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ˏˋ🎸°•[Misjudging]*⁀➷ೃ

Esa tarde Jeno había llegado más temprano de lo normal ese día ya que hacía dos días que no se veían y tenían bastante para contarse.

Empezó el relato su mejor amigo contándole del lindo chico que llegó de intercambio a la escuela, al parecer era de China y le estaba costando bastante integrarse por lo que su amigo aprovechó esa oportunidad para acercarse a él. De ahí se hicieron amigos y al parecer Jeno estaba maravillado con ese chico.

Luego tocó el turno de DongHyuck de hablar, comenzó relatando los sucesos de hace dos días, donde aquel chico de la nada había desaparecido y luego a mitad de la noche las enfermeras lo llevaron de nuevo a su habitación, para que ese chico, quien por cierto ya sabía su nombre, le coqueteara, y al día siguiente se le apareciera en el cuarto para molestarlo.

-Entonces para ¿Qué dijiste que tenía en los brazos?-Preguntó Jeno, su amigo le había soltado toda la información de una.

-Moretones.-

-¿Pero vos decís que está internado por cagarse a piñas con alguien o..?-El rubio fue cortado de inmediato.

-No, no nada de eso. no tiene cara de ser un vándalo... Debe ser otra cosa, pero no sé qué.-Respondió DongHyuck pensativo.

El silencio se había formado en la habitación mientras ambos chicos pensaban que tipo de enfermedad podía causarle aquellas heridas, en el caso de que fuera una enfermedad y no un vándalo.

-Podríamos preguntarle alguna enfermera que enferme...-

-¿Hablaban de mí?-Preguntó una voz a sus espaldas. Otra vez el molesto guitarrista estaba ahí asechándolo.

En su relato Hyuck había omitido totalmente la parte en la que aquel chico le había parecido realmente atractivo, todo por que sabía que su amigo lo molestaría. 

-Ya quisieras.-Respondió Hyuck rodando los ojos. 

EL mayor prosiguió a sentarse en aquel incomodo sillón como si aquella fuera su casa. Jeno lo miraba sin parar, había notado también los moretones que su amigo había mencionado.

-Ya sé que te encanto no hace falta que disimules.-Respondé Mark divertido, como si no le incomodara para nada la mirada penetrante e insistente de Jeno.

-Já sos un ridículo, el único enamorado acá sos vos.-Contestó el castaño cruzándose de brazos mientras observaba como su mejor amigo agarraba sus cosas.

-Yo nunca hablé de enamorarse, ese fuiste vos.-Respondió mientras se sentaba en el lugar donde segundos antes había estado el rubio.-¿Será esta una señal para que aceptes tus sentimientos por mí?-

-Los dejo...-Responde Jeno rápidamente antes de abandonar aquella habitación sin poder evitar reírse, o esos dos iban a terminar matándose, o iban a terminar juntos.

-¿Mis sentimientos por vos? Lo único que puedo sentir por vos es odio.-

-Del odio al amor hay un solo paso.-Responde Mark sonriente. El menor se rinde y suspira, hablar con aquel chico era difícil y lograba sacarlo de quicio rápidamente, más aun siendo él muy competitivo.

DongHyuck ya no respondió, se había dicho a mi mismo que lo mejor era ignorarlo, tal vez así volvía a su habitación.

-¿Querés dar una vuelta por el piso?-Ofreció el mayor mientras se levantaba de su lugar.

¿Por el piso? nunca se le había ocurrido salir de su habitación. ¿Podía hacerlo?

Sin pensarlo ni un segundo más aceptó asintiendo y quitándose las sabanas de encima, para colocar los pies fuera de la cama. Pero en cuanto dió dos pasos sus piernas temblaron y casi cae de bruces al suelo si no fuera por Mark quien en cuanto lo vió temblar se acercó hasta él y lo tomó por la cintura.

-Bueno te acabo de salvar de una caída princesa, ¿Ahora es cuando te enamoras de mía y me das mi beso?-Bromea el pelinegro.

DongHyuck solo atina agarrarse con fuerza del mayor mientras vuelve a sentarse en su cama.

Iba agradecerle a Mark por aquella atrapada pero de un segundo al otro no vió más al canadiense. Suspiró al parecer no era su día de suerte.

Pero de inmediato alguien tocó su puerta, aun cuando estaba abierta. Era Mark quien había ido en busca de una silla de ruedas.

El castaño desde su cama sonrió feliz y con ayuda del mayor se sentó en aquella silla y emprendieron camino por todo el piso del hospital, al parecer aquello era algo que el Canadiense hacia muy seguido.

Le presentó a todos y a cada uno de los jóvenes que se encontraban en el piso, al parecer Mark tenía bastante tiempo libre como para hacerse amigos de todos los niños del piso. DongHyuck habló con ellos y se divirtieron bastante mientras Mark lo llevaba de acá para allá.

Fue ahí cuando se dió cuenta que tal vez su vecino no era tan molesto como pensaba, tal vez solo quería encontrar la forma de hacerse su amigo. Sonrió mientras lo observaba hablar entretenidamente con uno de los niños, tal vez solo lo estuvo juzgando mal.

MarkHyuck| Don't Fall In Love With A GuitaristDonde viven las historias. Descúbrelo ahora