Siempre hay otra historia, otro camino, un mejor final, sólo es cuestión de escoger cada una de tus acciones con sumo cuidado
Ya que de no ser así...todo podria terminar en una completa desgracia.
Aún más tratándose de el , temperamental, volátil a...
Ante la repentina intromisión de Rei, la mayoría de los presentes pondría en pausa sus actividades; notablemente extrañados por la presencia de la albina.
Después de todo no es como si sus propios hijos estuvieran acostumbrados a ella, ya que desde el nacimiento de Shoto, la albina había estado notablemente ausente en su hogar. Por lo cual no era de extrañarse que incluso sus propios hijos, la vieran como alguien ajena, a su vida cotidiana.
-Enji
-Estoy ocupado- respondió de mala gana el pelirrojo, sin siquiera dirigirle la mirada a la albina-intenta flexionar tus rodillas y sube más los hombros- le indico el ojiazulado a la ojimiel, tras terminar de analizar su postura
-Si...-asintió antes de comenzar a corregir su postura
-E-Enji-insistió la ojigris
-Aun no hemos terminado-respondió tajantemente el ojiazulado quien observaba de reojo como es que Shoto y Touya intercambiaban posiciones, siendo ahora Touya quien se colocaba unos protectores para "recibir" así los golpes de su hermano menor
-¿Y si es importante?-susurro la pelirroja quien ahora se centraba en golpear al maniquí de practica
-No lo es-le aseguro el un murmuro el pelirrojo, quien mantenía un ojo vigilante en sus hijos, procurando que no se lastimaran el uno al otro
-Si quieres, yo puedo encargarme del resto- propuso la alada, al percatarse de como es que la mirada de Enji, se mantenía fija en Touya y Shoto
-¿Segura?-cuestiono tras una breve pausa el ojiazulado quien ahora enarcaba una de sus cejas levemente
-Si
-Bien...-murmuro el pelirrojo, dándole luz verde a la Kagutsuchi de liderar lo que restaba del entrenamiento, mientras que el se encargaba de atender lo que sea que tuviese a Rei tan intranquila
Y una vez en el marco de la puerta corrediza, lo único que pudo hacer fue dedicarle una última mirada a todos los presentes, cerciorándose así de que todos y cada uno de sus hijos se encontrarán dentro del dojo. Puesto que últimamente el encontrarse a solas con Rei, solo significaba que; una pelea verbal se desataría, y a quienes menos deseaba involucrar era a sus hijos.
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- ¿Y bien?-cuestiono el pelirrojo, una vez se encontraron lo suficientemente lejos del dojo como para no ser escuchados por el resto
-¿Como que "y bien"?-cuestiono la albina quien ahora le dedicaba una pequeña mueca, de entre confusión y disgusto-¿No tienes algo que decirme?
-No...-negó el ojiazulado, quien ahora se cruzaba de brazos haciéndole ver a Rei su más que evidente descontento; ¿en verdad los había interrumpido por semejante trivialidad?
