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Meses después

-Amor.-Digo entrando en la oficina.-Ya llamaron los arquitectos.
-¿Terminaron?-Pregunta mirándome.
-Si.-Asiento.-Doyeon ya pidió los billetes para ir a ver el nuevo edificio.
-Genial.-Sonríe.-Después del viaje cogemos unas vacaciones a solas.

Me acerco y me siento a su lado mientras ella termina su trabajo.

-¿Quieres un café o algo?-Pregunto quitando los pelos de su cara.
-Estaría bien.-Dice sonriente.
-Te lo traigo.-Dejo un beso en su cabeza y abandono la oficina.

Bajo el ascensor mientras escucho gritos en la parte de abajo.

-¡No puedes entrar!-Grita una voz femenina.-¡Tienes la entrada prohibida!
-¡No me importa!-Grita otra voz, esta vez masculina.

Voy a recepción encontrándome a los guardias de seguridad y a Doyeon luchando contra Kai.

-¿Qué pasa aquí?-Pregunto de brazos cruzados.
-T/n.-Dice Doyeon acercándose.
-Está bien, tranquila.-Sonrío.-Voy a hablar con él.

Me acerco a Kai, que aún sigue pataleando.

-¿Qué haces aquí?-Pregunto seria.

Kai deja de patalear para luego mirarme enfadado.

-Diles que me suelten.
-Una mierda.-Sonrío.-Tienes la entrada prohibida, si no tienes una buena excusa llamo a la policía.
-Solo quiero hablar con Jennie.
-Creo que he sido bien clara.-Me acerco a Doyeon.-Llama a la policía.
-¿Tienes miedo de que te la quite?-Pregunta Kai.-¿Tienes miedo de que vuelva a ser mía?
-Nunca fue tuya inútil.-Digo encarándolo.-Jennie no es un objeto.-Me acerco de nuevo.
-No es un objeto pero siempre será mía.-Sonríe de lado.
-Mira subnormal.-Digo poniéndome a su altura.-A ver si te queda claro.-Agarro su mentón.-Jennie no es de nadie más que de si misma, tú ni la tienes, ni la tuviste, ni la vas a tener.-Hago una pausa.-Piérdete.

Los guardias alzan a Kai y lo llevan afuera mientras viene la policía.

Doyeon me mira con miedo mientras me encamino hacia la cafetería.

-No tienes de que preocuparte.-Sonrío.-No es fácil deshacerse de idiotas como él.

Pido dos cafés bajo la mirada de todo el mundo, que seguramente hayan escuchado todo el barullo.

-¿Qué pasó?-Pregunta mi hermana a mi lado.
-Kai.-Suspiro.-Ya está arreglado.
-Me alegro.-Sonríe.

Agarro los cafés y me despido de Nayeon dirigiéndome a la oficina de Jennie.

-¿Por qué tardaste tanto?-Pregunta Jennie mirándome.
-Kai intentó entrar.-Digo sentándome a su lado.
-¿Llamaste a la policía?-Dice mirando mis ojos.
-Si tranquila.-Sonrío.

Le entrego su café y me siento de nuevo con ella.

De repente se abre la puerta apareciendo Kai seguido de seguridad y la policía.

Me levanto y me coloco delante del escritorio, protegiendo a Jennie.

-No te deshaces tan fácil de mi.-Dice respirando entrecortadamente.

Kai se acerca a mi y rápidamente me pega un puñetazo en la cara.

-Idiota.-Digo sacándome la sangre del labio.
-¿Ahora ya no tienes huevos de decirme nada?-Pregunta sonriente.

Los policías entran y agarran a Kai mientras lo apuntan con la pistola.

Jennie se coloca a mi lado preocupada y agarra mi mentón girándolo en su dirección.

-Estoy bien.-Susurro.

Se llevan de nuevo a Kai y cierran la puerta mientras Jennie me sienta en la silla y coge un botiquín.

CEO(Jennie y tu)(G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora