•Segunda parte•

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NA: Iba a subir esta parte ayer pero no tuve internet y aquí en mi país son la una y cuarto de la mañana y acaba de llegar el puto internet. Así que por eso se los subo hoy, espero ño disfruten como yo. Nos leemos en las notas de abajo.

Disculpen si hay fallas ortográfica o de gramática,  no tengo laptop así que edito y escribo desde mi teléfono.

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—¡Maldición quédate quieto!

Sasuke tuvo que hacer acopio de toda su fuerza de voluntad para no gritar de frustración. Desde que leyó el libro del amor y de pócimas su cabeza había estado llena de pensamientos tan contradictorios que no lo dejaban tranquilo.

Sabia que hacer uso de una pócima era una bajeza, de hecho, más que una bajeza le parecía patético.

Pero ahí estaba él, tratando de conseguir la pezuña de un puto orco que olía a mierda. Era el último ingrediente que le faltaba para preparar la dichosa posición.

Durante toda la semana estuvo recolectando los ingredientes en forma automática. No pensaba demasiado sobre ello y simplemente se dispuso a hacerlo. Todos fueron prácticamente fáciles de conseguir y él único que le estaba costando conseguir era la pezuña de orco. No podía ir y pedírselo a algunos de su compañeros o conocidos porque entonces le pedirían explicaciones. Así que decidió organizar un plan.

Uno de los vigilantes de la escuela era un orco borracho. Simplemente tenía que esperar que se desmayara alcoholizado y conseguiría su pezuña. Fácil.

Si claro. El hijo de puta parecía más un marrano que otra cosa. Olía a asqueroso, gruñía y gimoteaba sonidos incómodos que le hacían preguntarse que clase de sueños tenía y la forma en que se movía le complicaba la situación. Sin embargo, finalmente después de una hora intentado cortar su pezuña lo logró.

Se levantó y corrió lo más rápido que pudo, se aseguró que la capucha que cubría su rostro siguiera en su lugar. Con agilidad, trepó el árbol frente a su habitación y se lanzó hacia adentro cayendo en seco. Una suerte que recordó dejar la ventana abierta.

Miro alrededor de su cuarto, su cama, seguia ordenada tal y como la dejo. Los pergaminos seguían en su escritorio y la puerta de su baño semiabierto. Se olisqueo el brazo y el olor pestilente que destilaba casi lo hizo vomitar.

—Que puto asco —murmuró. Pero primero lo primero, se acercó a su escritorio y tomó un pergamino de color gris amarillento y con un bolígrafo tacho el ultimo ingrediente de la lista. En el lado izquierdo de su escritorio, habia una foto de él y Naruto el día de ceremonia de entrada al colegio.

》Diez gramos de polvo de hadas.
》Dos gotas del manantial negro.
》Dos brotes de la flor de la muerte.
》Cuatro gotas de vainilla de elfo.
》Tres escamas de sirena de río.
》Una alga de pantano.
》Cuatro gramos de manzanilla azul.
》Una pezuña de un orco adulto.
》Un garrafón agua de manantial.
》Seis hilos de cabello del preparador del hechizo.

[ Aparte cuatrocientos cincuenta mililitros de agua de manantial en una taza aparte.

Luego, mezcle los diez gramos de polvo de hadas a fuego lento junto con la pezuña de orco, las escamas de sirena y la alga de pantano. Déjelo cocinar durante media hora en la agua de manantial restante. Tome la taza previamente apartada y mezcle las gotas del manantial negro, las cuatro gotas de vainilla de elfo y revuelvalos bien. Debe moler los dos brotes de la flor de la muerte junto a los gramos de manzanilla azul y los hilos de cabello, agreguelos posteriormente a la segunda mezcla.

Pócima de amor. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora