La chica de mis sueños

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El chico abordó el tren que salía esa mañana, durante el viaje no pudo evitar pensar como sería si se encontraba con la chica en la calle.

 Que le diría? como tendría que comportarse? que pasaba si ella ya tenía pareja? y si se perdía?

Otra vez un montón de preguntas cruzaron su mente poniéndolo nervioso, sacó su celular y empezó a jugar para distraerse. Finalmente el tren llegó a su destino y el joven tuvo que bajar, empezó a recorrer las calles con la esperanza de encontrar a la muchacha, el medio día llegó sin que el se diera cuenta, nubes grises empezaban a aparecer en el cielo, no sabía que iba a llover así que no trajo paraguas, descanso en un restaurante para almorzar... mientras esperaba su comida, saco el dibujo de la joven, lo había llevado con él y todavía no sabía porque. Una señora que se encontraba en otra mesa hablando con su esposo, vio el dibujo que tenía el muchacho sorprendiéndola, se levanto, llamando la atención de su marido, se acerco al joven y junto él hablo.

-Es un lindo dibujo, es alguien importante para ti?-preguntó, sorprendiendo al chico y poniéndolo un poco incomodo.

-La verdad es que no la conozco, pero la estoy buscando- la señora sorprendida se sentó junto a él en la mesa, y pregunto el porque de su búsqueda -Usted me creería si le digiera que sueño con esta chica sin conocerla?- la mayor puso una sonrisa melancólica.  

-Hace cuanto tiempo has tenido esos sueños?- preguntó

-Un mes y dos semanas para ser exactos- respondió, la mayor se tapó la boca sorprendida y lágrimas empezaron a salir de sus ojos preocupando al muchacho y a su esposo que miraba desde la lejanía

-Era mi hija...- comentó entre el mar de lágrimas, confundiendo al chico.

-Era?... que quiere decir con eso?- esperaba que no fuera lo que el pensaba.

-Ella... se suicido hace un mes y dos semanas, dejo una carta para un muchacho- la mujer saco un dibujo de su billetera y se lo mostró -eres tu verdad?- sorprendido por el parecido que tenia con ese dibujo asintió -la carta esta en casa, te importaría acompañarnos?- preguntó nuevamente, el joven solo asintió y la mujer regreso a su mesa.

Al terminar de comer y pagar, la señora junto a su esposo se reunieron con el joven, la lluvia caía en las calles, pero amablemente le ofrecieron un paraguas al chico, ya que ellos podrían compartir, no caminaron mucho hasta llegar a su casa, hicieron pasar al muchacho hasta una habitación, parecía que todavía alguien dormía allí ya que estaban varias cosas desordenadas, la mayor se acerco al escritorio y tomo una carta que se encontraba allí y se la tendió al chico, quien dudoso lo acepto, la mujer lo dejó para que lea tranquilo.

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Que tal? si estas leyendo esto es porque eres el chico de mis sueños, es gracioso, pero llevo tiempo soñando contigo sin conocerte.

¿Tu nombre? 

No me lo se, perdona... no se si eres real, pero antes de dejar este mundo me gustaría dejar este presente para ti, le dije a mamá que no tocará mi cuarto así que porque no le hechas un vistazo a la almohada de mi cama?  

Eso que tienes a la mano, es mi diario de sueños, no es muy largo ya que empecé a escribirlo cuando comencé a soñar contigo.

¿Eres real?

No tengo ni la menor idea, lamento no ser lo suficientemente fuerte como para vivir, pero supongo que ahora podre verte más seguido, pasé tanto tiempo soñando contigo que prefería estar más dormida que despierta, cada que cerraba mis ojos podía verte... entonces si cierro mis ojos para siempre podré verte más seguido, no es genial? para mi lo es, no me importa si eres producto de mi imaginación y esta carta queda en el olvido, porque puedo decir con seguridad que me enamoré de ti, no me importa si tengo problemas mentales, lo único que quiero ahora es estar junto a ti. En mi diario lo digo, pero en sueños no puedo interactuar contigo, pero no me importa... tan solo tu presencia en mis sueños me hace feliz y es una agonía para mi vivir sin ti.

Por favor no le muestres esta carta a mamá y papá, no les dije porque me suicide y prefiero no hacerlo, me regañaran incluso si ya no estoy en esta realidad.

Oye... puedes verme en tus sueños o pesadillas? 

No me importa la respuesta, porque yo puedo verte y es suficiente para mi, siempre estaré cerca, no te será tan fácil escapar de mi jaja. 

No hay lágrimas

No hay lamento

porque se que cuando vuelva a despertar podré estar junto a ti

Eres el chico de mis sueños, pero yo lo haré una realidad.

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El joven se encontraba sin palabras, un nudo se formo en su garganta, no podía creerlo en su totalidad, leyó el diario que encontró en la funda de almohada de la muchacha, hablaba sobre él, una risa amarga salió de sus labios al notar como ella también escribía en su diario como si fueran cartas para él. ¿Cuánto tiempo habrá estado la chica soñando con él? no lo sabría ya que en el diario no habían fechas.

Salió de la habitación y se dirigió a la salida, agradeció a los señores por su cortesía y la información, al salir seguía lloviendo fuertemente, pero no le importo ahora lo que quería era disfrutar un momento bajo la lluvia para ordenar sus pensamientos, fue a un parque cercano y se sentó en una banca mientras la lluvia caía sobre él.

Fue real...  

En algún momento... ella fue real... no podía creer que de verdad haiga llegado a ese extremo solo por él, no se consideraba la gran cosa, ahora solo se preguntaba porque no llego antes, quizás si se hubieran conocido ella seguiría viva... seguiría junto a él.

Volvió a casa y escribió todo en su diario, aun era de tarde pero lo único que quería era tomarse una siesta. 

-Narra xxx-

Sin darme cuenta caí rendido en mi cama.

¿Por que? ¿Por qué no pudiste esperar un poco más? me hice bolita en una pequeña esquina de la habitación en la que me encontraba, escuche pasos y sentí una presencia frente a mi.

-Oye, chico de mis sueños, no estés triste... por fin podemos estar juntos no es así?- me extendiste tu mano y la tomé sin dudar... quien creía que un mes sería suficiente para que me enamoraras, tu voz era tan cálida como lo había imaginado que simplemente me hizo pensar...

Esto no es un error ya que podremos estar juntos.

Deje de sentir mi cuerpo y lo último que escuche fue el bote de pastillas caer de mi mano y romperse en el piso. 

No se porque lo hice, pero ahora soy más feliz que antes

por fin me siento en casa

por fin pude conocerte correctamente... chica de mis sueños

viviendo tu y yo en un mundo de fantasía donde los sueños se hacen realidad...

te digo algo?...

Tu eres mi sueño.