-¿Estás bien?.
Preguntó el pequeño Jimin para tomarlo del brazo y ayudarlo a levantarse.
Ahí en esa burbuja de inocencia fue donde empezó todo, con una caída, con un vecino nuevo y un pequeño beso lle un amor inocente que crecía lentamente en sus co...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
02/05/2012
"Tomame, abrazame, protegeme entre tus brazos"
Besos apasionados, ambiente caluroso y tal vez cuerpos uniéndose piel a piel. Eso era lo que todos, hasta el mismo omega esperaba, nadie imagino que aquel alfa al contrario mantuviera al omega entre sus brazos, su cara entre la curvatura de su hombro y cuello, para luego gruñirle al alfa que anteriormente acompañaba al pequeño Minnie.
—Hyung, tranquilo estoy aquí. —Dijo tomando el rostro de Yoongi entre las palmas de sus manos.
—Omega. —Soltó el alfa para luego cargarlo y salir de aquel lugar con la mirada de todos sobre ellos.
—Bueno, circulen, circulen, nadie vio nada. —Habló Taehyung moviendo sus brazos y llamando la atención de todos.
Al llegar a su casa luego de manejar diez minutos hacia el lugar en el auto de su madre que había dejado antes en el estacionamiento del establecimiento, Yoongi optó por entrar rápidamente sin mirar a nadie, su lobo quería al pequeño omega solo para él.
—¡Yoongi cariño!. —Gritó su madre al ver como esté entraba corriendo con ¿un pequeño chico entre sus brazos?. —¿Jiminnie?.
Al ver a ambos subir las escaleras, olfateo el aire y abrió sus ojos sorprendida. Cuando Yoongi entraba en etapa de celo se pone raramente cariñoso y un poco atrevido.
Jimin se sorprendió al ver a Yoongi recoger cobijas, sábanas y algunas prendas, para juntarlas encima de su cama.
Luego de terminar lo que parecía ser un nido, lo cargo y lo puso en medio de éste, Jimin se sentía avergonzado y un poco molesto aún con el alfa. Claro que el no iba a olvidar ese incidente tan rápido.
—Omega.
Habló acercándose a Jimin, acostándose a su lado y luego abrazándolo.
—Quiero que no te separes de mi.
Sus ojos dorados tenían un brillo especial, tal vez de anhelo por el perdón del pequeño chico y tal vez deseaba una muestra de cariño de el lobito blanco de Jimin.
—Yoongi, quiero hablar con Yoongi. Jimin se estaba sintiendo cohibido, necesitaba aclarar las cosas con Yoongi.
Un silencio lleno la habitación, el sabía que el lobo de Yoongi era el que hablaba en esos momentos, Jimin se tenso cuando reconoció la voz de su Hyung.
—Lo lamento mucho, soy tan estúpido que en ese momento no pude reaccionar, tal vez fue tu cara o tu aroma, que entre en un trance extraño, cuando pude volver a la realidad, ella te había golpeado, no sabes lo inútil e inservible que me sentí, se supone que debería haberte protegido, lo lamento tanto.
