"LAS APARIENCIAS ENGAÑAN".. *Segunda temporada*

*YA NO HAY VUELTA ATRÁS*

"LAS APARIENCIAS ENGAÑAN "
Segunda Temporada

*Capitulo 24

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La estación de policía era un caos total, todos corrían de aquí para allá preparándose para el operativo más grande en varios meses, pues después de haber hablado con los oficiales superiores se aprobó el allanamiento a los establecimientos de Kohaku Shen, la identidad de Kohaku ya no era un secreto sabían que estaban tratando como una persona sumamente peligrosa por lo que era de era necesario actuar rápidamente, en total eran cinco lugares a los que tenían que acudir por lo que se formó cinco escuadrones de 30 hombres cada uno, en los dos primeros escuadrones irían Shippo e Inuyasha, en el segundo Miroku y Naraku, ellos irían a los lugares que Yura les había dicho que podrían ser los probables dónde estuvieran escondidos, al principio los oficiales no estaban de acuerdo con llevar a dos civiles en un en un operativo de semejante magnitud, sin embargo los apellido Taisho y Black les hicieron cambiar de opinión

Era obvio que los chicos no se quedarían de brazos cruzados con o sin permiso de las autoridades ellos estaban dispuestos a ir, por lo que accedieron a llevarlos con ellos tomando las precauciones y el equipo necesario, para las 6 de la mañana ya estaban todos listos, todos recibieron sus instrucciones y se dividieron en los grupos necesarios para ir a las direcciones, el primer grupo salió en dirección a una fábrica que solía ser de chocolate al sur de la ciudad de Tokio, aquella fábrica estaba lo suficientemente alejada de la ciudad y construida en una zona difícil de acceder, cerca de un peñasco qué que daba al mar, se decia que esa fábrica usaba aquello para tirar sus desperdicios al mar, una especulación que nunca se llegó a comprobar, así como las sospechas de que realmente aquella no era lo que lo que decía ser, sino más bien sólo una fachada para la fabricación y distribución de drogas, una teoría que se asemejaba más a la verdad

El segundo grupo se dirigió a una bodega que estaba al norte de la ciudad, también bastante alejada de la ciudad y difícil de acceder, un lugar donde se suponía guardaban autos de importación, sin embargo también era una teoría de que ese lugar era para almacenar armad de contrabando, todo aquello propiedad de kohaku, asi que las autoridades tenían suficiente evidencia para allanar esos lugares, el resto de los grupos se dividieron para ir al este, oeste y centro de la ciudad, todos esperaban tener buenos resultados de ese operativo, más que nada Naraku e Inuyasha esperaban poder llegar a tiempo, no importaba si estaban al norte, sur, este, oeste o centro, simplemente querían llegar, tenían el presentimiento de que algo malo iba a pasar y tenían que darse prisa, no había tiempo que perder, los autos de la policía avanzaban a gran velocidad, todos armados y dispuestos a todo, rescatarian Sesshomaru y Rin costará lo que costará

Mientras tanto en aquella fábrica unos ojos azules miraban con seriedad a unos ojos cafés oscuros que no mostraba ninguna expresión o sentimiento, Kohaku ya había tomado una decisión, decisión que Hiten no le gustaba nada y no por el hecho de salvar a los chicos, sino porque sabía que su hermana enloquecería aún más y eso la ponía en el peligro mortal de enfrentarse a Kohaku, era consciente de que el hombre frente a él era capaz de acabar con la vida de su hermana sin dudarlo, eso le molestaba quería salvar a su hermana, quería protegerla, pero sabía que era difícil si ella no se dejaba ayudar, lo intentaría por última vez, trataría de convencer a Aby de salir de ahí, de dejar su obsesión en el pasado y empezar una nueva vida, pero si ella se rehusaba una vez más a escucharlo, la dejaría hacer lo que quisiera, se iría sin mirar atrás y lo que pasará después iba a ser únicamente responsabilidad de Aby, así que con esa idea en mente dio la vuelta para ir a hablar con ella, tratar de convencerla y hacer lo correcto por ella, aunque para hacer lo correcto ya era muy tarde y él lo sabía

- Es tu última oportunidad - escuchó la voz de Kohaku antes de abrir la puerta

- ¿De qué estás hablando? - preguntó volteando a verlo, Kohaku se recargo en el viejo escritorio y sonrió de lado