... y empiezan los problemas.

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Ya era de mañana, 9:30 exactamente, me despierto mirando al techo y no dejo de pensar en lo que me dijo aquella persona la pasada noche.

Levántate Alexandra, esta bien que sea domingo pero no puedes quedarte acostada todo lo que quieras -dijo mi madre abriendo las ventanas dejando entrar la luz de una mañana despejada- esta casi listo el desayuno, te quiero bañada, vestida y lista para cuando este listo el desayuno -sentencio al instante que salía a la puerta sin antes escuchar una respuesta-

Si madre -al escuchar que cierra la puerta me levanto rápido al computador-  tomboy... tomboy... ¡tomboy! Aquí esta... "TOMBOY es la palabra que se utiliza para designar a personas de sexo femenino que se comportan o actúan como hombres, pero cuando nos referimos a tomboy como un estilo de vestimenta nos referimos a chicas que visten y llevan un look masculino." -me detengo un instante, me doy media vuelta, encontrando a mi hermana frente a la puerta- ¡AH! -grito agudamente del susto, sin querer boto un vaso que estaba a un lado del escritorio *cruch*- ¿q-que haces ahí?, casi me das un infarto.

¿que crees que estas haciendo?, es tarde, deberías estar levantada y ayudando, no seas mal agradecida, ahora hace lo que dijo mi madre, levanta eso y apresúrate, esa computadora no deberia estar encendida -sigue su curso hacia la cocina-

Despues del baño comienzo a ver mi cuerpo como siempre en el espejo grande en mi cuarto, *odio mi cuerpo* siempre pienso lo mismo, *odio mi vida* siempre me siento igual, sin hacer nada por intentar cambiar algo, siguiendo todo al pie de la letra.

¿Porque tuve que nacer así? -mire los vidrios que quedaron por el vaso roto y tome uno grande y con una punta filosa, haciendo con esta cortes en mis piernas y brazos- ¿porque no hago nada por cambiarlo y ser feliz?, ¿algún día seré feliz? -pregunto al aire sin esperar respuesta, como siempre no llorar y seguir fuerte son mis metas del día, al notar hilos de sangre que comienzan a caer y no pretendian parar, me coloco unas vendas y comienzo a vestirme con una falda lo suficientemente larga para que no notaran mis cortes-

La tarde llego, *la llamare, ahora... no, no, después, pero si no la llamo talvez me siga haciendo daño* pensaba mirando el papel con el número. El impulso de la valentía llego sin aviso, comenzando a marcar el número.

¿F-franci? -pregunte algo tímida-

¿Si? ¿Quien lo busca? -pregunto dudoso-

S-s-so-soy l-la... soy la chica en el baño -pude responder, pero con velocidad-

Ah! Eres la hermosa chica, ¿pensaste en lo que te dije? -pregunto emocionado-

Si, q-quiero hacerlo -sentí mi rubor hasta las orejas, esa chica me hacia sentir especial- por cierto me llamo Alexandra, pero mis amigos me llaman Alexa.

Esta vez, no seré la princesa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora