° • ✧ ･ Violentómetro ･ ✧ • °

⛓5 (Celar)⛓

(La imagen me gusto, pero no se quien es el artista qwq)

Días habían pasado con lo sucedido, el alemán se había disculpado con el polaco y le explico lo que el ya sabia, aun que claro el alemán se molesto por que el polaco en su inocencia menciono a cierto Imperio. El polaco obviamente se habia dado cuenta sobre su enojo, pero no entendia el porque. En esos momentos estaria en el patio de aquella gran casa, estaba acostado observando el cielo perdido en sus pensamientos ¿Que era lo que le hacia pensar tanto al polaco? ¿La guerra? ¿Muerte? ¿Su gente? ¿La actitud de su esposo con el? Admitia que habia cambiado demasiado desde antes que iniciara la guerra y eso le preocupada, incluso habia llegado a pensar sobre si ya no lo amaba o si tenia un amante ¿Suena estupido no? Solo suspiro pesadamente y se sento en aquel prado en el que habia estado acostado, unos pasos le hicieron voltear a en la direccion donde se escuchaba, sonrio emocionado y se levanto corriendo lanzandose a los brazos de aquellos dos imperios.

-Los extrañe demasiado- menciono el polaco separandose de aquellos dos observandolos, debia de admitir, que aquellos dos imperios habian estado mas tiempo con el que su propio esposo

-Oh vamos! Apenas nos fuimos hace tres dias- bromeo el otomano revolviendole el cabello plateado al polaco, quien solto una pequeña risilla- volvimos para planear nuestros ataques, se que esto es duro para ti porque podemos morir pero viviremos, aun tenemos mucho tiempo de que hablar, incluso nos debes una salida a un festival

-Lo se, ese dia no pude ir, lo siento mucho tuve que ayudar a Reichtangle-menciono, claro esta que no iba a decir la verdad sobre aquel dia, no queria preocupar a los demas imperios con sus problemas amorosos, aun que para los imperios, estos dos ya sabian lo que estaba sucediendo entre ellos, aun que el otomano no le toma mucha importancia aquello ya que piensa que es solo una pequeña pelea la cual no va a pasar a mas (que equivocado esta) pero el austria-hungaro si, y aun que no lo muestre esta preocupado por el polaco- solo espero que nos mantengamos en contacto con una carta...los extrañare a los tres

-Nosotros a ti igual Polonia- esta vez hablo el austria-hungaro con voz quebrada, se separo del abrazo rapidamente, no queria que lo vieran llorar ahi mismo, a simple vista podra ser alguien serio, frio y sin compacion, pero si lo conoces de buena manera, llega a ser amable e incluso algo sensible- Bueno nos va.... -no termino de hablar ya que el otomano lo interrumpio rapidamente

-Antes de irnos, aqui mi amigo tiene algo que decirte, verdad Austria-Hungria?-este voltio a ver al menciono con una sonrisa, el austria-hungaro no entendio a que se referia- Le ibas a decir "eso" recuerdas? -ahora la sonrisa del otomano parecia la de un muñeco endemoniado-

-Ah! Eso? Ay no que nervios, mejor otro dia, ire a ver a los frijoles que deje en la olla-se dio media vuelta para irse pero fue detenido por el otomano-

-Ah no, no te me vas, no te acompañe hasta aqui como para que te vayas corriendo como gallina, ahora le dices-lo dejo enfrente del polaco quien este solo se estaba riendo por la actitud infantil de los dos, y se fue, dejandolos solos.

-Con ustedes dos no se puede tener una conversacion seria, bueno que me ibas a decir?-hablo esta vez el polaco observandolo con una sonrisa, cosa que provoco al imperio un sonrojo enorme- oye estas bien? Estas muy rojo?-llevo una mano a la frente del imperio checando si tenia fiebre-

-O-oh tranquilo, no es nada -bajo la mano del polaco y la sostuvo en sus manos, la sentia demasiado calida, estaba sonrojado, solo respiro hondo y suspiro pesadamente- Debi habertelo dicho desde antes, pero paso lo que paso...

-Que cosa? Dimelo no me dejes con la intriga-menciono con un leve puchero quien le provoco una pequeña risa al imperio

-Esta bien...En estos años, me he guardado un secreto, bueno ni tan secreto ya que el Otomano lo sabe, en fin, lo que quiero decir es que tu me... -no habia terminado cuando aquel aleman se llego con estos dos, con una cara de pocos amigos

-Interrumpo algo Austria-Hungra, Polonia?

-No, no interrumpes nada kaiser, ya me iba -solto la mano del polaco para luego caminar pasando a un lado del aleman, quien este lo tomo del brazo apretandolo un poco

-Escucha Austria-Hungria, te defendi del Ruso por que eres mi amigo, no me pagues asi o te destruire, Polonia es mio entendiste?- hablo ahora el aleman en un tono de voz autoritario, eso desperto la verdad de su sospecha del austria-hungaro, quien no dijo nada y se solto de su agarre para irse. Voltio a ver al polaco de manera fria- De que hablaban?

-De nada cariño, solo de la guerra, y se despidieron, nada mas- debia de admitir, que le daba miedo el aleman cuando estaba serio y hablaba enojado, el aleman solo lo observaba sin decir nada- Cariño?

-Te creere, no te quiero cerca otra vez de ellos dos, entendiste?-se acerco a este quien lo abrazo de manera protectora y algo fuerte

-E-entiendo cariño, no me volvere a acercar a ellos

-Bien-deposito un pequeño beso en los labios de este y lo cargo al polaco al estilo princesa para caminar en direccion a su casa.

El dia paso lento para el polaco, desde su balcon podia ver como el carruaje de los dos imperios se iban para sus respectivas tierras, pero se quedo con la duda sobre que le iba a decir el austria-hungaro, solo suspiro y se dirigio a su habitacion cerrando las puertas que conducian a su balcon, se dirigio al baño, donde se despojo de sus prendas y se metio a dar una ducha caliente, acabando se puso su pillama, la cual era unos pantalones y una camisa manga larga con botones, muy comodos y de tela fina, tipico de gente rica, se acosto en su cama, observando hacia el techo, cerro sus ojos para poder descansar sobre el dia pesado que tuvo. 

Ese mismo dia se supo dos cosas

La sospecha del Austria-Húngaro sobre el trato del alemán hacia el polaco, la cual debe de evitar a toda costa a que pase a más y los sentimientos que no pudo decir hacia el Polaco