DESEO SALVAJE [Finalizado]

Capitulo 10

OFF

—¿Qué quieres desayunar esta mañana, Zol? —Oí a la cocinera preguntar cuando me acercaba a la cocina a la mañana siguiente. Gun ya estaba despierto y levantado de la cama cuando me desperté, así que me duché me vestí y fui a buscarlo en el lugar más plausible. Con Zol.

—¡Cereal! ¡Pero llamé a Gun para que me lo consiguiera!

Doblé la esquina y vi Zol saltando arriba y abajo con los brazos en el aire, mientras que Gun abría el armario donde Zol mantenía sus cuencos especiales.

—Lo que sea que Su Majestad quiera —dijo con una sonrisa, sacando dos cuencos— ¿Cuál será esta mañana? Hello Kitty o... —Gun miró el cuenco en su mano izquierda por un momento— ¿El de los dos ositos y el pollito?

—¡Que es Rilakkuma y Korilakkuma! ¡Y la pequeña chica es Kiiroitori!

Gun agitó su cabeza y me miró con total confusión, luego miró a Zol.

—¿Cómo lo sabes? —Preguntó, con una risa incrédula. Caminé detrás de Gun y lo rodeé con mis brazos, luego enterré mi rostro en el largo cabello suave de su cuello.

—Todo el mundo sabe —dijo Zol mientras tomaba la taza del oso de la mano de Gun.

—Todo el mundo lo sabe, tonto —le dije al oído.

—Oh, sí —dijo Gun mientras guardaba el cuenco de Hello Kitty en el armario— Debí haberme olvidado. —Luego sacó un vaso de plástico y se lo mostró a Zol— ¿Supongo que quieres el correspondiente Rila- lo que sea -vaso?

—¡Rilakkuma! —Zol dijo, poniendo los ojos en blanco y tomando el vaso. Ella llevó el cuenco y el vaso a su mesita y los dejo— Son tres —dijo señalando a los personajes en el recipiente— Justo como tú y yo y papá.

—No por mucho tiempo —le dije a Gun al oído. Se giró en mis brazos y la expresión de su rostro valió todo el dinero del mundo para mí.

—Gracias —dijo y luego envolvió sus brazos alrededor de mi cuello.

—Gracias —susurré. Miré a Zol y ella nos miraba con una gran sonrisa en la cara— Creo que es tiempo que una cierta pequeña dama sepa cómo conseguir sus propios cereales.

—Sé cómo conseguirlo —dijo, caminando hacia la despensa. Encendió la luz y oí el sonido de un taburete deslizándose por el suelo de baldosas. Salió con una caja de cereal en sus manos que llevó a su mesa— Sin embargo, no puedo alcanzar la leche.

—¿Qué dices, Zol? —Pregunté.

—Por favor, ¿puedo tomar la leche?

—Eso está mejor. —Caminé hacia la nevera y abrí la puerta— ¿Qué tal si mantenemos la leche aquí desde ahora? —Dije, haciendo un gesto hacia el estante inferior de la puerta— De esa manera puedes obtener tu cereal en cualquier momento que lo desees.

—¡Sí! —Zol dijo, aplaudiendo— Pero no puedo llegar a mis cuencos tampoco.

—Bueno, tal vez Sandee pueda encontrar un nuevo lugar para tus cosas.

—Claro que sí —dijo ella— ¿Qué van a tener ustedes dos esta mañana?

Me deslicé sobre uno de los taburetes que bordeaban la isla de la cocina y Gun se sentó a mi lado.

—Tomaré una taza de café y unas tostadas.

—¿Y para ti? —Le preguntó aGun.

—La misma cosa.

Gun movió su mano para que pudiera sostener la mía debajo del mostrador de la isla y me hizo sentir como si estuviera en la escuela secundaria. Le sonreí y le apreté la mano. No podía creer que todo había sucedido tan rápido. Hace dos semanas estaba caminando por la vida como un zombi, sin permitirme sentir nada. Y ahora estaba locamente enamorado. Me iba a casar e iba a tener otro bebé. Y todo fue por este omega increíble y gentil.