Encuentro sensual

0 0 0
                                    

No sabía que hacer con la información en el papiro, no entendía nada.
Decidí que tenía que despejarme y fui a la casa de Oliver.
-Hola, ¿Cómo estás? - dije sonriendo.
-Ahora qué... No es como si fuéramos amigos sabes...
-Lo sé, lo sé, pero soy nueva aquí y no tengo amigos, además no debí tratarte así... Yo...
-Esta bien, pasa... - me dedica una sonrisa.
Me siento aliviada.
Entro y me pongo cómoda.
-¿Y tu familia?- pregunto curiosa.
-Vivo solo. ¿quieres algo de beber?
De pronto la idea de estar sola con él me hace sentir incómoda.
Él me trae a tierra diciéndome: - tienes pinta de ser del tipo que bebe...
Sin pensarlo acepto el trago y me lo tomo de una vez. Sorprendido me da otro.
-Y dime ¿Qué haces de tu vida? ¿Te gusta divertirte? - su tono no me gustó.
-¿A qué te refieres?
-Bueno daré una fiesta esta noche y me encantaría que vinieras.
-Seguro. - no digo más, me siento intimidada ante su presencia.
-Tengo que irme, pero gracias por el trago y la invitación. - pero cuando estoy a punto de salir el me bloquea con el brazo, me siento pequeña e indefensa, sus penetrantes ojos verdes son hipnotizantes.
Con su voz grave me dice: - ¿Cuál es la prisa? ¿Acaso no te gusto?
Me quedo helada ante la pregunta, mientras pienso que responder el se acerca a mi oído y me susurra: -Eres jodidamente sexy, pero seguro ya lo sabías.
Me sonrojo, no se que decir, estoy atontada, es tan sexy...
Por fin logro escabullirme y regreso a casa con el corazón acelerado.

Secretos ocultosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora