◌✧۪۪̥ː᭄͡B R E Y S
J A C K S O N.
Adán se ríe y antes de que suelte una carcajada, la presión en mi garganta desaparece y puedo respirar. Caigo de rodillas al suelo, pero el aire es bienvenido a mi sistema, ignoro el dolor... miro a los chicos... creo que nunca había esta tan feliz de verles.
- 《¿Estas bien?.》- la voz de Ezequiel parece como un canto de ángeles en este momento y me siento una idiota por pensar eso, ya que... obviamente lo es.
Asiento mirando en su dirección, porque no estoy segura de que mi voz salga.
Él no me mira... de hecho, los dos hermanos me dan la espalda porque hacen de muro entre Adán y yo. Tienen la mirada clavada en el ángel/demonio o lo que sea, el cual esta haciendo crujir su cuello, supongo yo, que preparándose para la batalla.
Los hermanos no son yo... ellos... joder... ellos se ven realmente aterradores en este momento.
Desde que los conozco siempre han estado a mi lado. Son tan cariñosos, que es imposible no quererlos enseguida. Están durante todo el día pegados a mi como lapas. Los abrazos, besos y palabras de afecto me rodean. Cuando me dicen que me han echado mucho de menos con sus ojos cristalizados, se me derrite el corazón. Aunque sus bromas son algo pesadas, hay algo en ellos que me hace reír... solo porque a ellos les parece gracioso o simplemente, para darles la satisfacción de hacerles creer que son graciosos. Los conozco de toda la vida, pero no los recuerdo. Tan solo tengo vagas imágenes de ellos en mi cabeza. Sin embargo, eso no quita los sentimientos que despiertan en mi. Sentimientos con los que nunca he lidiado... protección, paciencia, confianza plena, ternura e incluso... amor.
Los amo de una manera tan diferente a como quiero a mis amigos o a cómo amo a mi ángel. Es un amor tan... diferente. No sabría cómo describirlo.
Verlos con los hombros tensos, preparados ante cualquier ataque con sus armaduras doradas, pero sin sus alas con tal determinación en la mirada... me hacen sentirme tan orgullosa.
- 《Qué bonito es ver a toda la familia reunida.》 - comenta Adán con sarcasmo. - 《Oh, perdón, déjenme rectificar... a casi toda la familia... ya saben, teniendo en cuenta de que uno de ellos está a punto de morir.》 - dice, y por la mirada llena de burla he me dedica, sé, que habla de mi tatuado, de mi ángel, de mi Elijah.
- 《No sé de que te ríes tanto, Adán... porque el único que morirá hoy, eres tú.》- gruñe Nathanael.
Adán suelta una carcajada y se me antoja un tanto histérica... pegarle una buena patada en las bolas.
- 《Sois unos mocosos insolentes.》- da un paso hacia ellos con la mano en el pecho hecha un puño. - 《Yo, soy la Estrella bin...》
- 《Eres un pedazo de mierda.》 - lo interrumpe Ezequiel con aburrimiento. - 《Eras, la Estrella binaria. Le vendiste tu alma a Lucifer... ¿Ahora? No eres más que un demonio despechado porque crees que eres dueño de un corazón que obviamente no te pertenece.》 - me mira por encima del hombro y pone su atención a él.
Adán tiene la mandíbula apretada, al igual que sus puños. Su armadura negra emite un brillo extraño y sus alas se extienden, mostrando las plumas afiladas como si fueran cuchillas. Sus ojos... rojos como la misma sangre, se clavan con intensidad en mi y por un momento... creo ver dolor en ellos.
Los hermanos frente a mi... se acomodan de manera que Adán no pueda hacer contacto visual conmigo. De la misma manera en la que la armadura oscura de Adán parece haber cobrado vida... lo hacen las armaduras de oro de Nathanael y Ezequiel. Me pregunto... ¿Porqué ellos no sacan sus alas? Nunca las he visto, y siempre que pregunto, evaden el tema. Son Arcángeles, deberían tener 4 alas y supuestamente... el mostrarlas y extenderlas, hace que el poder divino que poseen estos Seres Divinos se intensifique y se muestre en su totalidad.
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MIA.©️ [#1] [[COMPLETADA]]
FantasyEgocéntrico, Sarcástico, Posesivo, Intimidante, Arrogante, Hermoso y Brutalmente honesto pero sobre todo... un ser Divino. ¿Él? Es Elijah Morgan. - 《Te sorprenderían las cosas que puedo hacer, y... he venido por ti, pequeña.》- - 《¿P-por mi?.》- ...