CON VEINTICINCO POR DÍA Y TREINTA LOS FINES

7 1 0
                                    

Me cuenta que no se rinde
que son veinticinco por día y treinta los fines,
que usas los cupones para los descuentos,
pero el mes está jodido con el arriendo,
igual sigue riendo como loca por la vereda,
la lluvia cae y la alegría siempre se queda;
con ella no pueden ni en sus peores días,
ni el puto gobierno o los policías;
camina como nadie para llegar a tiempo,
lucha como todos pero sonriendo;
no sé si tiene la fe para mover las montañas,
sí para despertar todas las mañanas;
se persigna y suelta una alabanza
"cierro la puerta pero quiero volver a casa";
y así me cuenta que a veces ya no cree,
cierra los ojos y hay pensamientos que no lee;
rendirse no está en los planes posibles,
dejarse caer solo sobre dulces comestibles;
ella es así aunque ni se entienda,
una loca depresiva que es casi una leyenda;
con veinticinco por día y treinta los fines,
sobrevive en una sociedad que no la define;
es libre porque así lo ha estipulado,
no la detiene ni la muerte
pasando por a su lado.

SE MAQUILLA DE HERMOSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora