menta

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Taehyung andaba tan inquieto que no logro dormir la noche anterior así que ahora solo se dedicaba a rreñirle a su acompañante.

—Tanto me desvele por esto, eres un idiota— un saludo cordial recibió de su parte el peli-menta.Arruinas las cosas de nuevo y eres hombre muerto, pero de verdad— acerco su boca al oído de su ahora "salvación" para su querido Jiminie. —Y bien muerto, de eso asegúrate— un leve susurro que le erizo la piel por unos segundos.

—Estas siendo muy charlatán, Kim— en la mente del anterior nombrado solo tenía un pensamiento; ¿Como logro salir limpio de allí?

Las ganas de preguntar eran tan inmensas que sentía que algo por dentro carcomida su ser. Su anhelo de tener las respuestas fueron tantas que hasta el mismísimo chico enfrente de el se dio de cuenta.

Todo a su debido tiempo Kim Taehyung, Jimin es primero.

Con tan solo una mirada del pálido supo lo que debía, así que se mantuvo en silencio y lo guío hasta donde se encontraba el rubio, a aquella habitación sin color.

¡No es el momento indicado!
Grito su subconsciente.

Pero hizo oídos sordos, prosiguió. Sin remordimiento alguno, ¿por que? Porque muy dentro de sí se forzó a creer que era lo correcto, es lo correcto. No lo es.

«Min Yoongi el es Jimin, mi mejor amigo, Jimin el es Min Yoongi, mi jefe»

Solo esa simple presentación donde oficialmente pudieron conocer sus rostros el uno del otro... tanto caos trajo desde ese día.

Jiminie ha venido alguien a verte, no es de mi agrado, espero que el
tuyo si— asomo su cabeza en la habitación encontrándose con la gran sorpresa de que su rubio amigo no estaba, solo encontro una habitación demásiado ordenada. —Ahora el desaparecido es otro, Min— murmuró. Se volvía tan irónico esto, pareciese en serio que el destino no los quería juntos, tal vez luego pero no ahora.

Se oyó solo un golpe, luego otro y otro más, cada vez más cerca. Como si la muerte estuviera viniendo por el y este solo fuera el último recuerdo que tendría de este mundo, su vida estaba de espaldas viendo dentro de la habitación en la que estuvo antes, antes de recuperarse.

—Yoongi hyung— sus palabras fueron arrastradas, sin aliento, sin nada.
—Te he estado esperando por mucho tiempo— sus lágrimas no dejaban de descender por sus mejillas hasta lograr mojar su camiseta. —¡Falto a su promesa!— su grito de dolor resonó por todo el pasillo, formando eco en los oídos de su hyung.

—Angel, cuanto te he extrañado— corrió. El ambiente era tan pesado como el peso que sentían sus corazones al unirse en el abrazo, un abrazo doloroso. —Perdon, mi amor— susurro en el oído del contrario, su angel.

—No me dejes de nuevo, no solo— sus ojos ardían, su corazón se hallaba tan feliz que no dejaba de saltar, su ser sentía que moriría de una vez al sentir tantas emociones al ver a su amado, su vida entera, su todo.

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⏰ Última actualización: May 31 ⏰

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