°Capitulo unO°

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Comenzaba otro día y con ello un esqueleto con ropas simples se encontraba descansando, parecia que no se movería de aquella cama, pero pisadas fuertes se aproximaban a su habitación. Gritando y abriendo la puerta violentamente para abrirse paso ahi estaba reaper!papyrus.

-¡SANS, LEVÁNTATE HUESOS FLOJOS, HOY EMPIEZA TU JORNADA DE TRABAJO!- 

-Dame unos 5 minutos más paps...- Se escuchaba somnoliento.

-Vamos sans, a este paso no podrás comer- Lo animaba para que se levantara de aquella cama, fallando miserablemente , así que en un intento más desesperado lo saco como pudo de su colchón y lo puso en el piso.

-*quejidos* Bueno bueno, ya me levantaste...- Aun se escuchaba cansado, pero aun así encontró fuerzas para levantarse del suelo.-¿Podrías salir?, voy a cambiarme- Papyrus asintió y le dio privacidad a su hermano para cambiarse.

-No tardes- Dijo antes de bajar las escaleras.

Ya cambiado,Reaper bajo para comer lo que su hermano mejor sabia hacer, espagueti.

Terminando de comer cada quien se fue por su lado para cumplir con su deber. 

°-En otra parte-°

Se encontraba un esqueleto de ropajes blancos manchados en un color rojo como la bufanda que portaba y  un glich en su cuenca derecha. Se encontraba confundido, aunque ya tenía su hipótesis de como termino en ese espacio, aun así estaba confundido y sus ganas de salir de esa oscuridad aumentaban cada segundo que pasaba.

Camino sin rumbo por un tiempo hasta que logro ver una especie de estructura y un pequeño lugar con pasto, decidió ir hacia el lugar. Estaba cansado, decidió dormir un poco, después buscaría soluciones a su problema principal...

. . .

La parca estaba a punto de finalizar su trabajo de ese día, su lista indicaba que debía ir a una linea alterna del universo original, cuando la localizo y abrió un portal hacia esa pequeña ruta alterna, pudo notar la gran oscuridad que poseía aquel lugar, no pudo visualizar nada por minutos, eso le empezó a hartar, pero mas adelante pudo visualizar a un monstro, tal vez ya muerto, supuso que ese era su ultimo trabajo a no ver a nadie más.

Cuando se acerco pudo ver su expresión tan demacrada y también pudo observar que respiraba, lo que significaba que aún seguía vivo.

Murmuraba cosas aquel extraño mounstro, solo pudo pensar que estaba teniendo un mal sueño por la forma en la que se movía cada tanto tiempo.

Reaper decidió que si ese esqueleto tuvo una "muerte violenta" por lo menos le haría menos dolorosa su partida, se dispuso a tocarlo pero se sorprendió al ver que seguía ese esqueleto ahí, con vida, solo que al sentir ese pequeño toque el esqueleto con glich se removió en su lugar y lentamente despertó.

-Al visualizar una silueta, apanicado se levanto de golpe, no esperaba ver a otro individuo ahí -!¿Quién eres?, ¿Qué haces aquí?¡

-Se quedo un momento mirándolo- Yo solo vine para darle fin a tu vida mortal, pero tal parece que tengo que ser más brusco.

Geno al escucha eso solo pudo sentir escalofríos, tenía una cara que denotaba angustia, a esto Reaper no le tomo interés, estaba listo para blandear su oz, pero el pequeño esqueleto de bufanda roja hablo.

-Aun no puedo morir, solo dame tiempo señor de la muerte, necesito tiempo para lograr que mi hermano, Papyrus, no termine muerto otra vez, solo porque no supe protegerlo, dame tiempo, es lo único que pido, por favor...- De un momento a otro se puso de rodillas con unas cuantas lágrimas en sus cuencas, pensar en su hermano solo le hacía sentir impotencia.

Reaper solo lo observaba sin expresión alguna, el estaba cansado con lidiar con almas que se resistían a la muerte, pero esas palabras que dijo el de bufanda roja le recordó a él mismo pidiendo otra oportunidad para salvar a su amada de las garras de aquel demonio.

-Mira yo solo quiero irme a descansar de una buena vez, Adiós- Con esas palabras dio media vuelta y abrió un portal hacia su universo y se marcho sin mirar atrás.

Geno estaba confundido, solo miro por donde se había ido aquel que se hacia llamar la muerte, no se espero que realmente lo dejara "vivo".


Aunque la palabra vivo ya no lo describía.

MelancolíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora