Estaba caminando por un parque, de pronto vi una sombra que me dejo asustada pero luego me percate que era Franci... —espera ¿Qué hace Francis con aquella chica?, ¿Por qué la toma de la mano? NO! Franci!!! aléjate de ella—. De repente me vi cayendo por un precipicio oscuro.
-desperté de un salto- ¡oh!, era solo un sueño -mire al frente me di cuenta de que estaba en clases-
—Dios, Alexa, como duermes, un poco mas y te pones a roncar -rio mi compañera de puesto y mi mejor amiga Bárbara-
—Barbie, como no me despertaste -mire con un falso enojo-
—Es que estabas tan pacíficamente durmiendo que no quise; tengo los apuntes de biología ¿quieres que te los preste? -pregunto alzando el cuaderno hacia mi-
—Claro, ¿pero que vas a querer a cambio? -la mire como si fuera a tramar algo-
—Bueno, me conoces bien, ahora tenemos que entregar la tarea de química -dijo Barbara con una mirada de perrito triste-
—¿Y quieres que te la preste?... nunca haces las tareas de química
—Y tu nunca estas despierta en biología -interrumpió-
—Bueno eso si -nos pusimos a reír-
Paso un rato y tocaron el timbre de receso, iba de salida del aula cuando un chico alto apareció frente de mi. *Dios, que les da a todos de hacerme bullying con el porte, ¿Por qué todos son tan altos?.*
—¿A-Alexa? Hola, me gustaría hablar contigo -fijo la mirada en mi-
—Buuuueno, yo los dejare solo -dijo Bárbara acercándose a mi- después me cuentas que paso -susurro para que aquel chico no la escuchara-
Salimos al patio a un lugar donde poca gente transcurría... nos sentamos y cada vez se acercaba mas a mi.
—Alexa, bueno, ¿Cómo empezar?
—Diciéndome tu nombre y en que clase estas, podrá ser -mire seria al chico sentado frente a mi-
—¿que? Alexa, soy Rodrigo y soy de tu clase, por favor recuerda a las personas por ultimo de tu misma clase -miro algo enfadado-
—B-bueno, siempre he sido la clase de persona que esta concentrada en sus cosas -mire algo triste-
—¿Ah si?, por eso te duermes en biología -dijo sarcástico-
—Si, es que me concentro tanto que me da sueño -comenzamos a reír de mi chiste malo- lamento no haberte visto, no suelo hablar con mucha gente, solo conozco a Barbie que es mi mejor amiga.
—Oh, que mal, o sea esta bien que seas amiga de ella pero mal porque... ahhh ya no se que estoy diciendo -se le notaba el nerviosismo en su cara-
—Tranquilo, te entiendo.
—¡ME GUSTAS! -grito algo fuerte pero no tanto para reventar los oídos- y me gustaría salir contigo
—¿q-que? Es que yo estoy conociendo a alguien mas y bueno, creo que me gusta -mire hacia otro lado impactada por lo que acababa de decir *se muere si le digo que me gusta una chica* pensé-
—¿enserio?, eso pondrá triste a mucha gente -miro hacia los lados para ver si venia alguien-
—¿Por qué lo dices? -pregunte algo sorprendida-
—Eres muy famosa, en realidad a muchos chicos le gustas, pero todos saben que eres callada y no sueles estar con chicos, eso lo que me acabas de decir los pondría demasiado triste -dijo en un tono que solo pudiese escuchar-
—Nunca oí hablar de eso, adiós. -me levante algo asustada *nunca había hablado con un chico así, no sabia que mas decirle* pensé-
luego de buscar por unos 5 minutos finalmente encontré a Bárbara, conversando con un inspector.
—Aquí estas! -bote aire, cansada-
—¿Y que paso con el chico con el que estabas? -pregunto mirándome extrañada de haber llegado tan rápido-
—esta loco -le conté lo que había pasado-
—No puedo creer...
—Claro, yo tampoco puedo creerlo -la interrumpí-
—no puedo creer que no supieras que tenias admiradores, te están viendo siempre -dijo apuntando a unos chicos escondidos detrás de una muralla- ¿vez? Que despistada eres...
—No me lo dijiste, que mala amiga -fingí un puchero para luego escuchar el timbre para regresar al aula- después hablaremos al respecto -empuje a Bárbara y luego salí corriendo- a que no llegas antes que yo al salón -dije divertida-
—Ja, cuando me has ganado hija. -dijo Bárbara corriendo detrás-
Llegue a casa cansada, solo quería acostarme y tener un relajante sueño. En el colegio donde estoy es estricto y a demás tiene horarios muy pesados como hoy es viernes salgo a las 7 de la tarde, entrando a las 9 de la mañana.
—¡Mamá! -grite para que mi madre viniese-
—Que quieres Alexa, ¿no ves que estoy ocupada con el trabajo? -me regaño-
—Bueno perdone, señora Patricia Castro -dije con un todo de burla, reí un momento hasta que vi a mi madre enojarse-
—No me llames señora, soy joven todavía -dijo mi madre con una fea mirada-
—Bueno perdone, señorita, ¿me puedes traer para comer en el cuarto? -pregunte con una sonrisa para que aceptara-
—No, baja a comer, ¿desde cuando eres tan rebelde?, no me trates como si fuera tu amiga, y menos me pidas cosas así que no soy nada tu empleada -dijo mi madre mas que molesta-
-*dios, que carácter, no puedo evitar contestarle, me da mucha risa* dije para mi- lo siento, madre, iré a comer abajo, al tiro bajo.
—Dile a la nana que te haga comida, yo no puedo, estoy muy ocupada como para hacerte -salió del cuarto azotando la puerta para dejar un silencio absoluto-
—Si madre -me sentía tan irritada, baje mi falda siguiendo con la blusa para cambiar mi ropa, en aquel momento me mire frente al espejo- ha pasado un tiempo desde que me hice estos cortes pero siguen aquí las malditas cicatrices que creo que nunca mejoraran, igual a las que tengo en el corazón.
ESTÁS LEYENDO
Esta vez, no seré la princesa.
Fanfictionodio esto, que nadie me comprenda, toda mi vida estuve envuelta en lo que mis padres me decían.