Llego a mi casa con mucha fatiga ya que mi auto se descompuso a medio camino y me tuve que detener a arreglarlo, por esa causa no pude ver a donde iba Melanie. Mi deber es cuidarla y si le pasa algo por mi, no me lo perdonaría jamas. Cuando estoy a punto de entrar me doy la vuelta y busco su coche rojo, pero no esta. Eso quiere decir que ella tampoco.
Subo a mi recámara y me recuesto unos minutos. Hago tareas y bajo a comer macarrones rellenos de atún. Escucho un ruido y suena al auto de Melanie. Por fin. Llegaste. Me tenias preocupado. No sabia donde estabas. Pienso en que puedo hacer para que me note pero nada se me ocurre. Necesito que Melanie sepa que yo existo, que me hable. Que me necesite como yo la necesito a ella. Es mi razón de vivir y sin ella yo no soy nada. Pero tengo que ser fuerte y esperar a que pase algún milagro y ella sepa de mi. Es un amor tan grande el que yo siento que creo que no podré retenerlo porbmas tiempo. Dejo de pensar y subo a mi cuarto me asomo y lo que veo no me gusta nada.
