✨¿Cómo empezamos?✨

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No era un misterio el saber lo fanático que Izuku Midoriya llegaba a ser cuando se trataba de algo referente con All Might.

Hasta sus docentes sabían como se ponía el chico cuando era inevitable hablar de su trayectoria como héroe o cuando el tópico llegaba a tratarse en una conversación casual –independientemente si se trataba entre sus compañeros de clase o no–, en donde el menor siempre terminaba enlistando las mil y un razones del porque el Símbolo de la Paz seguía siendo vigente a pesar de su retiro; el cómo su vida fue, es y será una inspiración para tantos miles que seguirán perpetuando su legado hasta el fin de esta era.

Uraraka, Iida y Shoto lo escuchaban al menos una vez al día pero sabían que esa faceta era totalmente inherente de Midoriya y aprendieron a comprenderlo; pero no quiere decir que no les gustaría evitarse a veces tocar el tema.

Mineta y Denki se habían aprendido de memoria cada palabra que salía del pecoso como un disco rayado, así que solo lo cortaban de la forma más amable que podían, provocando un ligero sonrojo en la piel del "pequeño  Might" al saber que se había dejado llevar una vez más.

Sorprendentemente, el resto de la clase parecía soportarlo pero eso no evitaba vislumbrar la sombra de agobio que se instalaba en sus facciones. Tal vez eran demasiado buenos para intervenir de otra forma que no fuera una reacción violenta como la que Bakugou solía tener.

Ahora más que nada, entendía que podía incomodar a los demás con ese lado de su personalidad, ¡pero no podía evitarlo!

Había pasado una década al menos admirando a All Might, y el hecho de estar cumpliendo algo más que un sueño al volverse su sucesor solo aumentaban las ganas de querer ganarse ese derecho a toda costa...

Estaba recorriendo los pasos de su más grande héroe y quería hacerlo bien.

Tantos años deseando una oportunidad.

Sin embargo, aceptaba que debía bajar la intensidad con la que se expresaba de su mentor por el bien común.
No quería que se alejaran de él.

Tenía que parar.

🌺

—¿Te preocupa algo Tokoyami?— cuestionó Shoji frente a él llevándose un takoyaki a una de sus bocas—. Apenas has tocado la comida...

El cuervo se quedó estoico mirando un punto muerto tras el corpulento muchacho sin mediar palabra. Mezo insistió una vez más y consiguió sacarlo de su ensimismamiento.

—No pasa nada Shoji— exclamó de manera casi automática—, solamente no tengo apetito...

El multi-brazos asintió y regresó la mirada a su plato no muy convencido de la respuesta obtenida; Koda también lo notó, pero lo ignoró rápidamente.

Fumikage agradeció que no insistiera e hizo el esfuerzo por llevarse algo al estómago pero su cabeza estaba en otra parte.

Dark Shadow sabía que algo le pasaba pero ni siquiera él podía desentrañar los enigmáticos pensamientos de su portador; aunque poco le importaba en ese momento, puesto que se dispuso a jugar con el conejo de Koda y Denki que merodeaban la sala común.

Fue entonces que sus ojos recayeron nuevamente en Midoriya.

Parecía increíble que jamás le había puesto tanta atención como ahora pero presentía que algo no andaba bien...
Y eso lo tenía extrañamente pensativo desde hacía ya un rato cuando se había reunido a cenar con sus amigos.

Háblame de ti [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora