CAPITULO 15

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Se podía escuchar la presión que mis dedos índices y pulgares hacian al contacto con los botones. La pantalla que correspondía a mi avatar estaba poniéndose roja lo cual solo podía indicar una cosa, otro disparo y yo sería historia. No lograba darle, y por otro lado ella parecía acertar en cada uno de sus disparos, para cuando vi la granada de plasma pegada a mi espalda, ya era obvio mi final.

"¡BOOM!" gritó Lucía al mismo tiempo que la granada estallaba "así es como barres el piso con alguien en Halo."

"Vamos, Lucía, no presumas que tu juegas Halo todos los días, yo sólo lo juego cuando vengo aquí" dije intentando defenderme de una humillante derrota.

"Ajá, y resulta que tu vienes aquí todos los días."

"Este... Bueno eso no tiene nada que ver" dije rápidamente.

"¡Ja! Pues eso lo apoyo, sólo tiene que ver con que apestas en Halo."

"¡Oye! No me humilles" dije haciendo puchero.

"Lo siento, mi amor" dándome un beso en la mejilla "Pero cuando se trata de Halo, hasta mi hermanita te ganaría." Yo volví a hacer un puchero y ella me abrazó intentando consolarme, yo sabía lo mala que era jugando y que Lucía siempre me ganaba de invicta, pero igual nos divertíamos mucho. De un momento a otro sonó su celular y ella salió para atenderlo. Pude escuchar perfectamente quien era ya que dejo la puerta de la habitación abierta. "¿Bueno? Hola, Benjamín... No, voy a quedarme todo el día en casa, la universidad estuvo pesada y sólo quiero descansar... Pues si, estoy con ella ¿Por qué?"

Lo siguiente que oí fue un silencio de aproximadamente unos dos minutos. Es obvio que a Benjamín le encanta escuchar su propia voz, siempre quiere hablar él, siempre quiere decir todo él, siempre quiere sacar sus conclusiones él, nunca deja a Lucía opinar o defenderse. Lucía terminaba levantándole la voz y colgándole, no es fácil hablar con alguien que no sabe escuchar a otra persona que no sea él mismo.

"Benjamín mira, la estoy pasando genial, y no se me da la regalada gana de que me arruines eso ¿De acuerdo? Adiós" dijo colgando el celular, estaba muy enfadada, últimamente peleaban mucho, y sabía que era por mí.

Lucía regresó a la habitación intentando respirar profundo para calmar la ira que le había producido lo que fuera que Benjamín le había dicho. Se sentó a mi lado en la cama y luego me miró y me abrazó, yo me limité a devolver el gesto. No me sentía en derecho de preguntar que había pasado, si quería contarme, lo haría.

"Te quiero mucho, Ale" dijo aun abrazándome.

"Yo te quiero más."

Pasamos el resto del día jugando, hablando, ella burlándose de lo mal que yo juego Halo, yo burlándome de lo mal que ella juega Need For Speed. Para cuando eran las diez de la noche, ya llevábamos juntas desde que salimos cada una de la universidad y era hora de que yo volviera a mi casa. Lucía me acompaño a la puerta para despedirme.

"Que descanses" dije dándole un beso en la mejilla.

"Tú igual."

"Te quiero."

"Y yo a ti."

Empecé a caminar a hacia mi casa, de lo que no me di cuenta era de que Lucía no volvió a entrar a la suya, sino que siguió otro camino, camino que dirigía a la casa de Sol. Le mandó un mensaje para avisarle que estaba en la puerta, que por favor le abriera, era tarde y no quería despertar a nadie. Sol bajó al poco tiempo y la llevó hacia su habitación, se sentaron dispuestas a hablar. Lucía no podía pronunciar palabra, no sabía qué decir, ni siquiera sabía si lo que estaba haciendo estaba bien, tenía demasiado en la cabeza.

VUELVE A MI - (Luciale) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora