Capítulo 1

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Mi nombre es Falena Thompson, y probablemente sea la única chica con un nombre tan único como Falena en esta ciudad. Cómo podrán deducir, mi madre es italiana. Conoció a mi padre en un crucero que atravesaba el Oceáno Atlántico; en fin, se conocieron, se enamoraron, se casaron, y me tuvieron a mí. Pasamos catorce años vomitando arcoiris, de veras, eramos muy felices. Pero la felicidad no dura para siempre. 

¿Qué porqué no? Porque hace exactamente una semana, una camioneta en exceso de velocidad se llevó sus vidas, asi de sencillo como ir de compras al supermercado. Quizá algunos digan "solo fueron dos muertos", pero para mí, esa noche dos estrellas se apagaron en el cielo. 

Lamentablemente, el instituto donde estudio solo da una semana de luto, y hoy tenía que volver. Pero lo que me molesta no es volver a estudiar, sino que todos pregunten "¿cómo te sientes?" cuando la respuesta es obvia. En fin, debo superarlo.

Cruzo la entrada principal con todas las miradas sobre mí. Chelsey, mi mejor amiga, me abraza fuerte, igual que cada día de la última semana, y luego me pasa un brazo por los hombros mientras cruzamos el pasillo en dirección a mi taquilla.

—Chelsey, querida. ¿Me ayudarías a llevar esto a la biblioteca? —pregunta Rose, la secretaria, sosteniendo en sus brazos una gran pila de libros que está a punto de caer.

—Claro —responde ella tan simpática y amable como siempre. Ambas se alejan caminando hacia el lado contrario a mi taquilla, por lo cual continúo mi camino sola.

No doy ni cinco pasos cuando

—¡Aaaaahhh! —exlamo antes de resbalarme hacia atrás al pisar el charco de agua que había en el piso. Cierro los ojos y me preparo mentalmente para sentir el golpe, pero nunca llego a tocar el piso. 

Al abrir  los ojos me encuentro con dos hermosos ojos verdes a tan solo cinco centímetros de los míos. El chico se separa lentamente y puedo notar su oscuro cabello tapándole parte de su cara.

—Gra-gracias —tartamudeo, bajando la mirada al suelo, mientras termino de incorporarme.

—No hay de qué —responde, mostrando cada una de sus blancos y perfectos dientes en una sonrisa que devuelvo. Espero no tener nada en los dientes, porque sino sería una situación muy vergonzosa que arruinaría la poca reputación que gané con la muerte de mis padres. Pero por suerte el sexy chico, ejem, ejem, amable chico parecía ser nuevo en el instituto, por lo que no debía conocerme. —Mi nombre es Evan.

—Eres nuevo, ¿verdad? —pregunto para confirmar lo que ya imagino.

—Si, llegué a la ciudad hace unos días —contestó con ¿indiferencia?.

—Ahh. Bien —dijo, soltando un suspiro —debo ir a clase. Fue un placer conocerte, Evan. —di media vuelta y caminé a en dirección a mi salón de clase. Ya había alcanzado unos cuantos metros cuando escucho a Evan gritar

—¡Oye, espera! ¡No me dijiste tu nombre!

Ya sabía en que dirección iba esto, pero saqué mi lado amable de lo más profundo de mi ser y le respondí

—¡Falena!

***

Entré al salón y me senté en la última fila, como siempre. La primera clase era biología, y los chicos que se sentaban delante mío me tapaban del profesor, así que podría rayar una hoja mientras esperaba que termine la aburrida clase.

Pero cuando menos lo esperaba, Evan entra en el salón y se sienta en el puesto a mi derecha.

—Oye, sé que soy el chico más sexy que has visto en tu vida, pero si sigues mirándome como una loca hambrienta que quiere comerme de un solo bocado, comenzaré a asustarme —dijo, curvando sus labios en una sonrisa... ¿coqueta?

¡Pero si ni siquiera lo estaba mirando! Esperen... Oh no. Nadie con un ego tan grande se mete conmigo, no señor. 

—Disculpe profesor —digo, al ver que está por comenzar la clase —Hay un nuevo alumno que no se ha presentado.

—Gracias por avisar, Falena. Nadie pasa inadvertido en mi clase —dijo el profesor mirando a Evan —Díganos su nombre, edad y qué espera de esta clase.

 —Mi nombre es Evan —comenzó, y se oyeron...  ¿suspiros? de chicas por todo el salón —tengo 15 años  y espero aprender.

—Entonces aprenda —dijo el profesor dándose la vuelta y comenzando la clase.

Little VampireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora