Capítulo 3: Abandonado de nuevo

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Harry de 8 años estaba emocionado. Desde que fue enviado a vivir con su tío y su tía, nunca se le permitió salir de la casa. Ahora, él estaba en un lugar llamado "Aeropuerto" en una cosa voladora extraña llamada "Avión" yendo a un lugar llamado Nueva York. Harry estaba tan emocionado que no se dio cuenta de que su tío y su tía estaban susurrándose mientras le sonreían.

Después de un largo vuelo, en el que Dudley hizo unas 3 rabietas y el tío Vernon se quejó con la azafata sin motivo aparente, se bajaron y subieron a un taxi.

Harry miró por la ventana del taxi con asombro. Harry no había visto una ciudad tan grande con tantos edificios enormes. Cuando vivía con sus padres, todo lo que veía era una pequeña aldea mágica y nunca se le permitía salir cuando vivía con su tío y su tía.

Harry miró hacia afuera y vio varios edificios y puntos de referencia: el alto edificio Empire State, el amplio parque central, un edificio llamado Baxter y una gran torre con una enorme A.

Luego, después de un largo viaje en auto, todos se apearon. El tío Vernon se dio la vuelta para mirar a Harry. Sacó su billetera y le entregó a Harry un billete de 5 dólares.

"Escucha, muchacho. ¿Por qué no ... Umm ... vas a traernos algo de comida? Hay un vendedor allí". dijo el tío Vernon, quien señaló al otro lado de la calle donde estaba parado el vendedor de Hotdog. "Esperaremos aquí." terminó con una sonrisa malvada.

"Ok, tío Vernon." dijo Harry. Harry tomó el billete y salió corriendo.

"¡Ahora es nuestra oportunidad Petunia!" dijo Vernon mientras recogía su maleta. "¡Hasta luego monstruo!"

"Mamá, ¿qué pasa con el monstruo?" preguntó Dudley.

"¡No le hagas caso Dudley! ¡Se ha ido para siempre!" dijo Petunia mientras comenzaba a correr con su esposo.

Harry jadeó cuando llegó al puesto de perritos calientes que tenía los perritos calientes de Stan escritos en grandes letras rojas. Detrás del estrado, un anciano de pelo blanco y bigote con gafas de sol estaba cocinando un perrito caliente.

"¡Hola, joven hombre!" dijo el hombre alegremente.

"H..Hola señor." dijo Harry con timidez, ya que era la primera vez que hablaba con alguien desde que vivía con su tío.

"Oh, no señor negocio aquí muchacho. Llámame Stan." dijo el hombre con una sonrisa. "Entonces, ¿qué puedo ofrecerte?"

"Hotdog, por favor. Es para mi tío". dijo Harry.

"¡Viene una salchicha!" Stan dijo alegremente. Stan procedió a cocinar dos perros calientes. Terminó el primero y se lo dio a Harry. "Aquí tienes, joven. Este está en la casa. Supuse que te vendría bien uno".

"¿Para mí?" preguntó Harry. Nadie le había ofrecido nada antes. Stan asintió y sonrió. "Gracias." dijo Harry y procedió a masticar el perrito caliente.

"Entonces ... ¿De dónde eres joven?" preguntó Stan.

"Privet drive". dijo Harry.

"¿Qué estado es ese?"

"Bretaña."

"¡Oh, eres británico! Lejos del estado, ¿no?" dijo Stan. Harry asintió.

"Bueno, aquí está tu segundo niño perrito caliente. Ahora será mejor que yo me quede". dijo Stan mientras recogía el carrito de salchichas. "Oh, por cierto joven, si alguna vez te metes en problemas, te sugiero que vayas a un lugar llamado North Salem. No sé por qué, pero siento que hay algo especial en ti". Entonces Stan se fue.

Harry tomó el perrito caliente y echó a correr. ¡Se tomó demasiado tiempo! Y se olvidó de la regla del tío Vernon de que "los monstruos no pueden hablar con gente normal". Harry rezó en silencio para que su tío no se enojara.

