Almas gemelas

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Le había visto por tanto tiempo en sus visiones, él era la persona que veía, le conocía, pero no recordaba cómo es que le conocía, era como si se tratara de una de esas personas que tu inconsciente o subconsciente crea cuando sueñas. Pero no estaba soñando, era tangible, era real. No se había vuelto loco.

Lo único que quería es ponerse al día, el dundo había cambiado considerablemente en esos seis años que se había ido. Que mejor manera que estar viendo las noticias y los periódicos viejos.

-Barry...yo le conozco- le murmuro el castaño al rubio mientras señalaba la pantalla de noticias

Barry que en ese momento estaba lavando los platos, era una tarea que podía terminar en un parpadeo, pero a veces estaba bien hacer las cosas a una velocidad relativamente normal, levanto la vista y vio el televisor-pues claro, ¿como no conocer a uno de los más ricos del país?-contesto el forense restándole importancia, el millonario que estaban en la pantalla era una figura pública desde hace años

Los niños estaban en sus habitaciones, era tarde y era hora de dormir, solo los adultos estaban aun despiertos. Dinah iría al día siguiente para seguir ayudándoles con los niños. Hal aun débil estaba sentado en el sofá, estaba envuelto en un edredón y tenía una taza de té en sus manos.

-no, no es a lo que me refiero Barry, él es la persona de mis alucinaciones- dijo Hal si dejar de mirar la pantalla, viendo atentamente cada rasgo facial del millonario pelinegro

El rubio suspiro, consideraba que tal vez no era buen momento para decirle que ese tipo era su compañero en la liga de la justicia y que curiosamente tenía interés en el castaño. Al parecer el matrimonio de su amigo se acaba de ir al traste, no realmente no parecía un buen momento para hacerle de casamentero además de que sería difícil sacarle alguna información al murciélago.

El castaño como en un trance veía atentamente los ojos azules, los cabellos negros, el porte, es más casi podía decir que sabía cuál era la fragancia que estaba usando el hombre en la pantalla, también podía decir que estaba usando maquillaje que ocultaba oscuras ojeras. De alguna manera eso hacía que no se sintiera como un loco, porque esa persona era real, tal vez si era una locura, porque sentía que le conocía y un sentimiento se arremolinaba en su pecho, no sabía que era esa tormenta de confusión, que hacía que se le revolviera el estómago. Un ligero destello, apenas como una pequeña luz empezó a emitir su anillo y Barry lo noto.

Bruce miraba atentamente la actualización, leía el último párrafo, era breve, conciso, pero él lo leía, como si buscara algo, algún patrón, algún indicio, algo, como si esas palabras pudieran tener algún otro significado

"...actualmente reside de nuevo en la tierra, con dos niños, (hijos suyos nacidos de su recién finalizado matrimonio), Sonarik y Abin Jordan..."

Era como si el universo quisiera decirle algo, ¿pero ¿qué era lo que el universo le quería decir?, era como si se hubiera alineado todo, de repente tenía la mansión llena de niños, todos sus hijos de sangre alguna vez, al quienes el mismo llevo durante nueve meses. Tenía una segunda oportunidad, al parecer no solo con sus hijos, sino con él, ahora tenia de alguna manera oportunidad de encontrarle, de hacer las cosas bien y si el castaño también recordaba la vida pasada pedirle perdón.

-asi que aún me quieres-

Otra vez esa molesta alucinación

-¿y que harás?, ¿trataras de engatusarme igual que lo hiciste antes? -

Trataba de bloquear esa molesta voz

- ¿tienes celos?,¿crees que tienes oportunidad alguna porque mi matrimonio fallo? -

Batlantern weekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora