❝Lo que hacen mamá y papá ;; JiHan❞

«05»: Desconfianza pt.1

Una salida al parque siempre resultaba divertida.

Empujar a su Hannie para ayudarlo a balancearse en el columpio, cuidar que no se cayera del pasamanos, jugar en la caja de arena a hacer castillos. Ah, sería una tarde muy divertida.

Claro, de no ser por el molesto castaño oscuro que le robó a su Hannie.

Él y Jeonghan estaban tranquilamente jugando en los caballitos de resorte, cuando Seungcheol simplemente llegó y el castañito se bajó del caballito púrpura para correr a abrazarlo.

Con confusión solo observó como hablaban animadamente, esperando por que Jeonghan regresara con el. Cuando el castañito claro estaba a punto de darse la vuelta, Seungcheol lo tomó de la mano y lo guió a la caja de arena.

Joshua estaba muy ofendido, ¡Jeonghan había venido con él, no con Seungcheol! ahora se había quedado solito en el caballito de resorte, con su mirada de odio clavada en pálido mientras se mecía de atrás a adelante en el juguete.

¿No que Hannie sólo quería a Joshi?

Deseaba hacerle lo mismo que con el Sr. Oso, pero la última vez que golpeó a un niño su mamá Mina le había dado cinco nalgadas, y no quería que su traserito doliera otra vez.

Con lagrimitas en los ojos bajó del caballo azul ya un poco decolorado y fue a sentarse en la banca junto a su mamá, con su carita de niño berrinchudo.

—¿No vas a jugar con tus amigos?— preguntó la mujer de cortos cabellos negros, apartando su atención del teléfono.

—Seungcheol no es mi amigo— respondió, con sus bracitos cruzados de forma tensa, sus cejas hacia abajo mostrando su enojo y un pequeño pucherito que trataba de deshacer.

—¿Y que hay de Han?— miró espectante a su celoso y berrinchudo hijito.

—Jeonghan dejó de jugar conmigo para jugar con él...— dijo, esta vez con su voz amenazando con romperse y convertirse en llanto.

—Joshi, Jeonghan tiene más amiguitos. No sólo va a jugar contigo todo el tiempo— decía la madre, tratando de que el azabache de tierna sonrisita no llorara.

—P-Pero Hanni-e dijo que sólo me quería a mí...— las lagrimitas se deslizaban por sus cachetitos, dejando un rastro húmedo— ¿Han ya no me quiere?

—No es eso, Shua, Hannie te sigue queriendo mucho— acariciaba los rebeldes mechones de cabello azabache, trabando de calmarlo. A Chaeyoung no se le daba muy bien tranquilizar a su hijo varón, para esos casos recurría a su esposa Mina. Pero ahora ella estaba en casa, seguramente viendo alguna película o serie.

Sin poder evitarlo pequeñas lágrimas se deslizaron por sus rosaditas mejillas, el pequeño llanto intensificó de a poco.

—¿Qué tiene Joshua, mami?— preguntó Sana, sus amigas Tzuyu y Momo tras ellas—. ¿Qué tienes hermanito? ¡No llores!— le dijo, sus ojitos haciéndose acuosos por ver a su querido hermano llorando.

—¡Hannie ya no me quiere!— hipó, sorbiendo su naricita— ¡Me dejó por Seungcheol!

Las tres pequeñas niñas y su madre trataban de animarlo, sin embargo siendo muy poco lo que lograban.

Y aunque el castañito lo amase de verdad, y no lo estaba cambiando por nadie, ya no sentía tanta confianza ni credibilidad a las palabras dichas el día que lo celó de los peluches de animalitos.

Ya no creía en su Hannie.