Harry regresó al lugar donde se suponía que estaban su tío y su tía. Pero no los vio. Tampoco podía ver a su prima. ¿Donde estaban ellos?

Harry comenzó a entrar en pánico. ¿Dónde estaban su tío y su tía? ¿Lo dejaron allí? ¿Donde estuvo el? ¡No conocía a nadie aquí!

Harry caminó alrededor, tratando de encontrar a su tío y tía. No podía pedir ayuda a nadie. Si su tío se enterara de que hablaba con otras personas, lo golpearían brutalmente. Harry se preguntó durante horas y horas hasta que estuvo demasiado cansado para caminar. Se encontró en un callejón donde se sentó, con la espalda contra la pared.

Harry sintió hambre pero no estaba seguro de si debía comer la comida de su tío. Pasaron las horas y empezó a oscurecer. Harry tenía tanta hambre y frío. Harry miró a su alrededor. Un mordisco no estaría de más, ¿verdad? Así que Harry mordisqueó el perrito caliente. Pronto, el bocado se convirtió en un bocado.

Cuando Harry comenzó a comerse el perrito caliente, un torrente de lágrimas calientes recorrió su rostro. Fue abandonado de nuevo. Primero fueron sus padres quienes amaban más a su hermano y luego fueron su tío y tía quienes odiaban todo de él. ¿No lo amaba nadie en el mundo?

Harry se despertó a la mañana siguiente, temblando. Tosió algunas veces. Y miró a su alrededor. Era el mismo callejón en el que se quedó dormido. ¿Qué debería hacer? ¿A dónde debería ir?

Entonces, Harry tuvo una idea. El hombre amable le dijo que fuera al lugar llamado "North Salem" si alguna vez se metía en problemas. ¡Ciertamente ahora estaba en problemas!

Harry miró a su alrededor y vio una dirección que decía que estaba en un lugar llamado Katonah. North Salem estaba a 8 millas de aquí. Harry no estaba seguro de qué tan lejos estaba, pero comenzó a caminar a lo largo de la distancia.

Harry caminó y caminó. Caminó durante tres días y durmió en las calles durante la noche. No tenía comida, agua ni ropa de abrigo. Estaba muy cansado, pero siguió caminando hasta que vio un letrero que decía que estaba en North Salem. Harry sonrió y se cayó.

"Entonces, ¿qué estamos haciendo aquí otra vez, profesor?" dijo Logan mientras encendía su cigarro.

"Estoy sintiendo algo, nadie Logan." dijo el profesor X. "Y él o ella parece estar en estado crítico".

"Bueno, entonces abre el camino." dijo Logan mientras chupaba su cigarro y empujaba la silla de ruedas.

"Estoy sintiendo a alguien Logan ..." El profesor X cerró los ojos. "Hacia el este. Media milla".

Logan empujó la silla de ruedas y se detuvo. "¿Oye, profesor? ¿Soy yo, o es un niño que yace ahí?"

"Creo que eso es lo que he sentido". dijo el profesor.

"¿El niño es mutante?" preguntó Logan.

"No lo creo ... No es como la gente común ... Es diferente ... Sin embargo, no es un mutante ... Tómame a mí también".

Logan empujó la silla de ruedas hacia el cuerpo pequeño y se detuvo. "Mierda." Él juró.

Un niño de unos 8 o 9 años yacía en la calle. Estaba muy sucio y delgado, prácticamente piel y huesos y vestía una tela que claramente era para alguien mucho más grande.

"Está vivo Logan. Pero está muy débil. Llevémoslo a la escuela. Ponlo en mi regazo". dijo el profesor X.

Logan tomó al niño pequeño y le hizo una reverencia. "Pobre tipo." Dejó al niño en el regazo del profesor y rápidamente comenzó a empujar la silla de ruedas de regreso a la escuela.

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