Próximo vuelo: 14. Destino: Mallorca, España
La vocecita enlatada sonaba por todo el aeropuerto. Dejamos las maletas y nos fuimos al avión. Chequeamos el billete y subimos. Me senté al lado de Aarón. Se le veía un tanto alicaído, así que decidí preguntar
-¿Qué te pasa?
-Nada
-Aarón, tú y yo sabemos que algo te pasa, y como no me lo cuentes voy a darte el viajecito
-Adri, de verdad, déjalo
-No. ¿Tiene que ver con May?
May era su novia. Llevaban como uno o dos años. Era bastante maja. Pelo marrón, ojos negros y piel blanca.
-Si.Hemos tenidoque cortar
-Lo siento, pero seguro que sabías que esto llegaría
-Claro, pero la quiero y va a ser duro
-Lo sé hijo, lo sé.
-¿Y lo sabes por que...?
-Eso no te incumbe- dije, girándome hacia la ventana y recordando a Clarson y al beso.
Me puse los cascos y me puse a observar por la ventana mientras el avión despegaba. Encendí mi iPod y puse música. Me quedé dormida y no me desperté hasta que llegamos.
Al bajar había muchos chofers con carteles de 'Familia Jiménez' 'Familia García', 'Familia Cáceres y entre todo ese barullo estaba mi tío con un cartel en el que ponía 'Familia Kemnis'.
Tras mucho tiempo sin vernos, nos pegamos un saludo de diez minutos. Después, cogimos las maletas y nos fuimos al Rodius de once plazas de mi tío. Tumbamos los tres asientos finales y, con ayuda de un poco de tetris, pusimos todas las maletas.
Tardamos media hora en llegar a la casa, pero al menos llegamos. Estaba llena de cajas y con algunos muebles ya colocados. Dejé mis maletas en lo que sería mi habitación y salí
-Adri cielo- me dijo mi madre-, si quieres puedes ir a dar una vuelta y conocer un poco todo esto
-Como quieras- contesté, encogiendome de hombros
Salí a la calle. Era una calle privada llena de enormes chalets. La mayoría de los chalets estaban habitados por universitarios, dos o tres por abueletes y el resto por familias con niños pequeños. La nuestra y otra más eran las únicas con adolescentes de menos de 20 años, y según me han dicho hay otro chaval de mi edad, no estaría mal conocerlo.
Me dispuse a salir de la urbanización cuando...
-¡Eh!- me llamó un chico de más o menos mi edad-. Tu debes de ser la nueva. Soy Cameron Ramírez
-Enhorabuena, te sabes tu nombre- contesté, sarcásticamente
-También me sé el tuyo, eres Adriana Kemnis
-Y tú un acosador, hasta luego
Me giré y salí. De repente, ese tal Cameron me cogió el brazo
-Espera coño, yo te enseño el pueblo- dijo
-Gracias, pero ser andar yo solita por un pueblo
-Ya, pero mis padres dicen que te acompañe
-Oh, un niñito mimado de mamá
-¿Por qué no te callas y dejas de decir estupideces?
-Por que en este santo país hay libertad de expresión y puedo decir lo que me apetezca
-¿Tienes contestación para todo o qué?
-A lo mejor
-¿Quieres un helado?
-Quiero que te calles y me dejes en paz
-Pues esa opción no está disponible
-Joder, que coñazo de niño
-Te acabarás acostumbrando. ¿Quieres que te presente a alguien?
-Total, vas a hacer lo que te de la gana- contesté, encogiendome de hombros
Sacó su móvil, marcó un número y llamó. No tardaron ni dos minutos en cogerlo
-¿Si?- contestaron
-Oye Calum, vente al parque que te quiero enseñar a una piva vecina mía
-¿Otra? Como vuelva a ser una abuela de ochenta y tantos años te mato
-No tranqui, esta es de nuestra edad
-En dos minutos estoy allí
Colgó y se guardó el móvil en el bolsillo
-Te echo una carrera hasta el parque
-¿Estamos tontos? Para empezar acabo de llegar y no se dónde esta elparque, y para seguir yo no hago carreras con desconocidos
-Con que desconocidos... está bien, conozcamonos un poco más
-No
-Venga, abrete un poco o aquí no conseguirás amigos. ¿Cual es tu color favorito?
-Azul
-¿Como el de mi camiseta?
-No, un azul más claro, como el color del mar de estas playas de aquí. ¿El tuyo?
-Verde. ¿Tu número favorito?
-¿Número? No tengo número favorito porque, la verdad, no aprecio mucho los números
-Ya somos dos
Nos reímos y llegamos al parque. Allí estaba...