"𝑷𝒍𝒆𝒂𝒔𝒆"|| 𝑵𝒂𝒏𝒂𝒎𝒊 𝑲𝒆𝒏𝒕𝒐. 𝒏𝒔𝒇𝒘

🖤

Los ojos de ella divagaban por toda la habitación pero no quería ver a Nanami, él era intimidante cuando se lo proponía y está era una de aquellas veces.

-Ven, siéntate.-

Así como él había ordenado fue al asiento que se encontraba a un lado de Nanami, pero su mano tomando su ante brazo la detuvo enseguida.

- No, ahí no. Aquí.-Ordenó mientras apuntaba a su pierna derecha.

-Nanami, yo...- Antes de decir alguna otra palabra, las manos de el mencionado tomaron la cadera de la chica acercándola a su pierna con insistencia.

-Siéntate.-

Así como él había ordenado por segunda vez, acató la orden y se sentó en su pierna.

-Todo el día estuviste evadiendome, ¿por qué?.-

-No te estaba evadiendo.-

-Deberías ser honesta, hermosa.- tomó el rostro de la chica con una mano haciéndola voltear a verlo.- Deberías verme, sólo mírame.-

La mano de él se encontraba en su mentón, y por consecuencia la obligó verlo a los ojos.

-¿Estás molesto?.-

- Lo estoy. ¿Te harás responsable?.-

Enseguida la chica miró la entrepierna de él, pero la vista en ella duró menos de un segundo ya que la volvió a tomar de el mentón obligándola a verlo a los ojos una vez más.

-¿Te harás cargo?.- ella asintió lentamente, pero sin dejar de ver el par de ojos lujuriosos que estaban frente a ella.- Bien, eres muy obediente.-

Ella se iba a bajar de su pierna pero el la detuvo nuevamente.

-No, así no, niña bonita. Ruegame por tu perdón. Siéntate de está manera.-Tomó nuevamente las caderas de ella guiandola nuevamente a su pierna.

Ahora se encontraba con la pierna de Nanami en medio de las de ella.

-Ahora, muévete si quieres que te perdone.-Ella comenzó a moverse de adelante hacia atrás frotandose con la pierna del rubio, e intentando apoyar sus manos torpemente en el pecho de él.

-Nanami-San, perdón~

- ¿Por qué me pides perdón?.- La mano de él fue a dar a su mentón y la obligó a verlo a los ojos una vez más.

- Por evadirte. Lo siento, Nanami-San~

-¿Debería perdonarte?.-Ella solo asintió y paró de mover sus caderas.- Nunca dije que debías parar, sigue moviéndote.

Prosiguió moviéndose de adelante hacía atrás mientras tenía la vista de Nanami en ella.

-Nanami-san, perdóname~

-¿Debería?

Con los jadeos constantes, apenas y podía hablar correctamente la chica que estaba masturbándose en su pierna, solo provocaba que quisiera ser ahora él, el que dirigiera sus movimientos, dominando la situación que él mismo había comenzado.

Comenzó a moverla de adelante hacia atrás frotandola más rápido con su pierna, mientras sostenía sus caderas con ambas manos y los leves gemidos que producía ella con los roces hacían que él aumentará el ritmo. Con solo los roces ella ya estaba lo suficientemente agitada y húmeda, haciendo que el rubio detuviera sus movimientos.

- Apenas estamos comenzando y ya estás tan mojada, ¿quieres que te ayude?- La sonrisa ladina esperando una súplica estaba plasmada en todo el rostro de el rubio, pero ella solo asintió una vez más. -Entonces, dimelo.-