La única persona que no sabía del enamoramiento de aquella chica era el mismo de quien estaban enamorado, Naruto Uzumaki, no sabía si era sólo porque era tonto o algo más que no le permitía ver cómo aquella jovencita se moría por él.
Y conociendo a la doncella del clan Hyuga jamás tendría el valor de decírselo formalmente, supongo que ella era más del tipo que se le confesaban.
—Oe, Hinata. —Hablé con ese mal genio que decían siempre portaba —Ve a hablarle o vámonos de una maldita vez. —¿que por qué la acompañaba? Pues porque más estúpido no puedo ser, ella me atraía a mí.
Lo sé, era una perdida de tiempo pero, ¿qué se le iba a hacer? Aprovechaba esos momentos para pasarlos con ella, verla sonreír, sonrojar y suspirar de la manera en que lo hacía, de cierta manera sentía como si una chispa de esperanza surgiera cada que la veía así.
—S-sí... vámonos... —Tomó mi mano instintivamente siguiendo mis pasos, la tarde empezaba a caer y ese sol anaranjado daba un ambiente que me parecía romántico, pobre iluso tonto.
—¿Quieres que te enseñe? —La cara confundida de la chica fue la única respuesta que necesité —Ya sabes, a conquistarlo. —dije sin saber plenamente si quería hacer eso.
—¿Tú puedes? —¿Que si podía? Era más que obvio que no, los sentimientos humanos son tan complejos e indescifrables como el universo mismo, pero no era eso lo que me tenía nervioso. No deseaba que me odiara después de todo.
—Por supuesto. —La llevé de la mano a una tienda de conveniencia por algunos dulces y cosas más que necesitaba.
—¿Cómo se supone que lo debo hacer? —Dijo tímida en la sala de mi casa —Tranquila, no te apresures. —Serví un par de bebidas para relajarnos, las golosinas en la mesa de centro se fueron acabando a medida platicaba con ella, estaba intentando evitar el tema pero eso no funcionó más que unos cuantos minutos.
—De acuerdo, de acuerdo. —Tomé su rostro impetuosamente y acercando nuestros labios a unos cuantos centímetros —Debes ser más seductora. —su rostro sonrojado y sin reacción alguna me hizo reír, estuve a punto de decirle que sólo jugaba con ella, pero que era cierto.
Sus labios aceptaron los míos, los buscaron, me endrogaron e inundaron de ese sabor dulce de las gomitas que había estado comiendo antes —¿Así? —su voz más confiada a la usual resonó en la habitación, era sorprendente verla así.
—Perfecto... —Hablé refiriéndome poco al beso, aunque también fue bueno, hablaba de ella, su manera de ser era exactamente lo que me gustaba. No pude pensar en nada más que en sus labios contra los míos e hice que eso volviera a pasar, mas mi lengua se coló en su boca para jugar un poco con su libido, quería verla perder la razón y rogar por más.
Mordí con suavidad su labio inferior para de a poco tocar su cintura, tan estrecha y bien formada, sus brazos se pasaron a mi nuca acariciando delicadamente mi cabello, eso fuera de parecer una forma de aprender a ser más seductora me parecía lo que sus sentimientos realmente querían, o tal vez sólo estaba divagando.
Mis manos avanzaron por sí solas cada vez más a lo pechos de la joven y sin darme cuenta ya los tenía ambos en mis manos estrujándolos y apretándolos como tanto había deseado.
Los finos gemidos que salían de ella más su rostro completamente teñido de rojo hicieron que mi poca cordura se fuera a la mierda.
—Hinata, quítate la sudadera. —Ordené en un susurro cerca del oído de la chica para ver cómo obedecía. Su blusa de red sin sostén me mostraba esos preciosos senos que poseía, y sin tardar mucho en pensar qué hacer comencé a lamer y depositar besos sobre la tela en el inicio de los montes de sus cuerpo.
El olor a canela sobre su piel y el tono de la misma que cambiaba al dejar ligeros chupetones me provocaba una erección obvia que en lugar de querer ocuparme de ella sólo quería seguir embriagándome con su sabor.
Envolví mi lengua en uno de sus rosados pezones mientras que amasaba el otro, Hinata sólo se mantenía prendida a mi espalda gimoteando de placer y cuando creí que sus pechos no podían lucir más lindos llenos de mi saliva y húmedos me pusieron aún más caliente.
Al parecer había notado eso, así que froté su mano contra mi masculinidad, ¿qué haría después? ¿si le pidiera que me masturbara lo haría por "aprender"? Aunque ella no era tan tonta para pensar que todo esto era parte de una "lección".
—T-te ayudo... —Dijo como si estuviera leyendo mis pensamientos, su mano se empezó a mover hasta el punto de hacerme soltar gruñidos de satisfacción, buscando por más para tocar mi vientre desnudo y entrometer sus dedos.
La posición cambió a una donde ella intentaba dominar, sus piernas arriba de las mías mientras me besaba apasionadamente y yo tomaba sus caderas para que se frotara cada vez más fuerza contra mí.
Ella se deslizó por entre mis piernas para bajar mi pantalón de una y dejar libre mi falo.
Su mirada ansiosa y nerviosa sin saber exactamente qué hacer me enterneció y sacó una sonrisa prepotente de mi parte, tomando uno de sus mechones azulados hizo para atrás su cabello largo para de una meter más de la mitad en su boca y empezar con un vaivén demasiado rápido.
Su técnica era horrible y fuera de excitarme no hacía más que lastimarme con sus dientes, así que tomando el yogurt que seguía a medio comer en la mesa la quité con decencia para verter un tanto del líquido viscoso sobre mi pene.
La frialdad me hizo jadear un poco sin embargo cuando la lengua de la joven Hyuga se paseó desde la base hasta la punta me hizo estremecer por completo, volvió a hacerlo unas cuantas veces para limpiar la dulzura del producto.
Con un pulgar abrí sus labios para jugar con su lengua y la dirigí de a poco a la punta de mi sexo, todo el tiempo esos bellos ojos suyos no dejaron de mirarme y seguí con el dedo al tiempo que mi glande entraba suavemente.
Tuve que jalar los cabellos de Hinata porque contenerme simplemente ya no era una opción. Embestí su boca escuchando que las arcadas sobre mi piel se hacían cada vez más y más sonoras, y cuando sentí que me vendría la contuve lo más que pude cerca de mí.
—Lo siento... —Jadeé exhausto y complacido echándo para atrás mis cabellos para verla tragar mi semen, carajo cómo me prendía verla.
—¿Sabes? Aún no te he enseñado la mejor parte... —Mencioné con un toque de cinismo en mis palabras.

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Naruto's Girls (One Shots) [Personajes femeninos de Naruto] [Male reader] LEMON
Hayran KurguEsta es una obra escrita para lectores masculinos con un tema sexual en cada uno de los capítulos. Espero les agrade. ✨ -> Los personajes así como el mundo de Naruto no me pertenecen.