-Adri, cielo- me empezó a decir mi madre mientras subía la persiana-, como no te levantes llegarás tarde
-Pero da igual, hoy no vamos a hacer nada- dije desde la cama, con los ojos cerrados
-Adri, ya sabes que a tu padre no le gusta que llegues tarde
-Pero mamá, el repitió un curso cuando no era un viejo tacaño
-¡Adriana! No digas eso de tu padre, y menos aun a sus espaldas
-Pero si sabes que es verdad
-Adri basta. He dicho que te levantes, bajes a desayunar, te vistas y te vayas- me ordenó en un tono estricto
-Ya voy- contesté de mala gana, levantándome-. De verdad que humores
Salí de mi habitación y bajé a la cocina. Cogí lo primero que encontré en la nevera y me lo fui comiendo de camino al baño. Cogí el cepillo de dientes y me empecé a lavar los dientes, pero me quedé dormida sobre el lavabo
-¡Adri! ¿¡Sigues en pijama!?- me gritó mi padre, que ya estaba con su traje- ¡Pues yo no te llevo!
-Pues vale hijo- le contesté, dejando el cepillo y saliendo del baño
Me atinó una buena colleja cuando salí
-A mi no me digas hijo que no soy tu colega de clase, un respeto
No respondí y me fui a mi habitación. Hice mi cama y me vestí. Me puse unas zapatillas negras, unos shorts vaqueros y una camiseta en la que ponía con letras verdes y simulando un grafiti "Fresh to Death". Cogí mi móvil, me lo guardé y salí. Cogí mi skate y me fui en él hasta el instituto.
Llegué y me fui a clase. Dejé el skate en el baúl y me fui al patio
-Bueno Adri- me dije para mi misma-, disfruta de tu último día aquí.
Cogí aire, lo solté, y me fui con mis amigos. Me fui al grupo de siempre: Clarson, Damen, Rosalie, Ayla, Mason (pronunciado Meison), Greg, Bella y yo. En mi grupo todos estaban liados: Bella con Mason, Rosalie con Greg y Ayla con Damen. Clarson y yo eramos los únicos libres
-Que pasa Adri, que te nos vas- dijo Mason, dandome un flojo puñetazo en un hombre
-Adri tia no nos dejes- dijeron Bella, Rosalie y Ayla a la vez
-No puedo quedarme, es por trabajo
-Joder Adri, pero no puedes irte ahora. No sin antes haberte enrrollado con Clarson- comentó Damen
-Que te den por culo- le contestamos Clarson y yo a la vez
-Pero si hasta habláis a la vez, soy siniestros y a la vez adorables
-Besito, besito, besito- dijo Greg, empujandome encima de Clarson
-¿Qué haces gilipollas? El que va a dar un besito besito besito vas a ser tú con el suelo-- contesté, manteniendo el equilibrio para no caerme
-Oooohh que bonito Greg- dijo Mason-. ¿Para cuándo la boda con el suelo? Es para ver si tengo la agenda libre
-Ja, ja, ja, muy graciosos
-Adri no te vayas- me dijo Clarson muy serio-, que si no no podré ser el padrino de tu boda con el timbre
-Oh, no te preocupes por eso, yo te pago el billete de avión
-A ver tú, que lo que no quiero es que te vayas. Que aquí van a estar todos besito besito besito y yo admirando el paisaje.
-Tienes una bonita pared para besito besito besito
Se me quedó mirándo con cara de "estás de coña" y, acto seguido, dejo de mirarme y me cogió como a un saco de patatas. Solté un gritó mientras el resto sacaba fotos y se reía
-Clarson, te juro que de esta me vengo
-Seguro, como tienes tanta fuerza...-dijo con ironía
-Vete a la mierda un rato.
El resto del día pasó igual: Todo el rato con nuestras chorradas. Y llegó la hora de volver a casa. Clarson y yo cogimos el primer bus y nos dirigimos cada uno a nuestra casa.
-Bueeeeno...- dijo, mientras bajabamos del bus- Creo que te voy a echar de menos
-Yo a tí también
-Ven aquí
Me abrazó y me dió un beso en el pelo
-Te voy a echar mucho de menos, más de lo que crees
-Y yo a tí
Nos dejamos de abrazar, nos miramos y me besó. Duró poco, y cuando se separó me mordí el labio.
-Tenía que hacer eso al menos una vez- dijo
-Ya... yo también. Bueno, adiós.
Antes de irme me volvió a besar y después me dejó irme a mi casa. Estaba embobada después de aquello
-Hola Adri- dijo mi madre-, ¿preparada para el viaje?
No respondí, estaba demasiado ocupada pensando en el beso
-Adri, cariño
Seguí sin contestar, y se me quedó cara de imbécil completa
-Adri, cielo, ¿qué te pasa?
-Mamá, no hay pasas- contesté
-¿Pasas? Ya se que no hay pasas. ¿Quieres pasas?
-No, me las has pedido tú
-No, yo he dicho que qué te pasa
-Ah, nada. Sí, estoy preparada para el viaje.
-Genial. Tu billete está en tu habitación, no lo pierdas
-No, tranquila
Pasamos toda la tarde ayudando a los de la mudanza, y al día siguiente cogimos las maletas y nos fuimos.
