×Destinados a amarte× ~Steterek/Stheo~

×Capítulo 5×

×Una pequeña dosis de realidad×

Theo despertó a mitad de la madrugada, nisiquiera sabe el motivo pero sentía una enorme nostalgia golpearle su pecho, sentía el aire pesado y todo a su alrededor parecía ser más grande, el tiempo aparentemente no avanzaba, solo se quedó quieto sin querer hacer algún movimiento, su respiración se hizo lenta y calmada cuando su corazón latía frenéticamente

Se quedó acostado durante unos momentos mirando dormir al castaño desde el sofá en donde había decidido descansar por aquella noche

Se acercó a él, sus facciones no eran tan notables por lo oscuro de la noche pero podía imaginarlas sin ningún problema: su pálido rostro cubierto de lunares que dirigían su tentadora trayectoria hasta lograr perderse por su cuello, largas pestañas que cubrían sus ojos color miel con un peculiar brillo; sonrisa cálida y hogareña

.–Simplemente perfecto.– Murmuró apartando un mechón de cabello que caía sobre su rostro

Regresó al sillón, miró el pequeño reloj que tenía en una repisa, marcaba exactamente las 2:55 am

Bostezando volvió a intentar acomodarse, se giró mirando al sillón cayéndose en el intento, se levantó y nuevamente se tiró encima

No sabe en qué momento se quedó dormido, lo único que recuerda es que de pronto, todo se volvió blanco, despertó por el sonido de su alarma que indicaba la hora para levantarse

Suspiró fastidiado.– Estúpidos días parecen repetidos.– lo dijo al aire como un comentario cotidiano llevando un cojín a su rostro para cubrirlo y poder gritar de la frustración

Se sentía casando, como si durante toda la noche no hubiese dormido, la fatiga física, emocional y psicológica se hizo presente como cada mañana dónde se preguntaba si realmente valía la pena continuar con todo

No tenía a nadie con quien pasar un buen rato, no tenía a quien contarle sus penas, temores, angustias o lamentos. Practicante no tenía un desahogo sentimental más que el alcohol y el cigarro pero eso tampoco funcionaba, su poder de sanación nisiquiera le permitía tener la valentía de un borracho para gritarle a todos sus verdades

Se levantó y caminó hasta el baño, sus pasos eran demaciado lentos, como si le costara caminar o le dolieran sus pies

Solo se tenía a él mismo, cada mañana se miraba al espejo notando lo demacrado que se ponía, como poco a poco bajaba de peso y se le notan más las ojeras, no fuera para darle un mejor aspecto porque ahí si la sanación no ayudaba en nada

¿Saben que es lo horrible? Que todos podían notar lo mal que se miraba, percibían el cambio en su actitud y como su luz se fue apagando con el pasar del tiempo

Estaba ahí pero nadie le ponía atención, a nadie le importaba y nadie preguntaba por él

Quería llorar al mirar su reflejo ¿A dónde había ido aquel despiadado ser que solo buscaba el poder? Tenía un cumulo de sentimientos almacenados que no podía descargar en absolutamente nada más que en sus propios pensamientos

Los cuales si no lo incitaban al odio, lo invitaban al suicidio

Absolutamente todo se había convertido en una tediosa rutina, del departamento a la escuela, de la escuela al trabajo y del trabajo al departamento para hacer tarea y limpieza