96 - Pensamientos Con Vacas, Planes Macabros Y Una Gran Altura

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Actualización especial por el cumple de Hobi ☀️❤.

🇻🇪

🍫🌿
Dos semanas después.

Seokjin no se cansaba de imaginar a Daniel como un dibujo animado y esta no era la excepción.
Sin nada que hacer se había puesto a ver "Rapunzel", y no pudo evitar imaginarse a su rey siendo el protagonista de dichosa película.

Por lo cual se acomodó en su asiento del jet privado y cerró sus ojos imaginando.

Ejem.

Había una vez...

Un lindo príncipe recién nacido escaso de cabellos llamado Daniel. Había nacido en una cuna hecha literalmente de oro, pues sus padres eran reyes de todo un pueblo.

Un día, el rey engañó cruelmente a la reina, esta al darse cuenta exigió el divorcio de inmediato, queriendo que el rey desapareciera de sus vidas junto a su amante.
La reina les negó la parte de la fortuna que le tocaba al rey y lo despojó de joyas, piedras preciosas y ropas.

Dicha amante, tratando de vengarse de la mujer, entró al palacio por la noche, pasando desapercibida de los guardias, fue a la habitación del bebé recién nacido y lo secuestró, sin que nadie se diera cuenta, hasta la mañana siguiente. Lo llevó a una torre lejos, muy lejos del palacio. Y ahí decidió mantenerlo, haciéndose pasar por su madre.

Su hermano mayor y también príncipe del reino fue el primero en percatarse de la ausencia de su hermano, la reina mandó a buscar a todos los lugares posibles a su pequeño retoño, pero fue en vano, no hubo rastro de él. A pesar de ello rendirse nunca fue una opción para ella.

Cada cumpleaños del pequeño príncipe Daniel, se lanzaban al cielo miles de luces flotantes con el símbolo que representaba a la realeza, con la esperanza de que el príncipe fuera devuelto.

Diecisiete años después, un chico de cabellos largos y rizados hasta los hombros abrió la única opción para que la luz del sol entrara buscando con "seriedad" a su preciosa y amada cerdita Pinky.

No era como en el cuento o película que jugaban a las escondidas, pues claramente el cerdo no era un camaleón.

-¡Aquí estas! -sonrió Daniel- ¿qué te dije de estar aquí?, podrías caerte y... Hacerte tocino allá abajo -murmuró tragando seco, tomando a su mascota-

Ya casi se acercaba el aniversario del príncipe perdido, y casualmente también era el cumpleaños de Daniel, así que estaba muy emocionado. Las luces que lanzaban del palacio se lograban ver hasta su lugar en la torre. De alguna manera sentía que eran para él. A pesar de que la historia detrás de esas bonitas luces fuera muy triste.

-Daniel, ¿qué es lo que te he dicho de estar muy cerca de la ventana? -aquella malvada bruja (ni siquiera recordaba su nombre pero no cabía duda que era una bruja) apareció arreglando su cabello-

-Que podría caerme... -bajó la voz- pero Pinky estaba ahí y ella sería quien se iba a caer

-Mejor para nosotros -sonrió enormemente- iré al mercado...

-¿O-otra vez? -Daniel se entristeció- ¿pasaré solo mi cumpleaños, mamá?

-Lo siento, cariño -murmuró ella hipócrita- volveré pasado mañana, sabes que el mercado queda a medio día de aquí... -acarició el rostro del menor-

Ganándose un gruñido extraño de la cerdita en brazos de Daniel.

-Volveré, lo prometo...

Había un pasadizo secreto a la salida debajo de ellos, Daniel tenía prohibido salir pues: "la gente era cruel, malvada y egoísta, cualquier rayo de sol que se asome entre la colina será destruido".

¡Un Chico En BTS! |BTS x Rayito|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora