Capítulo 1

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El sentimiento de despertar en un lugar que nunca has visto, que no conoces y no sabes nada de él, confusión y terror, no recuerdo nada de mi pasado y no sé donde encontrar respuestas, no sé si tuve una familia, solo recuerdo mi nombre, soy Melania y esta es mi historia.

- Buenos días a todos - oigo la voz a través de mis oídos sin tener el conocimiento de quien viene o de donde se escucha, permanezco con los ojos cerrados hasta que la voz en mi cabeza por fin dice - bienvenidos a su nueva vida.

Suena el despertador justo a las 7 de la mañana, pareciera como si tuviera la noción de todo lo que tengo que hacer en el día, me levanto y siento el vestido de satín en mi piel y el contacto de mis pies al tocar el piso, está frío. Salgo de la habitación en dirección al baño y me veo en el espejo, soy yo, pero algo en mi se siente extraño, como si fuera huésped en un cuerpo ajeno, las uñas, el cabello, las manos, mi cara, toda soy yo pero mi mente parece desconectarse de mi cuerpo, me siento incompleta. La voz en mi cabeza dándome la bienvenida, al parecer fue un sueño.

- Melania, baja a comer cariño - de alguna manera sé que esa es la voz de mi madre - se hace tarde para la escuela.

Antes de bajar las escaleras tomo mi mochila y me preparo, sigo sintiendo que estoy en modo automático como un avión, mi cuerpo sabe lo que tiene que hacer sin embargo nadie está pilotando mi memoria. Bajo las escaleras y me encuentro con
Rose sentada en la mesa tomando su desayuno y apresurandome para no llegar tarde a la escuela.

- Meli, se hace tarde, no quiero llegar tarde al primer día, corre - Rose sigue siendo como una niña pequeña, no puedo creer que esté tan entusiasmada por comenzar un nuevo año escolar - corre Meli.

Rose es una niña de 12 años, siempre está feliz y le emociona conocer a las personas que estarán con ella en la secundaria. Es una de las pocas personas que me entienden, y con las que me gusta pasar el rato, por esta razón agradezco que sea mi hermana.

Al salir de casa nos vamos recorriendo la calle para la parada de

autobús a lo lejos se puede observar cómo se construyen los edificios poco a poco, voy recuperando la noción de donde estoy en cada uno de los pasos que damos, la ciudad se construye a base de los sueños y deseos de las personas que aquí habitan. Los encargados de controlar el esquema de la sociedad se encuentran en el corporativo, por ahí pasan cada uno de los sueños a revisión para posteriormente ser aceptados y llevarse a cabo. Un sistema en el que toda la sociedad contribuye en su formación, que cada idea, cada casa, cada parque haya sido creado de sueños. Es así cómo se construye esta pequeña ciudad, mi ciudad.

- Meli- me dice Rose, y me distrae de mis pensamientos.

- ¿Si?- respondo

- ¿Qué estás pensando?- me pregunta ella

- Nada importante - respondo- ¿cómo le voy a decir a mi hermana que me desperté sintiéndome como si yo no perteneciera aquí?, se preocupa más de lo necesario - es solo que estoy nerviosa por el primer día de universidad.

- Meli lo harás bien, eres increíble y estoy segura que te irá mejor de lo que piensas.

Cruzando la calle, llegamos a la escuela donde empezará Rose su primer año de secundaria y a un costado se encuentra la universidad a la que asistiré yo, la persona que soñó las escuelas juntas se tiene ganado el cielo, así puedo estar cerca de mi hermana y volver con ella a casa.

- Adiós Meli - me dice Rose, y entra a la escuela, mientras yo espero verla partir antes de entrar a mis clases.

Siento que alguien tapa mis ojos por detrás y suelta una carcajada mientras yo intento soltarme, sé que es Kai por el olor de su perfume, mi mejor amigo y cómplice en cada una de mis aventuras, lo conozco desde que tengo memoria y sé que es especial para mi. Aunque algo en mi mente, sabe que debo guardar distancia con él.

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