Dolls

OO6 "Secret"

Al final del día seguían sin ver a Yerim, lo cual a HyeJoo seguía sin importarle, en cambio a Sooyoung si que le importaba. Casi todos los días las tres estaban juntas y era raro no ver a Yerim, pero por la forma tan extraña en la que HyeJoo actuaba, Sooyoung sabía que tenía algo que ver con eso.

-¿De casualidad hay algo que debas contarme?- Preguntó Sooyoung, dejando a HyeJoo confundida, ¿quién haría esa pregunta tan de repente?

-Claro que no, ¿de qué hablas?- Respondió.

-Entonces me imagino que no te molestara mostrarme todo lo que hay en tu casa, ¿cierto?-

Hyejoo estaba confiada, por lo que asintió, después de todo necesitaba una llave para entrar al cuarto donde se encontraba todo lo sospechoso. La llevó hasta su casa y abrió la puerta de esta para que entrara, estaba 100% segura de que no encontraría nada.

Al principio no hubo nada sospechoso, pero claro que Sooyoung no se había olvidado de aquel cuarto, así que fue hacia él y abrió la puerta... HyeJoo estaba segura que la había cerrado con seguro, pero seguramente al salir de ahí la noche anterior no lo había hecho.

Rápidamente, la menor buscó el aparato para borrar su memoria, pero no sería tan fácil, pues de lo nerviosa que estaba terminó dejando caer este, y claro, terminó roto.

-¿Por qué tantas muñecas vudú?- Preguntó Sooyoung.

-No te interesa, ahora vete y no digas nada si no quieres que use esto- Respondió Hyejoo, tomando una muñeca muy parecida a Sooyoung.

-Idiota, ¿olvidas que puedo usar esto?-

Hyejoo ahora se arrepentía de hacer una muñeca suya, ahora ella también estaba en peligro si era que Sooyoung decidía vengarse.

-¡Suelta eso!- Dijo Hyejoo, esta vez dando un golpe a la muñeca como advertencia.

Claro que la mayor lo sintió, pero no sé iba a quedar así y le devolvió el golpe, esta vez un poco más fuerte. Por unos minutos siguieron haciendo aquello hasta que se cansaron, el daño que se hacían por medio de las muñecas no era mucho a comparación del que se harían si se golpeaban de verdad, así que HyeJoo decidió dejar la muñeca.

-Bien, ¿por qué no mejor peleamos de verdad?- Preguntó HyeJoo.

-¿Por qué estamos peleando?-

-Porque vas a contar el secreto-

-No lo iba a hacer-

Ambas se quedaron en silencio, definitivamente Hyejoo la había malentendido, pero por ahora tenía que estar tranquila mientras no le dijera a nadie.

Antes de que salieran Sooyoung alcanzó a ver algo, dos muñecas muy juntas y que le recordaban a dos personas que había visto hacía unas horas. Se acercó más a estas y las miró mejor, efectivamente, eran su jefa y Jinsol, quienes anteriormente había visto juntas en la oficina.

-¿Fuiste tú quien las puso juntas?- Preguntó Sooyoung.

-Tienes que admitirlo, las dos tienen conexión-

-Eso es cierto-

Ambas rieron un poco y salieron de la casa, esta vez, HyeJoo se aseguró de cerrar esa puerta con seguro para que ya no pasara nadie más que ella. Fueron a caminar a otro lugar, últimamente se estaban haciendo más amigas y Hyejoo no entendía bien por qué pasaba, pero no se quejaba.

Estando ahí Sooyoung miró a Yerim, aunque eso fue gracias a que Hyejoo se le quedó viendo, y parecía que no miraba nada ni nadie más al rededor.

-¿Te gusta?- Preguntó Sooyoung.

-No lo sé pero lo dudo, solo se me hace linda-

-Ay ajá, mejor ve y háblale a ver si así se te quita la duda- Dicho esto, le dio un pequeño empujón para que fuera con ella.

Hyejoo suspiró y se acercó a Yerim, quién no parecía estar muy feliz, pero la mayor intentaría ver si era su culpa que estuviera así, y si tenía razón, le ayudaría.

-¿Qué pasa?- Preguntó la menor, intentando no parecer enojada.

-Solo quería hablar-

-Háblame cuando dejes de esconderme cosas-

Yerim se dio la vuelta y se fue caminando, ¿en serio se había enojado solo porque no la dejó ver ese cuarto? Pero no estaba muy preocupada, sabía lo que podía hacer para que la perdonara.

Volvió con Sooyoung y la llevó a su casa, pues ya se estaba haciendo de noche y el día siguiente tendrían que hacer algo muy importante, y por lo tanto, tenían que levantarse más temprano. Pero antes de dormir, haría algo para que Yerim ya no estuviera enojada, sabía bien que hacer y no iba a dudar ni un segundo en hacerlo...

Era arriesgado hacer que la menor se enamorara por medio de la magia negra, pues en cualquier momento se podía dar cuenta de lo que había hecho, pero si tenía cuidado todo estaría bien. Después de hacer eso, fue a dormir un poco más tranquila, después de todo, al día siguiente todo estaría mejor.