Guren. [1]

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E incluso después de haber recorrido el mundo en busca de algo que ni yo mismo entendía los recuerdos vagos de mi pasado me perforaban la cabeza.

Muy rara vez recorría los pueblos principales pues perderse entre la maleza y buscar tu propio camino era mejor opción para alguien a quien no le interesaba realmente el destino, ni siquiera los pequeños "placeres" que estos lugares tenían para ofrecer porque todos eran lo mismo, alcohol rancio, mujeres que no estaban contigo por lo que eras, sino tu dinero y estúpidos lugares de apuestas; los tres acababan contigo a su manera.

Era una sorpresa que seguía con vida pese haber olvidado hasta mi nombre, lo último que recordaba claramente era haber despertado entre la maleza con una pequeña hoja verde entre mis ropas y nada más, ¿qué demonios se suponía que eso significaba?

Y de nuevo el sonido de una canción a lo lejos me hizo buscarle con extraña familiaridad. Aún cuando no demostraba en mi rostro alguna emoción o mi caminar fuera tan calmado como siempre muy en el fondo mi corazón palpitaba como loco.

Un pequeño chico de cabello largo y ojos púrpuras parado en la entrada de una cabaña que difícilmente sería encontrada me llamó la atención, sus facciones eran demasiado similares a las mías y cuando sonrió esa imagen volvió como recuerdo.

—Ronin-niisan. —Salió de sus labios buscando mi cuerpo para abrazarme cálidamente, así que mis manos se movieron por instinto correspondiendo aquel gesto tan natural .

—¡Maldita sea, no lo toques! —Dijo una joven de lindo rostro que volvía con provisiones, ¿su madre quizá? No se parecían en nada; arrebató al pequeño de entre mis brazos empujándome al instante.

Sin emitir palabra alguna los oí hablar sobre dejarme entrar al hogar por ser importante para el menor —Oe, niño, toca otra vez la canción. —exigí sin interesarme siquiera en ellos, obedeciendo mi petición sacó una hoja similar a la que guardaba conmigo, pero, cualquiera podría tener una hoja y aprender a tocarla, ¿no? Podría haberse caído de los árboles, ¿no? Incluso si apareció en mis pantalones... eso sería muy descabellado.

Las manos del chico atraparon mis dedos guiándome emocionado al interior mientras la joven a la que había llamado Guren suspiraba derrotada, así que él era su debilidad.

Era extraño que aquel mocoso supiera tanto de mí, que de él saliera toda mi vida como si yo fuera un mero espectador al que apenas le presentan una obra, por supuesto que me quedé lo suficiente para "conocerme" pero siendo honestos realmente lo que quería era conocer a la chica.

Inesperadamente ella no reaccionaba mal cuando me le acercaba demasiado, temblaba y se ruborizaba, escondía la mirada y me gritaba cualquier sin sentido acompañado de pequeños golpes torpes.

Hasta que un día me aventuré y le robé un beso.

Puede ser que la tormenta de esta noche la espantara y que por eso corrió al cuarto que me asignaron para buscar alguien que la calmara, de cualquier forma tener sus pechos frotándose contra mi espalda me estaban desquiciando.

—¿Ronin? —Llamó cuando me tensé al sentir sus manos deslizándose por mi abdomen, así que la poca paciencia que tenía se esfumó.

Apresé sus muñecas invirtiendo los papeles para acorralarla contra la cama —¿Qué es lo que planeabas escabulléndote aquí? —sin esperar su respuesta junté sus labios con los míos comenzando con una danza que lentamente iba haciendo efecto en mi entre pierna.

Sus dedos enlazándose en los cabellos de mi nuca me erizaban la piel mientras que sus piernas enredadas en mis caderas juntaban inconscientemente su feminidad contra mi sexo. Embistiéndola por sobre mi bóxers, como acostumbraba dormir, abrí esa yukata que ella vestía.

Con una pequeña ropa interior rojo carmín que invitaba a ser rota adornaba su nívea piel —¿Acaso deseabas esto? —hablé deshaciendo el nudo que no me dejaba degustarla por completo, sus senos naturalmente grandes se asomaron siendo cubiertos los pezones por la blanca tela de su yukata.

Con una mano en forma de puño sobre sus labios jadeó cuando mi dedo pulgar se deslizó desde su monte de Venus hasta entre sus piernas, casi hundiendo mi dedo en Guren —Está bien si no me lo quieres decir. —susurré en su oído lamiéndolo al termino de mi frase.

Volví a recorrer el camino con mi dedo deteniéndolo donde escuché que gimió, seguramente era su clítoris el que había rozado pues ahora con dos dedos me puse a frotar en círculos su intimidad que lentamente humedecía la tela roja.

Metiendo mi lengua en su boca pude acallar un poco los sonidos lascivos que brotaban de ella y haciendo de lado su ropa mojé mis dedos de sus fluidos para meterlos en su vagina.

La penetré con ellos haciendo un movimiento curvilíneo aumentando la velocidad cuando la sentía tensarse y cuando su rostro cambió a uno que parecía derretirse en placer no pude aguantarlo más.

Bajé mi ropa interior y empapé mi miembro, me deslicé dentro tan fácilmente que tomando su cintura podía ver cómo me unía a la joven, como rebotaban sus pechos y se desvestían de a poco, así como el rostro y chillidos que intentaba ocultar inútilmente con el antebrazo.

Tomé sus muñecas para jalarla contra mí "forzando" a que su cuerpo tomara más mi falo haciendo que mis movimientos fueran más y más rápidos así como profundos, mordiendo su labio inferior contuvo un sonoro gemido que la obligó a arquear su espalda, echar la cabeza hacia atrás y extender sus piernas mientras temblaba.

Mis caderas no se detuvieron ni siquiera cuando me abrazó fuerte contra sí misma arañando mi espalda desanuda y lastimándome, porque sin saberlo Guren me apretaba haciéndome preso de una satisfacción total que estaba a punto de llegar.; mi semen manchó su vientre pocos segundos después de sacarlo.

Acaricié su rostro para depositar pequeños besos en su frente, en su mejilla y en sus labios, inesperadamente esa mirada molesta y el ceño fruncido se desvanecieron dejando una apacible sonrisa.

Volví a besarla rodando en la cama para que ella quedara encima mío, ¿por qué diablos me gustaba tanto estar así? No me molestaba estar en silencio con aquella chica pues su compañía era agradable.

Su dulce semblante tranquilo y su cuerpo relajado me daban exactamente ese algo que necesité todo este tiempo.

Naruto's Girls (One Shots) [Personajes femeninos de Naruto] [Male reader] LEMONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora