Cree en mi

Capitulo 13

Habían pasado tres semanas desde todo lo que pasó acerca de Harry, no quise saber nada más del tema. Por lo que mi madre se encargó de todo sin mencionarme nada por petición mia. Las redes sociales asi como las revistas del corazón se relajaron un poco con todo el tema de "La nueva novia de Harry Styles".

Y yo me preguntaba, ¿Pero que novia? NO. HAY. NOVIA.

Pero al parecer eso ellos no lo veían.

Había llegado el domingo y con el, un día entero de oso perezoso viendo películas. ¿Es que hay un plan mejor? Bajo muy deprisa las escaleras y me adentro en la super cocina, dispuesta a comerme esas tortitas que sé que ha preparado mi madre, y lo sé porque las he estado oliendo desde mi habitación nada mas que abrí los ojos.

Busco a mi madre con la mirada sin resultado. ¿Dónde estarán las tortitas?

Al acercarme a la ventana veo a mi hermano con mis padres en la terraza. Comiendo tortitas. Ahí están mis tortitas.

-Eh bichos, espero que me hayais guardado alguna.

-Sólo queda una, pero he escupido en ella, si yo fuera tu me la daba- Sonreía el más pequeño de los bichos
moviendo las pestañas repetivamente.

-Pablo a callar y a comer.-Le regañó mi madre.

-Creo que me arriesgaré- Le respondí con una sonrisa de autosuficiencia.

Comí mis tortitas sin dejarme ni un trozito y subí a mi habitación a asearme.

La tarde pasó tranquila, ví una película de Jennifer Aniston y me llamó Laura, una antigua vecina a la que no suelo ver demasiado y me gustaría ver más, para ver si me apetecía ir a por un helado y dar una vuelta. Me puse lo primero que vi en mi armario y me dirigí hacia la heladería Trouble que estaba a unos cinco minutos de mi casa. Al entrar la vi sentada en una mesa de dos esperándome.

Estuvimos hablando de todo un poco hasta que me preguntó por lo que sabía que ya me iba a preguntar el increíble y maravilloso Harry Styles. Yupi.

-Sí no quieres hablar de ello lo entendería, sabes que lo haría sin problema.- Cosa de lo que estaba 100% segura.

-Es complicado.

-No me lo quiero ni imaginar. Aunque cambiando de tema, ¿Te apetece una fiesta privada esta noche? Es del cumple de un amigo de mi amiga, pero puedes venir, yo tampoco conozco al cumpleañero.

Y la verdad es que una fiesta no estaría nada mal, necesito salir más a menudo y si hay bebidas gratis mis ganas aumentan. Puede que el alcohol no cure pero ayuda a olvidar. Al menos por un rato...

Volvimos a nuestras casas para arreglarnos y decidimos quedar una hora más tarde en la avenida Watson donde nos recogerían unos amigos suyos.

Me puse un vestidito rosa que tenía ganas de usar y me fui al lugar de encuentro. En el que ya me estaban esperando todos. Había dos chicos, uno moreno, más bien bajito, parecía simpático. Y otro bastante más alto, moreno tambien y menos simpático a simple vista. Me sentí un tanto incómoda.

-Hola, soy Marco- Me saludó el bajito con dos besos.

-Hugo- Dijo el borde con otros dos besos.

-¿Listos para pasar la mejor noche de vuestras vidaaaaaaas?-Preguntó con euforia Marco.

-Siempre estoy lista- Contestó Laura con una gran sonrisa.

Empezamos a hablar de temas sin importancia hasta que Marco mencionó algo que me hizo querer saltar del coche.

-Esta fiesta va a ser la hostia, ya salimos hasta con famosos tios.

-¿Qué famosos?- Preguntó Laura.

-El de One Direction, Harry Styles, nos tenemos que hacer sus amigos Hugo, esto solo puede traer cosas buenas- Los dos se empezaron a reir sin darle más importancia. Pero yo en lo único que podía pensar era en que de todas las fiestas que podría haber esa noche, yo tenía la mala suerte de ir a la misma que el.

No fue hasta que aparcamos el coche y entramos al local cuando lo ví, allí hablando con un grupo de gente, mientras yo bajaba las escaleras procurando no caerme y que no me deslumbrará ningún foco. Y antes lo digo y antes ocurre. Un foco gigante me señala y no se aparta. ¿Por qué no quitan el puto foco de mi? Lo entendí  cuando vi a un tío encima de un escenario con un micrófono y mirándome. Oh, no por favor.

-Y aquí llego la princesaaaaa de la noooooooche. Nena, yo creo que todos los tios aquí presentes están deseando que no tengas novio porque sino más de uno se va a llevar una decepción.- Mis mejillas se pusieron rojas como un tomate, aunque creo que no se notó debido a la iluminación y las luces, gracias a Dios...- ¡A pasarlo bien!

Aún iba por la mitad de las escaleras bajando ahora aún más deprisa que antes, cuando decido mirarle aunque sea una vez más y es entonces cuando nuestras miradas se cruzan y con más velocidad de la que estaba bajando las escaleras aparto mis ojos de él e intento huir escondiéndome entre la gente hasta de que. TARDE. Siento sus manos en mi muñeca y me giro lentamente evitando su mirada.

-El destino no nos quiere separados, porque míralo, ha terminado juntándonos de nuevo.- Extrañaba su voz, debo admitirlo.

-Puto destino entonces.

Me mira y sonríe con autosuficiencia mientras se acerca a mi oído y susurra de forma que sólo yo pueda escucharlo.

-Te lo creas o no, te he echado de menos Sofía.