Capítulo 3
Salida Final.
En la escuela ahora experimenté una popularidad recién descubierta. No era como si yo fuese una celebridad, pero los compañeros de clase que nunca habían aparecido en mi camino antes me decían: "¿Qué pasa Raven?".
Pero además del "Hola", "¿Qué pasa?", nada había cambiado. Nadie excepto Matt y Becky que me invitaron al almuerzo, me ofreció un paseo a casa, o me pidió afiliarme a su grupo de estudio. Ningún compañero de clase me pasó en secreto alguna nota o se molestó en compartir su goma. Por suerte, estaba demasiado distraída para apreciar cualquier subida del estado y gasté una tarde larga con pesimismo delante del ordenador de la biblioteca buscando por Internet sobre el Club de Ataúd.
-Quiero visitar a la Tía Libby.- dije a mis padres en la cena.
-¿A la tía Libby?- preguntó mi padre. -No la hemos visto desde hace años.-
- Lo sé. Y es sobre el tiempo. El final de la primavera comienza el miércoles. Me gustaría marcharme mañana por la tarde.-
-No puedo imaginar que quieras estar lejos de Alexander durante un minuto y mucho menos unos días.- dijo mi madre.
-Por supuesto que me moriré estando lejos Alexander,- exclamé, rodando mis ojos. Podía sentir a mi familia contemplandome, esperando mi siguiente respuesta. -Pero él va a estar ocupado con sus exámenes encerrado en casa. Entonces pensé en tomar esa oportunidad para ver a la Tía Libby.-
Mis padres se miraron el uno al otro.
-¿Estás segura de que no vas allí a ver un concierto malo de los Wiccas?-
-¡Papá! Se separaron desde hace cinco años.-
-Bueno, Libby no es un modelo a seguir muy bueno,- comentó mi padre. -Y quién sabe en qué tipo de locuras está metida en este momento.-
-Papá, es más buena de lo que tú crees. Sólo que tú ya no conduces más un hippy-móvil.-
-Me acuerdo cuando visitaba a mi tía cuando era una adolescente,- dijo mi madre. -Ella me cogió para ver el Pelo.-
-Veo la necesidad de estas experiencias de adolescente memorables para formar mi vida.-
-Libby consigue tal afecto de Raven,- confesó ella. -También estaría bien para ella.-
-Bien,- dijo mi padre de mala gana. -La llamaré esta noche. Pero si sigue practicando el vudú, no vas.-
Después de la cena me encontré con Becky por en la esquina del Parque Evans.
-Tenía que hablar contigo pronto,- comencé.
-¡Yo, también! La vida está tan bien. ¿Te puedes creer que tengamos novio?-
Incluso si Alexander no fuera un vampiro, la idea de que nosotras tuviéramos novio era todavía irreal. Habíamos sido ambas rechazadas socialmente durante tantos años, era incomprensible ser aceptado por alguien, el uno al otro.
-Te necesito para venir a un pequeño viaje conmigo.- le dije.
-¿Viaje?-
-¡Voy a visitar a mi tía Libby y te necesito!" Exclamé con excitación.
-¿Este fin de semana? Tendré que preguntar.-
-No, me marcho mañana por la tarde.-
-Matt me pidió que fuera a verlo a su partido de fútbol después de clase.-
-¡Solo has empezado a verle!- Discutí.
-Pensé que te alegrarías por mí. Además, iba a decirle de venir.-
