Ray

2.7K 141 116
                                    

Su respiración entrecortada reprimiendo sus sollozos, no podía creer lo que veía, Norman confesaba sus sentimiento a la persona que al le gustaba.

¿Por qué? ¿Por qué ella aceptó?

Sus ganas de llorar se intensificaron al ver los acercarse poco a poco el como sus cuerpos se acercaban sin inteciones de separarse, no pudo más. Salió del lugar, casi corriendo, sin notar lo que pasaba a su alrededor.

Un sonido ensordecedor logró sacarlo de sus pensamientos aturdiendolo, un automóvil ya estaba cerca de él, no podía hacer nada, no, un empujón con fuerza lo sacó del camino añadiendo el cuerpo femenino.

—Ugh... —Una chica de ojos ___ intentaba levantarse, un quejido salio de su boca viendo su rodilla raspada. —Estas... bien? —Le miró preocupada la chica, estaba adolorida, aunque eso no le impedía saber sobre el estado del contrario.

—Eh?

—¡___! ¡¿Sabes los problemas que causaste?! —Una chica de ojos cafés le gritaba a ___, esta solo sonreía asintiendo. —Igual, no te va a importar lo que te diga. —Esta afirmación sólo hizo sonreír a la femenina.

—Oye, chico. —Se dirigió ___ al azabache. —Deberías ir al médico, para estar bien no queremos que vuelvas a pasar un accidente. —Sonrió de lado, camino a la salida sin voltear a verlo.

La vio alejarse, swhia aturdido por la pasada situacion y el raro encuentro de esa chica, al levantarse dirigio su caminar a su hogar.

Unos días después, Ray le hizo caso, ahora se encontraba el azabache esperando a Emma, quien lamentablemente iba allegar tarde por asuntos familiares.

—Y bueno... ¿Sabes? Los pájaros tienen escamas, o eso es lo que vi en Internet. —Ray escuchaba conversaciones al azar esperando o matando el tiempo, no quería volver a su hogar.

—Meji...NoOoOo. —Lloriqueaba una chica intentando no ir al cine, parecía que la tal Meji deseaba ver una película que no le gustaba a la femenina.

—Oh, vamos ___. No es tan mala. —Ray las miro indiscreto, parecía cómica la pequeña escena que montaba la chica. —Okey, puedes quedarte fuera, pero no puedo dejarte sola.

—AAAAA —Miro a todos lados intentando buscar algo, o alguien, que la sacara de allí y como si hubiera visto su salvación se acercó al chico azabache. —Oye...Estoy segura de que te he visto antes. Oh! Eres el chico de la calle, ¿Fuiste al médico?

El chico le miró extrañado, no se conocían, Meji al ver como su amiga deseaba no ir se despidió dejando a ___ con el chico azabache para acompañarla.

¿Por qué? Acaban de conocerse y ya tenía que cuidarla, extraño, fue su primer pensamiento. Al ver a la chica, al menos tenía un acompañante, no quedaba como estúpido parado solo.

—No respondiste mi pregunta... —Ray miró a la chica,  claramente tenía que responderle. Asintió mirando a su lado un puesto de helados.

—¿Quieres tomar unos helados? —Preguntó Ray a la chica de ojos ___, la cual no se negó.

Al entrar a la heladería, el encargado pidió unos sabores a cada uno, en el turno de la chica desafortunadamente no había de ese sabor.

—La vida es tan injusta...—Se encontraban sentados uno al frente del otro, al lado del gran ventanal, Ray la miraba de vez en cuando. —Chico, chico, chico. ¿Cuál es tu nombre?

Ray le miró, —Soy Ray. —Volvió su vista de nuevo a los pasillos del centro comercial analizando los vestuarios de cada persona caminando. La muchacha se emocionó por alguna razón, desconcertado a Ray.

One-shots TPN y LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora