° • ✧ ･ Violentómetro ･ ✧ • °

⛓4 (Ignorar, Ley de hielo)⛓

El polaco estaría en el balcón de su habitación, estaría aburrido su esposo había salido sin ni siquiera decirle nada, estaba realmente confundido por qué el cambio repentino de su comportamiento hacia él, al principio penso que era por el exceso de trabajo para mantener a Alemania como un buen país o incluso pensó que se había peleado con los dos Imperios, pero descarto esas idea y se fue con el exceso de trabajo

-Debe de estar cansado- susurro observando el jardin desde su balcon, daba una buena vista y el ambiente, estaba tan metido en sus pensamientos que cuando sintio como tocaban sus hombros se espantó y en reflejo solto un puñetazo al aire dandole en el rostro al Austra-hungaro- ay por dios lo siento mucho!- se disculpó rapidamente el polaco mientras el Otomano estaria riendose agarrandose el estómago-

-N-no te preocupes te asuste- dijo el austria-hungaro sobándose su rostro, en especial su nariz

-Maldicion eso debio doler más que el cabezazo que me dieron- dijo el Otomano sin dejar de reirse haciendo que el polaco lo mirara mal, para observar al Austria-hungaro y sobarle su rostro

-Ya tranquilo estoy bien- reia un poco para después ponerse serio, haciendo que el polaco quitara su mano de su rostro y lo observara con extrañeza- queremos hablar contigo sobre algo importante

-Dime que pasa? Me asustan cuando se ponen serios-hablo el polaco asustado, los rostros de los imperios reflejaban un tono frio, serio, enojado y ¿tristes? No sabia con exactitud como explicarlo-

-Te lo diremos pero primero salgamos un momento del castillo, necesitas distraerte un poco además no fuiste con nosotros al festival asi que planeamos una sorpresa- sonreía el otomano cambiando su reacción tomando de los hombros al polaco obligándolo a salir de su habitacion del castillo-

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Habían paseado por las calles de la capital de Berlin, reian, corrian, incluso se escondían el uno del otro, incluso los tres (aun que fuera visto como "poco hombre") tenían en su cabeza unas coronas de flores del mismo color, para el polaco le parecio lindo ya que los consideraban unos grandes amigos a los dos Imperios, y de los imperios que decir, estaban demasiados rojos de la vergüenza pero querían ver su amigo feliz.

-Y de que querían hablar conmigo?- menciono el polaco sentándose en una banca del parque, los dos imperios hicieron lo mismo pero sentándose uno en cada lado

-La guerra empezara, Serbia mato a uno de mis archiduques, le reclame pero el Imperio Ruso se metio, Reichtangle y el Otomano me defendieron pero se hizo un gran desmadre y se declaro la guerra- el Austria-hungaro voltio a ver al polaco que tenia una mirada sorprendida y preocupada- asi que nos venimos a desped-

-El polaco habia interrumpido al Austria-Hungaro levantándose de golpe y exhaltado- Despedirte?! No lo haras! Se que regresaran con vida! Los tres regresaran con vida! Yo lo se! U-ustedes no morirán...no pueden morir...-bajo de a poco su mirada con lagrimas, el Otomano se levanto y lo abrazo y el Austria-Hungaro hizo lo mismo- solo regresen con vida si?

-Lo haremos-menciono el Austria-hungaro

-Lo prometemos- dijo después el Otomano

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Los tres regresaron al castillo, y en la entrada los dos Imperios se despidieron del polaco y se fueron, el polaco entro a su hogar y camino por los pasillos con la mirada perdida, al levantar la mirada observo a Reichtangle quien caminaba hacia su dirección el polaco camino algo rápido para hablarle

-Cariño debemos ha...-se sorprendio mucho cuando el alemán lo ignoro y paso de largo, voltio a verlo y lo sigio quedando a su lado- cariño, debemos hablar...cariño...cariño te estoy hablando-abrazo el brazo del alemán quien solo solto un gruñido de molestia separándolo de la misma forma y caminando hacia su despacho, dejando a un polaco confundido- debe ser por el tema de la guerra- susurro para si mismo y camino en dirección contraria a su habitacion.

En lo que quedo del dia, el alemán ignoro completamente al polaco, y este solo trataba de llamar su atención queriendo hablar con este, pero no fue posible, el polaco se excusaba con el pensamiento de la guerra

-Si eso debe ser....

Oh Polonia no sabes lo que te espera