Capítulo 7

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Aquí estaba yo, en el aeropuerto para irme a París.... supuestamente, ya que no tengo el dinero suficiente.

-Genial, y ahora que hago- me enfadé conmigo misma por ser tan cabezota, ¿a quien se le ocurriría viajar así de la nada?

Me senté en las sillas que habian allí.

-Mejor regreso a casa, ya solucionaré el problema- Me levanté y me dirigí a la puerta.

Al salir por la puerta vi a una chica con una guitarra entrando.

- ¡Eso es! ¡Ya lo tengo! - Abrí un poco la maleta y saqué un sombrero. La cerré y me puse en la puerta.

- Bueno Chloe tu puedes - Me dije a mí misma.

Puse el sombrero en el suelo, justo delante de mí,saqué mi movil y puse una canción.

Recordé cuando la niña me llamo Elsa, así que me volví a hacer la trenza.

La canción empezó y yo me dispuse a cantar.

La nieve brilla esta noche aqui mas,
ni una huella,queda ya.
Soy la reina de un reino,
deislamiento y, soledad.

Estaba muy nerviosa y la gente me miraba mucho.

El viento aulla y se cuela en mi interior,
lo quise contener, pero se escapó.
No dejes que sepan de ti,
que no entren, siempre me dijo a mi,
no has de sentir, no han de saber,
¡ya que mas da!

Estaba a punto de parar cuando una niñita dejó una monedita en el sombrero, y se quedó alli, viéndome, con una sonrisa de oreja a oreja. Le sonreí y seguí cantando.

Sueltalo, sueltalo,
no lo puedo ya retener.
Sueltalo, sueltalo,
ya no hay nada que perder.
¡Que mas da! Ya se descubrió.
Dejalo escapar,
el frio a mi nunca me molesto.

A medida que cantaba, las personas se acercaban a mí y dejaban dinero en el sombrero.

Desde la distancia,
que pequeño todo es.
El temor que me aferraba,
no me va a hacer volver.
Soy libre y ahora intentaré,
sobrepasar los limites.
Ya no hay mas reglas para mi,
por fin.

Sueltalo, Sueltalo,
que el frio reine ya.
Sueltalo, Sueltalo,
no volveré a llorar.
Aquí estoy, y aquí estare.
Dejalo escapar.

Sin darme cuenta, tenia a medio aeropuerto delante mía, mirandome y disfrutando.

En las entrañas de la tierra puedo entrar,
mi alma crece y hace espirales sin parar.
Y un pensamiento en mi surgió,
y cristalizó.
Ya no regresaré,
el pasado ya pasó.

Sueltalo, Sueltalo,
Subiré con el amanecer.
Sueltalo, Sueltalo,
la farsa se acabó.

Que la luz,
se haga otra vez.
Dejalo escapar,
el frio a mi nunca me molesto.

Terminé de cantar y ocurrió lo que no me imaginaba: empezaron a aplaudir.

Todo el mundo aplaudia y yo sonreía. No me lo podía creer les había gustado, el sombrero estaba super lleno. Pero lo que me sorprendió, fue aquella niña todavía sonriendo. Estube a punto de llorar de felicidad.

- Gracias, muchisimas gracias - Les dije a todos.

Cogí el sombrero y tenía dinero de sobra, tendria para ida y vuelta y demás.

********

- Pasajeros, el avion rumbo a París, Francia está a punto de despegar. Por favor ponganse el cinturón de seguridad. Gracias por volar con nosotros. - Dijo una voz de mujer por el micrófono.

Yo ya estaba sentada en mi asiento en el avión.

Miré por la ventana y ví como el avíon despegaba y se alejaba de la ciudad.

- París, allá vamos -

Frozen, mi reino del hielo {EDITANDO}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora