◌✧۪۪̥ː͡ Capítulo 12: Pierdo el control.

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◌✧۪۪̥ː᭄͡S A N. E L I J A H

D E L. P R I M E R. T I E M P O.

Tengo más años de los que me gustaría recordar. Y de los que a más de uno les costaría admitir.

Antes de la Luz y la Oscuridad, antes del cielo y la tierra, antes del mar y la arena, antes de todo lo que ya existe, fui creado junto a mis hermanos. Mis verdaderos hermanos con los que he convivido millones de años adorando, exaltando, obedeciendo y honrando al Todopoderoso.

No Nathanael, no Ezequiel, ellos... vinieron mucho, muchísimo tiempo después.

Miguel... no es mi verdadero padre, creo que no hace falta decir el minúsculo detalle de que los ángeles no pueden procrear. Pero si fue quien me enseñó todo lo que sé, quien se encargó de mi instrucción y de que ascendiera poco a poco hasta ser dichoso de ver de primera mano... lo más bello que ha creado el Creador.

Al hombre... en mi caso, mi atención no fue dirigida hacia la persona de Adán.

Yo estuve delante de Adán cuando respiró la primera vez y cuando de su costilla nació Eva.

Y fui bendecido con poder ser el protector absoluto de la Estrella, su guardián, Mi Estrella, Mia.

Sonrío recordando esos tiempos. Los tiempos en los cuales... yo era un verdadero Serafín, sin malicia alguna, sin pensamientos pecaminosos e inocencia y nobleza, supurando por cada poro de mi piel, sin cicatrices marcadas por pescados de los que... hasta ahora, no me arrepiento.

Para ese entonces... mi único objetivo era hacer mi trabajo lo mejor que podía para que Padre se sintiera orgulloso de mi.

Recuerdo estar paseando por "El Edén"... con mis 8 alas al descubierto, en ese entonces no había necesidad de esconderlas y disfrutaba de la caricia sutil que el viento les proporcionaba. A mi lado siempre se encontraba una sonriente y muy desnuda Eva, gracias a que ella no tenía el conocimiento de lo que era el pudor, lujuria o picardía, nos resultaba de lo más normal. Yo no la miraba con lascivia o con algún pensamiento fuera de lo fraternal.

Teníamos una relación que ahora es catalogada como "Mejores amigos". Me contaba lo que hacía en el día de mi ausencia, lo que aprendía... como se sentía, incluso... las faenas con Adán.

Chasqueo la lengua porque de repente me encuentro molesto y sacudo la cabeza para borrar esas imágenes de mi cerebro.

Suspiro y me apoyo con los antebrazos en la barandilla... me encontraba en al azotea tomando un poco de aire. Después de la inquietante reunión que tuve con el Empíreo hace dos semanas me encuentro más irritable de lo normal.

Necesito pensar, necesito tranquilizarme.

Cierro los ojos mientras recuerdos vienen a mi sin razón.

- 《Padre dijo que podíamos comer de todo árbol del jardín menos de ese porque ciertamente moriríamos.》- dijo señalando el árbol de la ciencia del bien y del mal.

Vi como retorcía las manos y mordía su labio inferior. La conocía en demasiado para saber que estaba deseando decir o preguntar algo. No hizo falta mucho para que soltara lo que la carcomía.

- 《¿No tienes curiosidad de saber porqué?.》 - preguntó entusiasmada y yo no pude evitar mirarla horrorizado.

- 《¿Estas loca? A Dios no se le cuestiona, Eva, si dijo no, es no y punto.》 - le dije.

- 《Pero la serpiente dijo...》

Eso captó mi atención.

Se dio la vuelta bruscamente caminando en dirección contraria a la que íbamos pero no se libraría tan fácil de mi. La alcancé en menos de un segundo, rodeando su delicado codo con mi mano y haciéndola girar para poder mirarla de frente.

MIA.©️ [#1] [[COMPLETADA]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora