→Donde con un simple e inocente juego de paternidad, Jeonghan y Joshua descubren el amor.
El más puro y hermoso amor.
El amor de niños.
→;; JiHan
» Joshua Top¡!
→;; Edades alteradas
» Joshua mayor¡!
» Jeonghan menor¡!
→;; Fluff¡!
» Advertencia; az...
Colores pastel esparcidos por la pequeña mesa ratona y el piso de madera, en el centro de ésta, el pequeño Jeonghan dibujando con esmero un lindo gatito. O eso se suponía que era.
Con desespero rayó todo el dibujo, enfadado del resultado negativo, otra vez.
No era muy buen dibujante, y eso lo ponía triste. Quería dibujarle algo bonito a su Joshuji, porque él le hacía sentir bonito.
Como si de un rescate se tratara, la puerta de entrada sonó al cerrarse, casi al instante escuchando la tierna voz de Joshua llamándolo.
—¡Hannie!— corrió hacia él, papeles y lápices de colores en su mano.
—¡Joshi!— lo abrazó con entusiasmo, sus grandecitos cachetitos asemejándose a los de un tierno hámster al momento de recargar su barbilla en el hombro de Joshua.
—Ten, hice esto para ti— le mostró la hoja que tenía en mano, eran ellos dos y a su alrededor varios corazones que, en lugar de ser de un color monótono carmín, eran púrpuras.
Sí, últimamente Joshua siempre le traía dibujitos a Jeonghan, por eso Han quería hacer un dibujo para él.
Cuidadosamente observó el dibujo, apreciando que Joshua había dibujado su sonrisita de conejito que tanto decía que le gustaba. Sus ojitos se hicieron acuosos, él no tenía nada que darle.
—¿Seguimos jugando a hacer dibujitos?— se puso al lado del castañito, comenzando a trazar líneas con el color azul.
Pero su compañero estaba muy silencioso.
—¿Han...?— vio el prominente puchero que siempre hacía antes de llorar, por lo que con rapidez lo abrazó— ¿qué pasa? ¿por qué lloras?— empezó a sonar su espalda, para dar consuelo.
—Es que siempre me das dibujos bonitos...— escondió su carita sonrojada en el pecho de Joshua— y-y... y yo no puedo hacer dibujos bonitos como los tuyos, para también darte unos.
—Hannie...— tomó entre sus manitas los cachetitos del castañito.
—No quiero jugar a hacer dibujitos, no me salen— se quejó, su boquita adorablemente de piquito por sus mejillas que eran aplastadas. Joshua solo asintió, jugando su frente con la de su menor.
—Está bien, hagamos otra cosa— respondió con calma, soltando los cachetitos de Jeonghan. Sentía que debía hacer bien su papel de Hyung, al ser casi un año mayor. Aunque su mentecita ser Hyung significaba mimar a Jeonghan en todo lo que quisiera.
—¿Qué podemos jugar?— preguntó con más entusiasmo. Ya habían jugado desde saltar la cuerda hasta las traes, no se le ocurría algo más.
El pelinegro pareció pareció pensar por largos segundos, hasta que una gran sonrisa surgió con entusiasmo.
—Juguemos a lo que hacen mamá y papá.
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Bueno, he venido con una nueva adaptación esta vez Jihan.
Esta historia no es mía, todos sus créditos a xGarumingx
