres seguir con tus actitudes de soltero? -.

- ¡Jin Ling! – explotó de pronto con una seriedad inusual en él. El aludido cerró la boca -. Somos populares en la escuela, modelos a seguir. Quiero ser amable con todos, eso es lo que me caracteriza. No es que no me canse de ser gentil todo el tiempo – se acercó peligrosamente a su novio, tratando de mantener su enfado bajo control. La Joven Amante temblaba bajo sus palabras, jamás había visto este lado de Sizhui. Los labios sin una sonrisa que los adornara y las cejas juntas -. Si tú has elegido ser un /tsundere/ - la palabra hirió a Jin Ling en lo más profundo, dio un respingo. Solamente quienes se burlaban de él le decían así. Probablemente A-Yuan no lo sabía, pensó. Pero Sizhui sí que lo sabía y había usado la palabra a propósito -. Bien por ti, pero no decidas por mí, por favor. Y no tengo actitudes de soltero ya que todas las declaraciones e invitaciones las he rechazado, enfatizando que estoy en una relación contigo. – tomó la torre de chocolates que había puesto tras él, le dio un brusco beso en la mejilla a la Joven Amante y se marchó a donde otro grupo lo esperaba para darle más regalos -.