a veces miro tus piernas y son como el motor que hace correr mi respiración.
quiero sentarme sobre ellas y recitarte poemas al oído.
sé que también lo quieres.
quiero enredar mis piernas con las tuyas mientras duermo sobre tu pecho.
sé que también lo quieres.
ESTÁS LEYENDO
tu sonrisa y la ciudad.
Poesíala ciudad ilumina con faroles lo que tú iluminas con tu sonrisa. y estoy escribiendo sin pensar de nuevo, sam. lo siento.