cuatro.

1.1K 69 25
                                    

━━━━ NARRADOR;

A Nicole solo le faltaba un poco para terminar la carta, estas obviamente iban a ser anónimas, no quería que su amigo lo trate como una acosadora.

-Bien, ¿Empezamos? - hablo por fin el morocho -.

-Querrás decir, ¿Empiezo? - lo miro desafiante -.

-No, porque YO te voy a ayudar - sonrió victorioso -.

-Ah ok entonces hacelo vos - hablo tratando de hacer enojar a Palacios -.

-No nena, vos me ibas a ayudar - se quejo -.

-Ay Mateo, es joda, obvio que te voy a ayudar - ambos se sonrieron -.

-Que humor de mierda que tenes - murmuró Trueno -.

-¿Que dijiste? que no te escuche - Denise se empezó a hacer la boluda -.

-Nada, nada, que sos la mejor amiga y la más linda que existe - sonrió asintiendo muchas veces haciendo que Nicolr se ría -.

la menor comenzó a escribir la carta para la amada de Mateo.

-Ya vuelvo, te voy a buscar algo para que comas - hablo el mayor y salio de la habitación -.

Nicole se sentía muy bien al estar cerca de Mateo y que la trate asi de bien.

-Listo - entro a la habitación trayendo una bandeja llena de alimento para Nicki -.

-Gracias bebe - le sonrió -.

-De nada chiquita - le guineo el ojo -.

La más chica empezó a comer y mientras terminaba la carta que le pidió su amigo.

-Bueno amor, después nos vemos - hablo el teñido desde la puerta dándole un beso en la mejilla a la morocha -.

-Chau amigo - le sonrió y se fue -.

Ya era demasiado tarde y la carta estaba terminada, según Nicole estaba perfecta, o eso le hizo creer a su amigo, la había escrito asi de mal apropósito.

La no queria perder a su chico y menos que se vaya con la egocéntrica de Martina.

Llegó a su casa y trato de terminar la carta para Mateo, estaba quedando perfecta y esta vez no mentía, aunque si antes lo hizo fue por una buena causa.

-Listo, esta hermosa, le va a encantar - hablo para si misma -.

-Dios Matu, si esto no te gusta sos más complicado que comer sopa con tenedor - dijo mirando al techo -.

Dejó todo acomodado y se acostó en su cama pensando como hacer para entregarle la carta al morocho, pero se quedó dormido.

𝘾𝘼𝙍𝙏𝘼𝙎 truenicki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora