Linguang Jun leía con tranquilidad la correspondencia recién llegada a la mansión. Muchas de las cartas seguían una sola temática: familias con hijas solteras solicitando una velada con su sobrino.
Era una oportunidad que toda familia adinerada y de buena posición no iba a perder. Quién pudiera casar a su hija con el Joven Maestro y dueño del viñedo más grande de la nación tenía la garantía de vivir acomodado el resto de su vida y que sus futuras generaciones por siempre estén ligadas a tal riqueza.
El negocio siempre había sido bueno, el vino exquisito y de alta calidad solo lo más pudientes teniendo el honor de poseer una botella. Incluso cuando Mobei Jun perdió a sus padres en un accidente durante su infancia, Linguang Jun se aseguró de mantener la empresa a flote.
Ahora, Linguang Jun no deseaba más que tomar su porción del dinero y retirarse a vivir el resto de sus años en relativa calma. Sin la carga que era el manejar el negocio familiar, mantener el viñedo que se extendía millas y millas, supervisar que todo estuviera en orden en las bodegas.
Pero, antes de retirarse, tenía una última misión: Encontrarle una esposa a su sobrino.
Sonaba sencillo, y tal vez lo sería si Mobei Jun no se negara a todas y cada una de las propuestas. El semblante de su sobrino siempre frío y amargado sin importar que tan hermosa era la chica del retrato.
"De nuevo están pidiendo verlo...¿Has hablado con él para convencerlo?"
"Señor, el Joven Maestro ni siquiera me deja completar la frase las veces que lo mencioné" replicó Shang Qinghua, el sirviente personal de Mobei Jun y la persona más cercana a él.
Linguang Jun fijó su mirada en el pequeño hombre frente a él, esta era su mejor carta por ahora. Shang Qinghua era la única persona en toda la mansión que acompañaba a Mobei Jun día y noche y la única que parecía tolerar su temperamento. Linguang Jun no entendía completamente como era posible esta relación, pero podía hacerse una idea al recordar el pasado.
Shang Qinghua no había llegado a trabajar aquí por voluntad propia, lo hacía obligado por sus padres, unos antiguos trabajadores quienes tuvieron la fantástica idea de robar a escondidas de la bodega y revender la mercancía. Cuando el asunto salió a la luz, en un intento de no ser llevados a las autoridades, sus padres propusieron pagar las pérdidas con trabajo, pero el mísero sueldo que poseían hacia casi imposible que la pagaran por completo.
Así fue como decidieron traer consigo a un tercer miembro, Shang Qinghua era de la misma edad que el joven maestro, educado en lo básico y sin ningún conocimiento sobre modales y etiqueta.
La única razón por la que Linguang Jun permitió que trabajara como sirviente en la mansión fue por Mobei Jun. El joven había perdido a sus padres recientemente y pasaba sus días en soledad en una mansión demasiado grande para él, el sentimiento de vacío haciéndose más notorio cuando el mismo sitio en el que habitaba estaba desolado de todo calor humano.
Tener a su lado a alguien de su edad le haría bien, pensó Linguang Jun. Su sobrino nunca había tenido un amigo como tal, los hijos de sus socios solo entablaban conversación por conveniencia, Shang Qinghua podía ser un caso diferente. Mobei Jun por fin podría tener su primer amigo.
Sin embargo, esas solo eran esperanzas vacías.
El temperamento de Mobei Jun si cambió, pero cambió para peor. No había día donde no le gritara a su sirviente por la mínima falla que hiciera, en ocasiones le empujaba y el pequeño cuerpo de Shang Qinghua terminaba en el suelo pasando vergüenza frente a los invitados.
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En busca de la prometida de Mobei Jun (moshang)
FanfictionMobei Jun es el joven heredero de un exitoso negocio familiar. Linguang Jun no piensa retirarse sin conseguirle una esposa con la ayuda del sirviente personal de Mobei Jun, Shang Qinghua. Sus planes...se desviaron en un dirección imprevista.