CAPÍTULO ÚNICO
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Las botanas estaban servidas, un par de cervezas se enfriaban con tranquilidad en el refrigerador y la consola de videojuegos ya estaba instalada en la sala de la casa, para Fargan era la idea perfecta de una primera cita con alguien con quien compartía el amor por los videojuegos.
Desde que Alexby había llegado a Andorra, los sentimientos que creía extraños David poco a poco se aclararon hasta darse cuenta de que, en realidad, le estaba gustando como chico, como persona con quien intentar una relación, y a pesar de que al principio lo sintió extraño, Fargan sabía que el sentirse atraído por Alex quizá no era tan descabellado como pensaba, pues el menor era bastante atractivo y habían cosas en su personalidad que le fascinaban.
El dilema principal era saber si Alex tenía el mismo interés por él, y la única forma de saberlo sería invitarlo a salir, pero David se preguntaba cómo hacerlo. ¿Escribirle una carta? Demasiado romántico ¿Invitarlo por mensaje? Demasiado seco ¿Mandarle un búho mensajero? Bastante complicado ¿Decirle que quería ser el Han Solo de su Leia? Demasiado para la primera cita.
Finalmente, después de tantas y tantas vueltas decidió hacerlo de una forma bastante extraña en un momento bastante casual.
—Sí, los mods para esta temporada de Karmaland se ven geniales... por cierto, ¿te gustaría tener una cita conmigo? — soltó sin más Fargan.
—¿Una cita? ¿Cita de cita? ¿O sea cita de amor y esas cosas? — cuestionó Alex después de comer con dificultad la dona de chocolate que acababan de comprar en una cafetería local, aun esperando las bebidas del resto de sus compañeros, pues habían salido con Vegetta, Willy y Aroya a dar un paseo por la ciudad.
—Si tío, una cita de cita de amor... claro, solo si tú quieres — David respondió con nerviosismo, no era un secreto que le gustaba Alexby, pero sus coqueteos siempre los había disfrazado de "bromas entre amigos".
—Joder... Fargan no sé qué decir, creí que todo el flirteo era en coña —.
—Sí, lo sé, y si quieres que así quede, sin problemas tío, no pasa nada, fue tonto preguntar, olvídalo... — comentó rápidamente David, tratando de cambiar de tema mientras les entregaban las bebidas.
—No, no lo quiero olvidar, acepto — dijo Alex deteniendo a Fargan del brazo al verlo como huía con el café en las manos. —Vamos a tener una cita tío, a ver qué pasa... —.
Habían quedado a las seis de la tarde y, a pesar de que solo habían pasado quince minutos más de la hora, David no dejaba de caminar de un lado a otro preguntándose cómo podrían seguir hablándose él y Alex si este último se había arrepentido de tener la cita con él.
¿No era más fácil haberlo rechazado desde el principio? ¿O le había pasado algo grave? ¿Se había accidentado al tratar de bajar algo de las repisas altas de la cocina? ¿O simplemente no estaba interesado en él? ¿No le gustaba que siempre vestía como pordiosero? ¿O era por su exceso de seducción?
Y mientras la mente de Fargan seguía ocupado por preguntas bastante interesantes, Alex se acercaba al timbre de casa de David, pensando en cómo explicarle el pequeño detalle que llevaba consigo.
El timbre sonó y Fargan se apresuró a abrir, deseando ver a aquel chico con quien por fin tendría su primera cita, que le dio una oportunidad y podría saber si realmente podían tener algo... y así como aparecieron las ilusiones, al abrir la puerta se desplomaron.
—¡Hey Fargan! Gracias por invitarnos tío... — dijo Aroya mientras se abalanzaba sobre David para abrazarlo. —Y traje helado para que no digas que solo vengo a molestar —.
Fargan lo único que pudo hacer fue cederle el paso, y mientras Aroya pasaba hacia la sala regresó su mirada a Alex, quien seguía en el marco de la puerta mientras sonreía falsamente.
—Si... resulta que escuchó que venía aquí a tu casa a pasar la tarde, se acababa de pelear con su novio, y básicamente me dio pena dejarla sola porque se iba a deprimir con el helado que trajo — confesó Alex al ver el rostro de confusión de David.
—¿Y la mejor idea que tuviste es traerla a tu primera cita conmigo? —.
—Nunca dije que fuera la mejor idea que tuve, más bien fue la primera que tuve, y la más estúpida a decir verdad... —admitió el menor con vergüenza. —De verdad perdón, yo no planeaba esto, realmente quería tener una cita contigo de forma normal y... —.
—Espera, ¿realmente si quieres salir conmigo? — preguntó Fargan mientras sonreía con ternura al ver cómo Alex se sonrojaba ligeramente y soltaba una risa nerviosa.
—Tampoco te flipes, pero sí... — admitió Alexby, ambos se miraron con algo de vergüenza y sonrojes, pero el momento fue cortado por la impaciente chica, quien se había adelantado a abrir el helado.
—Chicos no se queden solo en la puerta haciendo el gilipollas y pongan de una vez el "Call of Duty" para darles una paliza — habló Aroya mientras enterraba una cuchara en el bote de helado napolitano, sin un atisbo de idea de lo que pasaba entre los chicos.
El resto de "la cita" la pasaron jugando y bebiendo, aunque la chica fue quien se acabó rápidamente las bebidas y terminó durmiéndose en el sofá cerca de las diez de la noche. David amablemente la cobijó con una frazada del cuarto de invitados, y él y Alex se movieron a la cocina para no despertarla.
—Bueno, al menos ya se durmió... — soltó aliviado Fargan mientras se servía agua.
—Si, después de acabar con las cervezas y llorar por su novio — contestó Alexby causando que David soltara una risa mientras negaba con la cabeza. —Otra vez lo siento Fargan, no quería que la cita fuera así, pero se me salió de las manos la situación —.
—No te preocupes, al menos no sufrimos la tensión de la primera cita — comentó el mayor antes de tomar un sorbo de agua. —Además, la noche aun no acaba, podemos ver una película o algo... —.
—¿Y dónde la veríamos si Aroya está dormida en la sala? — preguntó Alex deseando que la respuesta que esperaba fuera la que diera David.
—No lo sé, hay un televisor en mi habitación, podríamos verla ahí... — comentó Fargan mientras se acercaba al menor. —Y la película también si quieres... —.
—Eres un gilipollas... — Alex sonrió con nerviosismo mientras veía como se acercaba David hacia él. —¿Crees que voy a ser así de fácil en la primera cita? —.
—No lo sé, ¿lo serás? — preguntó Fargan con picardía.
—Obviamente... — confesó Alex mientras acortaba la distancia entre David y él, alzó su mano para tomar el rostro del mayor y acercarlo a él, pero de repente un ronquido los interrumpió, haciendo brincar a ambos por el susto.
Se separaron levemente para voltear a ver hacia la sala, esperando a escuchar el ruido de nuevo, pero Aroya no volvió a roncar.
Ambos se miraron y, segundos después, trataron de contener la risa ante el momento tan lindo que fue interrumpido por lo más absurdo.
—Quizá deba llevarme a Aroya a casa — confesó entre risas Alex.
—Sí, déjame pedirles un Uber en lo que se despierta... — contestó Fargan mientras se alejaba del menor para alcanzar su celular, pero antes de que pudiera avanzar, Alexby lo tomó del brazo y lo atrajo hacia él, robándole un beso corto pero hermoso.
—Pero aún me vas a deber una cita — dijo Alexby mientras tomaba rumbo hacia la sala.
—Por supuesto que sí... —.
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Este fue mi intento de humor en un pequeño oneshot dedicado a la página "Es de fanfics" que tanto me gusta <3
Feliz San Valentín atrasado <3
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¿Cita ideal? | Fargexby OneShot
FanficLa primera cita siempre marca el rumbo de una relación, si hay o no química, confianza o complementación, pero ¿Qué pasa cuando la primera cita no sale bien por culpa de una pelea, un helado y unas cervezas de más? Fargan y Alexby lo averiguarán en...