Louis.
-¿Qué pasa Sophie?- Dije sentándome al lado de ella.
-¿Recuerdas la pulsera que te regalé y la perdiste?-Asentí algo confuso.- Bueno, Harry ayer la tenía puesta ¿Tú se la regalaste?
-¿Qué? No, claro que no se la dí a él ¿Estas segura que era mi pulsera?
-Si Lou, lo juro, era identica a la tuya. Pensé que se la habias regalado, ya estaba sintiéndome un poco triste..-Dijo agachando la mirada y jugando con sus manitos.
-Oh pequeña, nunca le regalaría algo que tú me diste, sabes que es muy especial para mi.-Tomé cuidadosamente su mentón para dejarle un beso en la frente.
-¡¿Sophie dónde estas?! Es hora de ir a la cama.-Escuchamos a mamá gritar desde alguna parte de la casa.
-Voy a dormir Lou, mamá esta llamándome, que descanses.
-Esta bien pequeña, ve a dormir.
Cuando se fue me acosté en mi cama para pensar sobre lo que dijo Sophie, ¿Cómo era posible que Harry tenga mi pulsera? Definitivamente mañana iría a la panadería para hablar con él.
Harry.
A la mañana siguiente desperté por la maldita alarma de mi celular, había olvidado sacarla ayer, hoy no tenía clases pero si debía ir a la panadería, aunque podría haber dormido aunque sea un rato más. Me senté en la cama, revolví mis rizos y me quedé sentado cinco segundos mirando a la nada, ya no podría volver a dormirme pero igual estaba cansado. Me levanté y arrastrando los pies caminé hacia el baño. Al salir fui a mi habitación de nuevo para cambiarme. Bajé a la cocina y como supuse mi madre estaba ahí desayunando mandando algún mensaje en su celular.
-Buenos días.-Dije soltando un bostezo y estirando mis brazos hacia atrás.
-Buenos días mi querido dormilón.-Dijo para luego dejar un corto beso sobre mi frente.-Acabo de hablar con tu padre y necesita que vaya a una reunión con él, tendrás que quedarte solo, no sé a que hora volveré pero igual te mandaré un mensaje.-Dijo levantandose de su silla para ir a lavar la taza de café que estaba tomando.
-Esta bien, igualmente tengo que ir a la panadería asique no me aburriré tanto.-Dije yendo hacia el living para sentarme en el sofa para prender la televisión.
Luego de que mi madre se haya ido llamé a Niall para que venga a mi casa estaba muy aburrido, pasamos la tarde jugando con su xbox y comiendo una pizza que habíamos pedido para el almuerzo algo atrazado. Cuando se hicieron las 4:00 pm Niall me acompañó hasta la panadería y luego nos despedimos.
Sinceramente hoy había sido el día de trabajo más aburrido de todos, no entró mucha gente al local y tampoco hubieron muchos pedidos por lo cuál Barbara decidió cerrar un rato antes. Cuando iba caminando hacia casa vi a los nuevos vecinos, los chicos gays que mi padre había mencionado la otra noche, no dudé en acercarme hacia ellos para saludarlos.
-Uhm, hola soy Harry su nuevo vecino, vivo en la casa de allí en frente.-Dije señalando mi casa.
-Oh hola, es un gusto conocerte, soy Liam y él es mi pareja Adam.-Dijo señalando al chico que estaba entrando unas cajas a su casa y como pudo me hizo un gesto para saludarme.
-¿Vivirán juntos?-Esa fue una pregunta muy obvia, pero realmente no tenía un tema de conversación.
-Si, espero que nuestra convivencia no sea tan mala, el suele ser muy desordenado a veces.-Dijo sonriendo
-¡Escuché eso Li!-Gritó Adam desde adentro.
Louis.
-¿Dónde tengo que pasar a buscarte?
-Estoy enfrente de una panadería.- Dijo Zayn del otro lado de la línea.
-Oh ya se cuál es, en un rato estoy.
Tenía que ir a bucar a Zayn ya que su auto se había roto a mitad de camino de su casa, pero primero quería ir a hablar con Harry.
Cuando llegué a la panadería Zayn se encontraba en la puerta esperándome, pero para mi mala suerte la panadería ya había cerrado.
Mientras conducía, Zayn me hablaba acerca de su problema con su auto pero en realidad no lo estaba escuchando, solo estaba pensando en Harry y en la pulsera, no podía entender como había llegado a sus manos. Mientras me perdía en mis pensamientos observé que a unos pocos metros se encontraba una persona con unos rizos bien formados iguales a los de Harry, lo seguí con la mirada hasta darme cuenta que era él. Sin pensarlo dos veces, me estacioné en frente de donde el se encontraba.
-¿Por qué estacionaste aquí?- Dijo Zayn observandome sorprendido.
-¿Recuerdas a Harry? Bueno el chico que ves ahí en frente es Harry. Tengo que hablar unas cosas con él, prometo que serán solo unos minutos.- Dije mientras bajaba de mi auto.
-Hey Louis! ¿Qué haces aquí?- Dijo el rizado con sorpresa.
-Hola Harry, tuve que pasar a buscar a mi amigo por la panadería donde trabajas y luego conducí unas cuadras y te encontré aquí. La verdad es que también necesitaba hablar contigo- Dije sonriendo.
-Esta bien Lou. Oh perdón no los he presentado. El es mi nuevo vecino Liam, y mm el es mi emm mi...amigo, Louis. -Dijo Harry actuando muy nervioso.
-Ok mm amigo de mm harry, Louis mm mucho gusto- Dijo Liam burlándose de la forma extraña en la que había actuado harry al presentar a Louis.
-Louis, ¿Falta mucho?- Dijo el morocho asomándose por la ventallina del auto. Pero cuando Louis le dijo que bajara a saludar, este pareció ignorarlo ya que se había quedado paralizado mirando al chico castaño que estaba al lado de Harry.
Él era como el chico soñado. Era castaño, tenía unos ojos miel hermosos, un cuerpo que por lo que se podía notar con la remera que traía puesta estaba en muy buen forma. Y parece que todo ese encanto lo había dejado paralizado a Zayn. Y tenía razones para hacerlo porque ese chico era realmente hermoso.
-¡ZAYNNNNNN!- Dijo Louis chasqueando los dedos para que Zayn reaccionara.
-¿QUÉ SUCEDE?-Contestó sin desviar la mirada de Liam. -Zayn te presento, él es Harry y él es su nuevo vecino Liam.
-Encantado de conocerte, digo de conocerlos -se corrigió automáticamente al darse cuenta que estaba ignorando la presencia de Harry.Liam se sintió muy intimidado por la mirada constante del morocho, trataba de buscar un tema de conversación para romper el silencio entre ellos dos, ya que Harry y Louis se habían apartado unos segundos para hablar tranquilos del tema que Louis le había comentado minutos atrás. Pero a ninguno de los dos les salio decir una palabra. Liam también se sentía atraido por la belleza que tenía en frente de sus ojos pero no podía estar pensando en esas cosas cuando se acaåbaba de mudar con su pareja así que decidió entrar rápidamente a su casa sin ni siquiera despedirse de Zayn.