¿Crees en las segundas oportunidades?

Capítulo 2.

Se tumba de espaldas en la cama mientras escucha el típico sonido de llamada saliente.

Después de revisar los informes sobre los 20 alumnos a su cargo y ordenar las pautas de entrenamiento para la primera semana de clases, decidió llamar a la única persona que le podía aclarar lo que había visto día.

Solo unos segundos bastaron para que le contestaran –¡Hola, Kacchan!- la voz de su amigo de cabello verde rizado, se oyó alegre a través del celular –¿Como fue tu primer día como maestro? ¿Te sorprendiste de ver a Aiichiro en tu clase?- una pequeña risita llenó sus oídos –Cuando le llegó la confirmación que lo aceptaron en la clase 1-A, dijo que no quería que supieras para que fuera una...-

–¿Por qué?- ante la pregunta dicha en tono bajo, la alegre voz se detuvo –¿Por qué no me lo dijiste?-

–¿Sobre Aiichiro?- la voz se escuchó preocupada –Te dije que era una...-

–Haruka y Natsume- el pecoso se volvió a callar –¿Fue divertido, Deku?- el rubio apretó los labios antes de sentarse en la orilla y gritar –¡¿Fue divertido?! ¡¿Por qué diablos me escondiste algo así?! ¡¿Fue tu forma de vengarte?! ¡¿Todos estos años has estado burlándote de mí?!-

Un suspiro pesado resonó en el celular –Le dije a Eijiro que te darías cuenta apenas los vieras-

–¡¡¿Así que fue una venganza conjunta?!!- se puso de pie y puso el altavoz del celular antes de tirarlo sobre la cama. Sus manos comenzaron a hacer pequeñas explosiones –¡¡Bastardos!! ¡¡Nunca creí que fueran capaces de algo así!!-

–¡¿Podrías calmarte por favor?!- el de cabello verde sonaba irritado por el altavoz –¡Nadie quiere vengarse de ti! ¡Yo intenté decírtelo y tu no me dejaste!-

–¡¿Quieres que crea que en todos estos años, nunca hubo un maldito momento para decirme que tengo 2 hijos?!- golpeó la pared mas cercana repetidas veces –¡¿Crees que soy idiota?!-

–Kacchan, si no te calmas no podremos hablar- el tono severo lo hizo mirar el celular –Si no dejas de gritar, colgaré- respiró profunda y temblorosamente mas de 20 veces antes de volver a sentarse en la cama. El pecoso esperó antes de volver a hablar –¿Ya estás mas tranquilo?- un gruñido de afirmación fue todo lo que obtuvo como respuesta –Bien. No debería contarte todo esto porque lo ideal sería que lo conversaras con Eijiro, pero creo que es mejor que lo sepas antes de encontrarte con él y te descontroles- el de cabello verde volvió a suspirar –Unos 2 o 3 meses después que te fuiste y cortaste toda comunicación con nosotros, Eijiro se enteró que estaba embarazado. Te enviamos mensajes a tu antiguo número y correo. Nunca los viste ni respondiste-

El recuerdo de sus primeros meses en America vino a su memoria. Cambió su número telefónico y también su correo electrónico. Los únicos que los tenían eran sus padres y les dijo que no podían compartirlos absolutamente con nadie.

Que estúpido fue en aquel entonces.

–No supimos nada de ti hasta que viajé a America y de casualidad nos tocó trabajar en el mismo caso ¿Lo recuerdas?- el rubio respondió afirmativamente –Ese mismo día llamé a Eijiro para contarle, pero me dijo que ya no valía la pena decírtelo- apretó los puños ante lo escuchado –¡Ya habían pasado 7 años! ¡Eijiro creía que nunca te interesaría conocer a Haruka y Natsume!- pudo oír como el pecoso se puso a caminar –¿Cómo querías que lo convenciera de lo contrario cuando claramente lo abandonaste? ¡No solo a él! ¡También a todos tus amigos! ¡Ni siquiera conocerías a Aiichiro si no fuera porque lo traigo a America! Además, yo varias veces intenté que viajaras a Japón ¡Incluso te compré un boleto de avión una vez y lo rompiste en frente de mi cara! ¡Cada vez que intentaba decir algo sobre Eijiro, me callabas o ignorabas! ¡Esto no es mi culpa, Kacchan!-

Se inclinó hacia delante mientras se frotaba el rostro con ambas manos. Muchos sentimientos distintos se agolparon en su interior. Estuvo en la misma posición varios segundos antes de recostarse de espaldas –Lo se, maldita sea- quitó las manos y se puso de lado –Esto es solo mi culpa-

Un suspiro suave reemplazó el tono molesto –Kacchan, se que te sientes culpable y ya has perdido mucho tiempo, pero ahora estás allá. Puedes hacer algo ¡Ve a hablar con Eijiro!-

–Mañana...- tragó saliva –Mañana tengo una reunión general con los padres o tutores de mis alumnos para informar sobre los dormitorios. Se tienen que cambiar el fin de semana ¿Sabes si Eijiro vendrá?-

–Le mandaré un mensaje a Hitoshi para preguntarle si sabe algo. No me cortes- el rubio se volvió a sentar ya mas calmado –Ellos se volvieron muy buenos amigos desde que pasaron juntos sus embarazos. Conversan casi a diario-

–A propósito de amigos... ¿Aiichiro y Natsume se llevan mal?- se levantó para ir a su escritorio –Mientras los miraba en los descansos y a la hora del entrenamiento, noté que Aiichiro y Haruka conversaban mucho, pero Natsume ignoraba o se alejaba cuando Aiichiro estaba cerca de él-

–Bueno, Aiichiro me odiaría si sabe que hablé con alguien sobre su relación con Natsume. Sobretodo si es contigo, así que no le digas nada- el rubio respondió con un "claro" y lo instó a continuar –Aiichiro, Haruka y Natsume son amigos desde niños. Pasaban mucho tiempo juntos, pero un día, hace como un año ya, Natsume le dejó de hablar- el pecoso suspiró –Ni Haruka, ni Aiichiro saben que pasó, así que le pregunté a Eijiro, pero puso una expresión triste y me dijo que solo tenía que darle tiempo a Natsume. Sin dudas él sabe que sucedió, pero no nos va decir... Listo. Hitoshi dice que Eijiro irá mañana-

Se puso rígido mientras abría un cajón de su escritorio. El nerviosismo se hizo presente al pensar en el reencuentro con el hombre de cabello rojo –Bi... bien- respiró lento y profundo –Bien, bien, bien-

–Kacchan- el de cabello verde habló suavemente –Tienes toda la noche para pensar que le dirás a Eijiro. Yo se que te dará una oportunidad de hablar-

–Sí- guardó unos papeles en el cajón y lo cerró. Suspiró pesado –Gracias- una risita se pudo escuchar por el altavoz.

Conversaron un poco más antes de cortar la llamada. El de kosei explosivo apagó la luz y se acostó. Tenía muchas ideas que ordenar en su mente antes de poder dormir.

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Continuará...