MarkHyuck| Don't Fall In Love With A Guitarist

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ˏˋ🎸°•[ Birthday wish ]*⁀➷ೃ

Esa mañana ocurrió un milagro, DongHyuck fue el primero en despertar gracias a Jeno quien había entrado a su habitación extremadamente animado.

Mark por mientras dormía, al menos hasta que llegó el rubio. No entendía por que tanto alboroto, hasta que observó al recién llegado con un gorro de fiesta y una torta de cumpleaños.

-¿Es tu cumpleaños?-Preguntó sorprendido a su compañero de habitación.

-Si.-

-¿Por qué no me lo dijiste?-Preguntó molesto, el menor solo alzo sus hombros en señal de que realmente no importaba.

Mark terminó por tomar su guitarra y comenzar a tocar aquella característica melodía de los cumpleaños, Jeno se le sumó feliz cantando, por alguna razón le encantaba celebrar .

Pasaron el resto de la tarde junto  hablando de cosas randoms o contando anécdotas de antiguos cumpleaños de parte del castaño, incluso apareció su abuela por allí, aunque solo estuvo como una hora y media realmente le alegró mucho verla ahí.

Cuando el horario de visita acabó y Mark y Hyuck quedaron solos el primero en hablar fue el pelinegro.

-¿Qué pediste de deseo?-Preguntó refiriéndose al deseo que pidió en cuanto sopló la vela de la torta que le había llevado su mejor amigo.

Hyuck se mantiene pensativo por lo que Mark vuelve a tomar la palabra.

-El año pasado pedí que esto no fuera tan grave y ya llevo bastante tiempo internado, así que no gastes un deseo en eso porque no funciona.-Suelta causando la risa en el menor.

 -Pedí ir a la playa antes de morir.-

-¿La playa?-Pregunta el mayor como si aquel deseo fuera algo vital.

-Nunca antes visité una. quiero jugar en la arena, nadar junto a las olas, ver el atardecer y esas cosas.-Responde el castaño mientras cierra los ojos y sonríe imaginando como seria visitar aquel lugar.

Mark sonríe al verlo tan ilusionado.-Entonces te llevaré a una, haremos todo eso que dijimos y llevaré mi guitarra para tocar mientras admiras el hermoso cielo naranja. 

Hyuck rió por aquella tonta ocurrencia, por que no era más que eso, ellos jamás podrían salir de aquel hospital, mucho menos con vida, ambos sabían que el cáncer los estaba matando poco a poco.

La risa terminó contagiando al mayor, por lo tanto se prolongó la del castaño, causando que empezara a toser sangre.

Mark lo miró preocupado y de inmediato comenzó a gritar.-¡Hyuck! ¡Enfermera! ¡Ayuda!-De inmediato acudieron ayudar al menor.

EL pelinegro suspiró frustrado, un segundo DongHyuck estaba bien y al siguiente ya no, y ahora no paraba de toser sangre. Parecía que ni siquiera podía tener tun cumpleaños tranquilo sin que el maldito cáncer lo molestara. Quizás eso mismo fue la motivación necesaria para prometerse a si mismo que buscaría la forma de llevar a Hyuck a la playa.

Ya más tarde, casi a mitad de la noche Hyuck comenzó a dar vueltas de un lado al otro en su cama, al parecer no podía dormir, y ya se había cansado de mirar a Mark dormir, recordó las miles de veces en las que el mayor lo despertó de sus siestas y la sed de venganza se apoderó de él.

-Mark...-Llamaba una y otra vez, pero solo susurraba, no se sentía lo suficientemente con fuerzas para hablar.

El canadiense poco a poco fue despertando.

-¿Hyuck? ¿Qué pasa? ¿Qué haces despierto?-Preguntaba preocupado. Hyuck permaneció unos segundos admirando la cara del mayor, tragó en seco la sed de venganza había desaparecido y ahora solo quería tener a Mark cerca.

-Haceme un lugar.-Soltó de repente.

-¿Un lugar? No, para no te levantes.-Advirtió el canadiense, pero el menor ni lo escuchó y bajó de su cama para subirse a la de Mark.

El pelinegro no dice nada, deja que DongHyuck se acueste a su lado y lo abraza.

-Mark.-Llamó.

-Hyuck.-Respondió.

-Te quiero.-

-Te quiero más.-

-Yo más.-Respondió bajito el castaño, aunque Mark lo escuchó perfectamente por lo que soltó una pequeña risa y se dedicó abrazar con fuerza al menor, como si tuviera miedo de que al día siguiente ya no esté a su lado.

Y antes de caer dormido, dejó un suave beso en la cabeza del menor.