Pócima de amor.

•Primera parte•

Bessekai: Otro mundo.

Me disculpo si hay errores de gramática o de ortografía.

AU/ Ooc

En lo profundo del bosque fuera del ojo humano común, existe una brecha mágica que separa el mundo humano normal –el cuál la mayoría de nosotros conoce–y al Bessekai, mejor conocido cómo el mundo mágico. Ahí, habitan incontables criaturas y especies, fantasmas, demonios, cambia formas, hadas, brujas, etc. Todos coexisten bajo normas rígidas para la paz y el equilibrio entre ambos mundos, sin embargo, como en mucho casos, hay seres que están en contra de las leyes y causan daño y desastres, por esto, desde corta edad, en diferentes escuelas se entrenan a las distintas criaturas postulantes para que puedan ayudar a proteger a los débiles y a preservar la paz.

Son escasos los casos donde se aceptan humanos, para ser aceptados, tienen que venir de un linaje especial y tener algún don o habilidad que pueda contribuir a esta causa.

Como fue el caso del infame Madara Uchiha, quién vivió hace más de 300 años.

Fue un mago y guerrero prometedor de su tiempo que luchó –codo a codo– con Hashirama Senju, el líder del clan de las hadas, en la tercera guerra mágica. A pesar de ser humano y nacer sin ninguna habilidad especial, el joven Madara se había instruido en el arte de las magias oscuras, entrenó su cuerpo, mente y alma hasta sobrepasar los límites de lo humanamente posible hasta convertirse en alguien de temer.

Se dice, que más que hermanos de batallas, eran amantes.

Sin embargo no es algo que este confirmado sino que era tomado como un secreto a voces, pues todos sabían que en ese entonces el Senju estaba casado, pero lo que sí es un hecho, es que el joven Hashirama bendijo a la descendencia del guerrero. De esta manera, de generación en generación, se les has cedido en gracia la magia ocular llamada: El sharingan.

Pero, ¿qué tiene de especial esta magia? Con el Sharingan, o como algunos lo llaman "el ojo que todo lo ve"  su portador obtiene el poder de ver todo tipo de hechizos y rastros mágicos, incluso aquellos que están creados para no ser vistos, en ocasiones especiales, el Sharingan puede permitirle a su portador el don de la clarividencia, entre otras cosas.

Por otro lado, a pesar de ser un inmenso clan en el pasado, en el presente habitan escasos miembros dentro de este clan. El haber sido bendecidos por las hadas –lo cuál casi nunca pasa y es un hecho extraordinario de por sí que causa mucha envidia– los hizo ser perseguidos por aquellos que también anhelaban bendiciones e incluso por criaturas que no se sentían cómodas con humanos con poder.

Por eso mismo, estos miembros del clan habitan entre el mundo humano y el Bessekai. Viven dentro del primero pero entrenan y estudian en el segundo, lo curioso es que mientras estudian en el Bessekai se les da la opción de vivir dentro de los dormitorios.

Ese es el caso del joven Sasuke. Un adolescente humano que fue aceptado dentro de la prestigiosa escuela de magia Konoha. Conocida por su alto índice de criaturas mixtas y su reconocimiento por entrenar a seres capaces y productivos.

Y esta, es su corta historia de amor.

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—... entonces, durante la tercera guerra mágica el infame Madara contribuyo enormemente a la causa, lo que le abrió las puertas a distintos humanos con capacidades especiales para que...

—¡Pss!

Sasuke siguió anotando lo que la profesora Kurenai estaba explicando. Especialmente las fechas, nombres, descendencia y los puntos donde su voz se volvía más animada e intensa. Por lo general, a la profesora Kurenai le encantaba agregar esos datos a sus exámenes porque en la mayoría de los casos, su estudiantes no estaban atentos a las pequeñas cosas que decía porque lo tomaban con irrelevantes.