La prisa de la mañana era algo tranquila ya que daba el comienzo de un nuevo dia, los niños jugaba, los adulto hacian su trabajos, algunos compraba la comida, se podia ver paz en el ambiente.
Eso le hizo recordad que todo lo que habia pasado valio la pena, ya que se podia sentir la tranquilidad del pueblo anque eso si todavía queraba mucho por hacer, aunque la paz fue beneficiosa , habia algunos bandidos que no lo veian de la misma forma. Es por eso que tenía que anteder ese asunto pendiente entre todos lo shinobi. Pero en ese momento su mente estaba en otra cosa.
Esa misma mañana el rubio caminaba por las calles de konoha tranquilamente, no tenia tanta prisa para llegara a lugar de entrenamiento de sus equipo.
Aun se podia ver que el rubio estaba feliz, y como no hacerlo y hacer media hora estaba en su lugar secreto, junto con la peliazul.
Que extraño no, todos no creir que ellos dos se estaba viendo en secretos solo para mantener un secreto muy bien guardado entre todos sus amigos, y familiares, incluso la gente de konoha, anque para algunos pensara que solo era tonto hacerlo tal cosa pero Naruto era distinto, talvez el simple echo de que no tuvieron mas opción que hacerlo.
Sabia muy bien que el compromiso de Hinata con el clan Mayuti era sumamente importante para fortalecer mas la paz entre esos dos clanes.
Muchos pensara que no era su asunto meterce en los problemas de otros, que tenía que dejar que ellos los degrada, que no era su responsabilidad, pero en esta ocasión, si lo era.
Anque no lo pensara, si lo era, todos esto empezó ese mismo dia que queria hablar con Hinata sobres su confección , habia esperado ese dia desde mucho, anque las intensiones fueron buenas en ese momento, no podía dejar pasar algo asi, pero en el preciso momento que la habia encontrado y al escuchar su conversación con sus primo, no puedo evitar llenarse de enojo y frustación.
Odiaba todo esto, la simpre idea de pensar que hinata se casara con alguien mas lo fustaba como nunca, sabia muy bien que esa convención era algo que no tenia que escuchar que no eras su incumbencia, pero no podía.
Desde ese mismo momento ya no era algo que podia dejar, ya ese ese mismo momento era algo que ya estaba comprometido, tenia que ayudar a Hinata, no queria dejala sola, no podia dejar que se casara con alguien mas, de esos estaba seguro.
Asi que junto a ella habia buscado la mejor solución para este problema, era lo único que podia hacer, anque muchas veces quiso interrumpir antes las puerta de clan Hyuga cuando se llevaba las juntas importatantes de los clanes, tenia que se paciente, era lo malo ya que la paciencia era algo que no le queraba.
Hinata le dijo muchas veces que tenia que tener fe en ellas, ya el no podia interrumpir una junta como esa, ya que si lo hacia solo podia mas en peligro de que se casara más rapido. Eso era lo que mas odiaba que no podia estar cerca de ella para apoyarla, pero Hinata tenia razon tenia que tener confianza en ella para que todo saliera bien.
ESTÁS LEYENDO
UN PEQUEÑO SECRETO
RandomA pasado un año medio desde que terminó la cuarta guerra shinobi, las paz reinaba entre todas las naciones, Naruto había cumplido unos de sus sueños de ser reconocidos por su aldea y que también que su mejor amigo Sasuke, se olvidada de la venganza...